martes, 26 de febrero de 2013

Reflexión 4

 
 
Venga, el Toni está haciendo una pregunta,

- (pregunta sobre Nietzsche)

No lo entiendes, ¿cómo que no lo entiendes?, si es lo que expliqué yo y lo expliqué bastante bien, ¿cómo que no lo entiendes?,… no puede ser, a ver, préstamelo, préstamelo, ¿cuál es?, ¿esto en amarillo?, lo leo para todo el mundo,…para el Nihilismo (vamos a decir así),… esto lo tendrían que entender y me voy a enfadar si no lo entienden,…¡pero bueno!… para el Nihilismo la sentencia “Dios ha muerto” … expresa no sólo la impotencia del Dios cristiano … sino la impotencia de todo lo suprasensible… suprasensible, metafísico, más allá de lo físico, más allá de la inmediatez sensorial, todo más allá, todo mundo,…que, que, que, lo que,…


-(comentario del público)

no, no es imaginado, porque puede ser pensado por los filósofos, el mundo de Platón,… que para Nietzsche representa una negación y una huida de la realidad y por la realidad entiende la inmediatez ¡de este mundo! Todo intento de sustituir este mundo por un, según él eh, por un tras-mundo, trasmundo es lo mismo que todo suprasensible, suprasensible, supra, por encima de lo sensible, meta, más allá, físico, de lo físico,… es un,… entonces,…para el Nihilismo la sentencia “Dios ha muerto” expresa no sólo la impotencia del Dios cristiano sino la impotencia de todo lo suprasensible a lo que el hombre debiera o quisiera subordinarse,… todo deber ser de una manera, tener que atenerse a una moral, que haya un principio más allá de la inmediatez y del acto creador de la vida a quien uno debiera subordinarse, para Nietzsche es un estado de aborregamiento, de sometimiento a un falso ídolo, algo que ya no es real, que ya murió, que no tiene ninguna base como no sea el intento de una voluntad de controlar a los demás a través de una moral, una ideología, etc.,… antes lo expliqué y creo que lo expliqué muy bien,… sería para Nietzsche un ejemplo del rencor contra la vida.

Por lo tanto cuando Nietzsche habla de Dios no habla de Dios como lo entendemos usualmente, habla de trasmundo, “Dios ha muerto” quiere decir, han muerto todos los trasmundos, no sólo religiosamente hablando sino filosóficamente hablando también. ¡Es más seria la denuncia de Nietzsche!, no es simplemente decir el Cristianismo ya no cuaja y la gente por mucho que vaya a la iglesia ya están muertos, lo cual es verdad, por supuesto que hay una secta y hay un grupo de diez practicantes pero el mundo de hoy, esto no mueve a, a la historia, lo que mueve a la historia, vuelvo a insistir, es la economía nos guste o no nos guste, pero ya, pero ya no mueve, la fe no congrega a nadie, no forma parte de la vida de nadie, forma parte del ratito de ritual semanal o cuando hay una boda o un entierro, y a los diez minutos tu vida ya no tiene nada que ver con eso, ¡qué importa que digas que crees!, tú puedes ir a misa, predicar lo que quieras pero lo importante es ¿qué mueve tu vida?,… y tiene razón Nietzsche, por supuesto Heidegger lo repetirá, esto pertenece a una fase histórica que ya no es la fase en la que nos encontramos, como dijo Nietzsche, Dios ha muerto, no es que Dios no existiera, ya no tiene poder, ya no tienen poder los tras-mundos. ¿Se entiende?, no es difícil esta frase.

Luego dice,… con la trasvalora…, no,… esta impotencia …, es decir, la impotencia de todo lo suprasensible, la impotencia de todos los trasmundos, la impotencia de toda imagen de absoluto porque el absoluto es una ficción puesto que siempre estás metido en el ajo ¿cómo puedes perseguir lo absoluto como si lo tuvieras al frente?, la idea de que tú conectas con el absoluto ¿hace que lo absoluto esté ahí con lo que tú quieres?, ¿y tú dónde estás?,… es más una ficción, una ficción del ego, se coloca fuera del mundo y pretende captar una totalidad de un mundo ¡imaginario!, tú formas parte del mundo, tu visión por tanto siempre es relativa, la tuya, la mía, la de cualquiera, estamos en el mundo aunque imaginariamente queramos deslizarnos a supramundos imaginarios. ¡Cuesta entrar esto!, ¡y es más!, mientras más te desplaces a un supramundo imaginario que es una volada ficticia, más eres un ejemplo viviente del Nihilismo puro y duro. Es decir, más eres una persona que en su propia actitud niega a este mundo, niega la vida, niega lo inmediato movido por un temor, un rencor, una pérdida del instinto o lo que yo siempre digo, el intento de no ver lo que hay porque no te gusta y así no, yo quiero un mundo asá, ¡eso es Nihilismo!, ¡en el caso puro y duro!, ¡todos aquí nihilistas!, nos guste o no nos guste porque como dije antes no se elige, es un destino no una elección, como no eliges el tiempo en el que te toca vivir, es un destino, pero la diferencia está entre aquél que afronta su destino y aquél que cierra los ojos, evidentemente el nihilista en el mal sentido de la palabra es el que cierra los ojos, el que lo afronta también pero el que lo afronta lo puede llevar hasta el final, y el que cierra los ojos lo mantiene en estado virulento.

Por lo tanto todos los discursos trascendentes y todas las “paridas”, hablo desde Nietzsche, no desde mí, eh, y todas las paridas de trasmundos, de absolutos y de trascendencias, son formas ¡inconscientes! de negar la vida que conducen inevitablemente a la destrucción sistemática de todo lo que existe. ¿Porqué?, por querer vivir subordinado a lo que no existe. El resultado inmediato es que esta gente es la más destructora de todos y de hecho es la gente que nos meten en guerras, las guerras son por ideologías, hoy la Religión sólo puede ser una ideología, ser un factor político, un factor económico, un factor ideológico, ¡un factor de poder!, es su única realidad. Y mientras más los individuos fabulen con un trasmundo más viven ciegos a lo que hacen y a lo que viven cada día. De tal manera la naturaleza pasa a ser algo manejable, destructible, en otro libro Nietzsche dice,

la creencia en el Alma inmortal es idéntica a decir, a mí qué me importa de este mundo,…

es la creencia más egóica que existe, vivir para un Alma inmortal es vivir pasando por aquí sin cuidar ni atender, pues tú estás de paso,… ¡y hay que pensárselo! Porque, vuelvo a insistir, nos encontramos en el punto en que nos encontramos y aquí estamos todos metidos en el ajo, el hacerse el tonto y decir, si es el mejor de los mundos posibles, ¡es hacerse el tonto!, es no afrontar el tiempo que te toca vivir, es no querer ver el tiempo que estás, que estás viviendo, que es tiempo de decadencia sin ninguna duda. Esto no tiene ningún juicio más, no puede ser otra cosa, pero el negarlo diciendo, no, si es maravilloso, si estamos en el mejor de los mundos posibles, no ha pasado nada, cuando el planeta se encuentra literalmente…. ahora ya no más imaginativamente…, amenazado de extinción, cuando las mismas formas de vida están desapareciendo vertiginosamente día tras día, cuando el polo se está deshelando y dentro de treinta años no va a haber polo, bueno, ya el clima lo está constando, hacerse como que no pasa nada y estamos igual que en la Edad Media o igual que los griegos o igual que los indios en el majahaya….en el….¿qué…haces?, ¡mírate!, ¡no te quedes con lo que ves!, pon en el cuadro a ese que ve eso en medio de esto y obtendrás la medida de lo que es, la medida de lo que pasa.

Es fuerte, por eso digo, si uno se lo toma en serio a Nietzsche, ¡en serio!, no te puedes quedar como estabas antes de Nietzsche porque te encuentras que estás metido en el ajo y que el impulso de nuestra cultura a trascender sólo ha generado seres que no están en la Tierra, que destrozan la Tierra, que degradan todo lo que tocan, que destruyen lo real en nombre de su propia… No sé si el diagnóstico de Nietzsche es verdad, Nietzsche ya vuelvo a decir, en 1888 paró, han pasado muchos años, y, y parece que lo que vio lo vio entonces, quiero decir, ¿no?, bueno, algo debía haber,lo que vio,…se viene el desierto, 200 años de destrucción, bueno, y era ese momento que él veía el desierto, ¿cómo?,…. habían quienes decían que el s.XIX fue el más oscuro de todos los siglos, un siglo de destrucción, un siglo de maquinización, un siglo de, de expoliación, los indios de América desaparecieron allí también, ¡se vieron! pero poca gente lo veía, Occidente creía en el progreso ilimitado y ¿qué era el progreso ilimitado? sino la suplantación de lo que hay por un supuesto mundo mejor,… el mundo del último de los hombres en el que seguimos.

Esto es importante entenderlo desde así porque, ¿qué?, ¿quieren hablar de Alma?, ¿quieren hablar de su Alma inmortal?, ¿a qué están jugando al hablar de su Alma inmortal y su preocupación por su Alma individual? sino al más puro, duro, burdo y crudo Nihilismo,… ¿entienden?,… ha llegado el momento de preguntarse ¿qué es esto de mi Alma?, ¿y qué está pasando aquí?, ¿qué tengo que ver?, no sólo yo como, como individuo ¿no?, ¿qué tiene que ver esa cultura? que insiste en, que insiste, ya se murió su insistencia, ahora que insiste en una especie de trascendencia espiritual o autorrealización en medio de la destrucción. Es duro Nietzsche porque no ahorra las excusitas que tenemos ¿no?,…si estamos en el paraíso, si tú quieres este es el mejor de los mundos,… y si jugamos los fines de semana a hacer,… unirnos las manos y entrar en comunión ¡ya estamos en el mejor de los mundos!,… la polución, los ríos degradados, la polución de las especies,… nosotros estamos en el mejor… ¡ahí lo tienes!, ¡ahí lo tienes!, eso es Nihilismo puro y duro, eso es cerrar los ojos. Que es lo que Nietzsche denuncia, desde Platón en adelante Occidente se caracteriza por cerrar los ojos. A lo que hay. Y por lo tanto a dónde sigue, a los tras-mundos. Yo no digo que sea así pero que la denuncia es lo suficientemente seria como para tomársela en cuenta. Hay una crítica cultural.

Hoy en día es increíble la incapacidad de crítica cultural que hay, Cuando en un momento basta con prender la tele para asustarte del mundo pero no entramos en esas películas banales ¿no?, ¿pero qué está pasando?, pues está pasando la consumación del Nihilismo. Está pasando lo que tiene que pasar, pero está pasando, no es que no pasa nada. ¿Se entiende lo que quiero decir, no?

Cuando les toque más de cerca porque claro, hay que irse al, al resto del planeta para ver lo que está pasando, entonces todos gritarán y todos llorarán, ya empiezan las quejas, los más desaventajados ya lo están viviendo pero ya nos va a tocar,… y entonces va a ser como en la poesía de Bertolt Brecht ¿no?, ¿la saben, no?,… cuando se llevaron a tal, bah, a mi no me importó, yo no era de tal, cuando se llevaron a los cual, a mi qué me importó, yo no era, se llevaron a los maestros, pues yo nunca fui maestro, se llevaron a los políticos, yo nunca fui político, se llevaron a los obreros, si yo nunca fui obrero, ahora me llevan a mi, pero ya es demasiado tarde,… es así. No sé, es como esto, Nietzsche grita porque quiere sacudir, increíble que no lo consigue, no lo consigue,…en, en los que se lo toman en serio que son muy pocos, y aparecen pensamientos como los de Heidegger y demás que ¡están sacudidos!, pero hay una cantidad increíble,… ¡y Freud! que también está sacudido, pero hay una cantidad de pensamiento ¡común! que viven la continuidad, no ha vivido la conmoción, sigue cerrando los ojos, sigue imaginando una continuidad ininterrumpida con lo bien, con el más allá, sigue siendo un no hacerse cargo. De sí y del mundo en el que se vive. ¡No ha pasado nada!, ¡increíble!, con todo lo que ha pasado vivir como que no ha pasado nada, ¿se entiende?, esto es una especie de regresión infantil, es como, no ha pasado nada, sigo teniendo cuatro años, pero soy un, ¡un viejo! que juega a ser un niño y me pongo pantalones cortos, no ha pasado nada, estoy en la infancia,… puedo hacer eso, ¡pero no soy ningún niño!, ya pasó la niñez.

Si, ya pasó la etapa, no hay posibilidad para la cultura occidental de vivir una integración con la naturaleza, ¡ya la destruyó!. Esta fantasía de, de la,… un vínculo intocado, hablo desde Nietzsche, hay que mirarlo como lo que es, es una posición subjetiva, una elección individual, lo que vamos a decir más tarde una actitud del ego que no modifica la marcha de las cosas,… no la modifica, no sólo no la modifica, ¡no la entiende!, no sólo no la entiende, cierra los ojos, vive como si, vive en la ficción. ¿Se entiende?

Y esto está, a mi me parece bien pensárselo, claro, cuando entras en eso y te lo empiezas a tomar un poco en serio se caen muchas cosas, se caen muchas ilusiones como vio perfectamente Nietzsche, que el camino del Nihilismo cuando empiezas a hacerlo tiene sus fases, el desencanto, la tristeza, la melancolía, la,… ¡pero hay más!, pero hay que pasar por ahí,… y eso es lo primero, el, de repente he perdido la orientación, en realidad diría Nietzsche, has perdido la falsa orientación, cuando creías que estabas orientado estabas perdido, pero te creías orientado y hoy sabes que lo que te orientaba era irreal. Pero te has quedado sin orientación, en realidad no la tenías, no la tenías. Si hay una orientación es el camino ineludible de la consumación de un proceso que ya lleva muchos años existiendo, y que se aproxima al final, si, el final para Nietzsche es el final del último de los hombres y de la posibilidad de emergencia de un, de un hombre más allá de todo esto, pero para eso tiene que llegar el final.

Y bueno, hoy es hoy, una época que Nietzsche no conoció,… hay síntomas… de finales, no sé si se cumplirán o no se cumplirán, quiero decir síntomas que van más allá del iluminado de turno que anuncia que para el 2012 se va a acabar el planeta, eso es del iluminado de turno de la metafísica y de los trasmundos que cree en la sabiduría de los mayas y no se entera de que han pasado 2100 años de cultura occidental y juega que está en el mundo de los mayas. No, hablo, hablo de los anuncios de la ciencia misma, hablo de los anuncios científicos de nuestra cultura, dentro del modo de conciencia más refinado, más desarrollado que inevitablemente no tiene vuelta atrás, que es la relación con la realidad a partir del conocimiento científico. Bueno, ahí ¡ya están!, ahí ya están los anuncios, no hace falta, ¡hay que ser muy tonto para no saberlo!, hay que ser muy tonto para esperar que salga en el periódico, en el periódico sale demasiado tarde y demasiado manejado, la prensa está en manos de cinco en el mundo,… de cinco, pero para la gente la prensa forma la realidad, hombre hay otros modos, ¿no?, basta con tener un poquito de curiosidad, y te enteras, es dramática la circunstancia. Bueno, lo que anunciaba Nietzsche, ¿esto sí que parece un final, no?,… el nivel de injusticia ha llegado a proporciones tan grandes que ya no es injusticia de una clase, si, no es sólo una clase, no es una región, no es cuestión de estado lo que en este momento se decanta, es una estructura fundamentalmente injusta que rige planetariamente, ya no hay a quien acusar, ya no puedes matar al malo para que se ponga todo bueno, el malo es un estilo de vida del que tú eres parte, no hay salida, no hay huida,… pero bueno, somos la revolución contra los poderes, ¿qué revolución?, ¡si no hay poder!, hoy el poder se llama dinero y no tiene nombre, no tiene bandera, no tiene sexo, no tiene más que un solo credo, que es lo que Nietzsche vio, y su credo es la destrucción total de lo que hay por lo abstracto que es lo que no hay. Y en este momento se manifiesta así, la lógica implacable de una ciega economía que destruye los entes reales sustituyéndolos por ficciones abstractas.

¿Y dónde vio esta dinámica Nietzsche?, pues la vio en el Cristianismo pero no sólo en el Cristianismo, la vio en el Platonismo, para él Cristianismo y Platonismo se parecen mucho. Ya el Platonismo dice, importa lo fijo, lo que está más allá, lo que se capta intelectualmente y no lo mutable y provisional que sólo es de ahí, bueno, ahí ya ve Nietzsche un impulso, el impulso de sustituir lo inmediato por lo abstracto, lo dinámico por lo fijo, lo viviente por lo idealizado estáticamente. Y entonces un concepto tan abstracto como dinero se vuelve lo real y todas las formas de vida y de existencia, incluso la experiencia misma de la existencia humana se someten al poder de esta abstracción.

No habló Nietzsche del dinero, eh, esto lo digo yo, es la continuación, es la continuación, es mostrar que esto es también de lo que hablaba Nietzsche, y entonces ¿qué hacen los psicólogos?, ¿qué hace la gente que busca el Alma?, ¿a dónde la buscan?, en la islita personal para sentirse mejor,… pero aunque se busque en la islita personal se sigue esclavo del dinero. Es lo mismo que irse a rezar los domingos, los domingos vas a misa, te arrepientes, haces la comunión y el lunes ya estás puteando a tus obreros, tienes un capital invertido en el banco que se encarga de invertirlo en la destrucción planetaria para garantizarte seguridad. Mientras tú rezas. Bueno, ¿qué es eso?, eso es mirarlo con la mirada ¡que nadie quiere mirar!,… y entonces nos vamos tres días a una sesión de…, lamento si ofendo a alguien eh,… constelaciones familiares y resuelvo mis traumas y me conecto con el orden cósmico y eterno que ha sido siempre y…, ¿qué está pasando aquí?, ¿qué está pasando aquí?,… y me voy a un psicólogo que me dice que profundice mis relaciones personales, bueno, si, todo esto es dinámica para mi, para mi yo, para mi yo, cuando mi yo se vuelve lo más importante se está consumando también la inevitable marcha de la cultura occidental.

Con su invento del s.XIX que es el invento del individuo, el individuo separado del contexto en el que vive y de hecho todos pasamos por ahí, por intentar, bueno, me salvo yo, como si hubiera salvación, primero no hablar de salvación, me salgo yo, me lo, trato de pasármelo bien, ¡esto es Nihilismo!. Esto es un,… trato de vivir como si…, los ríos no estuvieran contaminados, el aire, el aire no estuviera polucionado, no hubiera capa de ozono, no desaparecieran las especies, no hubiera una amenaza real y creciente,…estoy hablando desde ahí, desde la cosa más simple, la puede ver cualquiera que lo quiera ver,… no estoy hablando de un pronóstico, estoy hablando de lo que está ocurriendo hoy, hoy están desapareciendo del planeta cientos de especies por día,… ah, pero yo no los veo, mi pajarito está bien cuidado,...esto es muy pequeñito, un planetita, un planetita, ya llegará, ya llegará,…ya murieron millones en Etiopía por un aparente desastre natural pero hoy ya sabemos de dónde vienen los desastres naturales, ¡naturales!, vaya ficción, desastres de la naturaleza, no son de la naturaleza, son de una civilización, eh. Cuando se destruye el clima de una región hablamos de desastre natural, no hablamos de qué es consecuencia esto, es consecuencia del mismo espíritu de abstracción, de negación de lo que hay.

Bueno, esto tendría que hacer que uno, por lo menos, mirara a su propia vida y contexto, ¿no?, mínimamente, el resultado de esto puede ser que uno se vuelva más humilde lo cual ya está muy bien. Que pierda un poco de importancia su excesiva importancia personal, ¿no está mal, no?, que uno pueda tener una perspectiva para hablar de sus tragedias y de sus desgracias, que siguen siendo las suyas, pero bueno, en el contexto en que se está y que se espera, ¿no?,… y los príncipes azules y el llegar a ser rico, pero ¿qué es eso?,… mirado,… si no miras sólo lo que ves sino ¡te ves! a ti en medio de este mundo haciendo estas fabulaciones, ahí lo ves, ahí lo ves, siempre es, ¿y tú qué?, tú que fabulas eso ¿dónde estás mientras fabulas?, ¿en medio de qué?,… y esto es lo que el mundo metafísico al que denuncia Nietzsche, mucho antes ya vimos a Descartes y ya vimos a Kant sobretodo, hablan de la fan, la increíble ilusión del sujeto de que él está fuera y que uno puede conocerlo todo porque uno está fuera de todo, y captar la totalidad, ¿qué totalidad?,… y tú, tú eres parte de esa totalidad, por lo tanto ¿cómo puedes captar el mundo si tú estás dentro del mundo? Para captar el mundo tendrías que estar fuera del mundo, esa es la ilusión de Occidente, esa es la ilusión metafísica, uno puede conectar con lo absoluto como si lo absoluto estuviera al frente y uno estuviera afuera. ¿Se entiende esto?

Y esto es un problema serio cuando uno habla de la psicología porque también es parecido. ¿Quién habla de psicología?, habla la gente,… quiero decir, siempre se habla desde la Psique por lo tanto no se puede hablar de la Psique como algo que tengo al frente y yo, fuera del mundo psíquico observo un campo especial como un biólogo. Este problema es grave en psicología, la ilusión de que uno puede colocar lo psíquico al frente como si fuera un objeto y especular sobre ello sin darse cuenta de que ¡ya está metido en ello!, que no hay un “fuera de”. Cuando la psicología empiece a tomar conciencia de eso se transformará realmente en lo que es su vocación que es el conocimiento de la interioridad y el conocimiento de la interioridad empieza cuando uno descubre que no hay exterioridad literal, que la imaginación de un mundo exterior y un mundo interior separado del mundo exterior, hace de ese interior, un interior rodeado de un exterior, ¡un poco absurdo!, no está interiorizado ese exterior, está dado por supuesto como algo que anda ahí,… y yo creo que hay un mundo interior mío pero que mi mundo interior mío y tuyo está dentro de este mundo exterior…, absurdo, ahí está pasando algo, ahí está pasando una falta de idea, una falta de visión, y otra vez la creencia de una especie de absoluto. Es como si no hubiera habido Kant, si no hubiera habido Nietzsche,… otra vez, no ha pasado nada.

Lo que está pasando es el desarrollo de la neurociencia que es la máxima literal, la máxima exteriorización,… el máximo puesto ahí, puesto en una pura exterioridad sin interioridad, que es el final de la psicología. Pero es lógico que se siga así con este camino que se ha escogido, la psicología al final se ha aliado con la exterioridad, ¿cómo?, al no psicologizarla, al dar por supuesto que hay una exterioridad a la cual hay que adaptarse. Con esto ya, como lo vio Nietzsche, ya en su comienzo está condenada a este final. ¿Es muy difícil lo que digo?, los que vienen de visita es en broma eh, digo los otros que llevamos tres de preparación para este discurso, no empecé la clase así eh, viene después de haber hablado de Descartes, después de haber hablado de Kant, después de haber hablado de Nietzsche, después de haber introducido a Freud. Claro, si Uds. vienen como que no pasó nada otra vez, ah claro no sé eh, pero aquí han pasado cosas y se supone que esas cosas debieran haberles pasado a Uds. también, yo, esto ya no me puedo hacer cargo ¿no?, cuando a uno no le pasó nada pues sigue siendo siempre el mejor de los mundos posibles, la infancia intocada ¿no?, la infancia intacta.

Sigamos con lo que habíamos empezado el otro día que es apasionante, qué pena, he sido muy ambicioso, si.

- (comentario del público)

El animal racional.

- (sigue el público)

O de un olvido.

- (sigue el público)

Eso es muy de Heidegger, si.

- (sigue el público)

Si, para, ejem, ejem. En la web en la sección de artículos, en la sección de Heidegger he puesto muchos que van a aclarar esta, esa respuesta, sobretodo un extracto de qué significa pensar de Heidegger, donde va, bueno, Heidegger no es tampoco coser y cantar ¿no?, explico una seriedad y un deseo de felicidad donde habla de la diferencia entre el pensamiento calculador que es lo que en Occidente se ha llamado ratio, razonar es meter en esquemas de una lógica excluyente y lo que no entra en esta lógica no es real, es como rotular, computar, ajustar a los esquemas y maniobrar,… simplifico mucho ¿no?,…pero eso es la ratio. Heidegger cuando habla de pensar habla de un pensar que ya no se piensa, que se olvidó hace mucho tiempo, que es un pensar que medita, que se hace cuestión incluso del lenguaje a través del cual piensa. Un ejemplo lo vimos en las clases de Adler, aquella clase en que yo les leí ese trocito del árbol, ¿te acuerdas tú, te acuerdas?, de qué significa pensar, cómo de repente dejamos de estar ante un árbol, inadvertidamente, para estar ante un ente biológico formado de tales moléculas y de repente ¡el árbol ya no está más!, porque ya nos movemos dentro de un encuadre que nos coloca ante algo que hay, pero ya no,… como diría Heidegger,… la proximidad del ser implica poner en cuestión al menos, saltar hacia atrás, como dice él, de ese esquema de visión que desde ahí adentro no puedes ver otra cosa, no puedes. Una vez que estás funcionando con la ratio es inevitable, por eso dice Heidegger siguiendo a Nietzsche, que el dominio total del Ente es imparable, es imparable, ni aún queriendo pensar se va a parar y, y Heidegger murió antes de la informática y antes del progreso que es el ¡dominio total del Ente!

Es decir, total, la traducción de todo a bits, ¡a bits!, que son números.

- (comentario del público)

¡0 y 1! El mundo se ha vuelto un combinado de 0 y 1 que genera todo tipo de imágenes, sonidos y colores y lo que no es reducible a 0 y 1 no existe. Hasta el lenguaje, que ya anunció Heidegger, ha sido expoliado a niveles increíbles, entonces ya no hay ni siquiera lenguaje para acceder, el lenguaje se ha vuelto también una especie de… etiqueta, cuando para Heidegger el lenguaje, y hay que retroceder, es la casa del ser. Hablar no es poner etiquetas y claro esto, esto lo hemos olvidado.

- ( comentario del público )

Si porque mi, mirar al hombre como animal racional es el resultado de un ser humano pensando en el hombre como algo que está fuera,… y entonces piensa en el hombre como en un objeto, como si él no fuera un hombre, ¡él no está en el ajo!, no parte de la experiencia humana, experiencia es una palabra que a Heidegger no le gustaría,… pero bueno para el nivel que tenemos es la, es la más fácil, él no parte de la experiencia de ser humano sino de creerse que él está fuera y como una máquina de fotos junta datos acerca de los humanos como si él estuviera fuera, el ser humano mirado como un objeto comparado con otros, si, es un animal entre los animales, ¿pero eso tiene algo qué ver con el modo de ser del ser humano?, la pregunta por lo tanto por el ser humano para Heidegger es, está en función de la pregunta por el ser, y esta es la pregunta que no se puede formular en el mundo de la ratio,… la pregunta por el ser es la pregunta por la nada y cualquier científico, cualquier técnico te dirá, no tiene sentido hablar de nada, y tiene sentido hablar de ser, tiene sentido hablar de cosas, y para Heidegger la que más sentido tiene, pero claro hay que salirse, incluso el pensar de Heidegger está muy cerca del poetizar, que no quiere decir la poesía romántica de que yo, largo mis estudios personales y hablo de mis estados de ánimo, eso no es poesía para Heidegger, eh, el poeta es el profeta, él también es un poeta, pero Juan Pérez que escribe qué mal que se siente porque Pepita lo rechazó y quiere morir, pues mira ese habla de sí y no del ser ¿no?

Para Heidegger el gran poeta, el gran artista también, están mucho más cerca de la vecindad del ser que él, calculador, el hombre de cálculos, el homo father iba a decir yo, sólo el pensador porque ese es, el pensador y el poeta son los pastores del ser de hoy, se aburren del pensamiento y se han vuelto a la poesía. Desde la visión de… no digo que sea así, digo que hay que tomarlos en serio, es gente que está tocada, que hablan desde, desde el haber tocado, desde el haber experimentado la herida ¡de nuestra cultura!, de hacerse responsables por lo tanto de la historia, de saber que estamos dentro, no estamos fuera, no hacerse responsable egoísticamente, yo como individuo ¡no puedo hacer nada!, no se trata de misiones…, no voy a callar, no puedo callar, sólo puedo comprender que no soy un ente aislado que puede observar la historia sino que ¡también estoy metido en el ajo!,… la historia vive en cada uno de nosotros, otra cosa que el mundo de la técnica va a destruir, la noción de la historia, los objetos tecnológicos no tienen historia, son cosas, se rep, el eterno retorno de lo mismo, se fabrican en serie continuamente, son iguales, se fabrica lo mismo, eternamente lo mismo, lo que quiere decir que nada está marcado por un tiempo, un lugar y una dimensión del ser, eso es para Nietzsche el cumplimiento de esta voluntad de poder.

Bueno, terminemos. Mirado así, pero a mí me gustaría que todos tuvieran, lo siento porque es moralizador, al principio, esa sensación del hueco, de la herida, del vacío y de la pérdida, que es lo que ¡da entrada al s.XX!,… y vivir sin eso es vivir en el s.XX y XXI pero imaginando que uno está en el siglo… III, y jugando como digo en otras clases, a los celtas, y poniéndose túnicas y hablando con los árboles ¡los fines de semana!, durante la semana en la oficina y metiendo el dinerito en el banco y especulando en mi, en su jubilación, es decir, un celta de esa manera ¡como tiene que ser! porque ya no se puede ser un celta que hablaban con los árboles y corrían por los bosques e invocaban,… ¡serás un occidental capitalista!, ¡postcapitalista! que juegas al celta,… que no es un celta evidentemente, je je, pero sí la fantasía egóica de que yo estoy intocado, de que yo no tengo nada que ver con esto, yo vivo en el mejor de los mundos,… ¿se entiende no?

Claro bueno, desde ahí no se puede hacer nada, desde ahí no se puede hacer ni psicología, ¡ni nada!, desde ahí sólo hay películas, cuéntame historias que me hagan sentir mejor, bueno, y punto. Hay muchas historias para sentirte mejor, pon la tele que está hecha para que te sientas mejor y consumas más, pon la tele, oyes tu peli, estupideces y te sentirás mejor, vete a las terapias estas que hay para sentirte mejor, te sentirás mejor, no pasará nada, no cambiará nada, pero tú estarás chutado y te sentirás mejor, pícate, tómate una droga, emborráchate, lo que quieres es sentirte mejor, ya lo hace la sociedad industrial, fabrica antidepresivos por un tubo, porque la gente necesita sentirse mejor, ¿se entiende?, si ese es el objetivo ya hay respuestas y además tecnológicas, toma antidepresivos, toma ansiolíticos y te sentirás mejor, si. Y se acabó, se acabó tu investigación, se acabó tus anhelos de conocer la verdad, tú no quieres la verdad, quieres sentirte bien, mira, vete a una sauna, hazte masajes, vete a un retiro, descansa, come sano, mira al cielo y olvídate de que está contaminado. Olvídate de todo y te sentirás mejor.

Pero claro aquí el tema es ¡la verdad!, a nadie ya le importa la verdad, síntoma del Nihilismo también. Nadie quiere la verdad, todo es posible, todo es verdadero, ¿para qué vamos a discutir?, yo pienso esto, tú piensas esto, cada uno tiene derecho a dar su opinión y estamos en el mejor de los mundos posibles. Lo decía Nietzsche ya, el último de los hombres no discute porque le sienta mal a la digestión, se puede digredir pero no entrar en discusión, ¿para qué molestarse?, la digestión y la salud es lo más importante para el último de los hombres. Por eso es el último de los hombres.

Bueno, esta conciencia debiera entrar en el mundo de la Psique. Esta conciencia acaba con todas las pretensiones “espirituales” que no se ponen “a caldo”. Acaba con todo intento de espiritualidad que antes no haga una crítica del intento de espiritualidad mismo. No quiere decir que no haya adentro, primero hazte consciente que hay un intento de espiritualidad y mira lo que eso signifique y pregúntate si eso es posible. O si es una salida individual, si es una salida individual lo que estás buscando pues ya lo sabes, tú eres uno de esos individuos típicos que pasan de la historia, que pasan del mundo, que pasan de todo lo inmediato posible porque ¡hay que vivir! Pregúntate porqué quererse ir realmente es espiritual o es un rasgo típico inherente en el Nihilismo de Occidente. ¿Se entiende esto?

Porque es violento este irse del occidental, no tiene nada que ver con Oriente pero además hay que acordarse de que ¡no somos orientales!,… no somos orientales, pero esta idea de que yo puedo ir y ser de cualquier cultura, ¡otra vez volvemos a lo mismo!,… yo tengo… budismo, tengo chamanismo, tengo… ¡qué sé yo!, celtismo, tengo yudingui, putikingui, kiningui,… pero elijo en qué me meto, ¿y yo dónde estoy?,… el supermercado espiritual,… ¡yo soy un consumidor!, no me doy cuenta de quién soy, que ve las cosas al frente e imagina que tiene la posibilidad de entrar y salir de las cosas como si nada, ¡ese! es el consumidor producto de nuestra cultura,… el consumo empieza ahí no cuando te vas a comprar cosas, empieza en esta colocación, el mundo es un parque de atracciones, las ideologías son ropas que me pongo y que me quito, y tú ¿dónde estás? mientras preguntas y te pones la ropa, ¿fuera de toda ideología y de toda cultura?, ¿o al hacer eso ya estás obligado poniendo en práctica un esquema cultural del que no te das cuenta que te posee totalmente?, y si te das cuenta entonces la pregunta es ¿qué hay aquí?, Nihilismo, un nihilista jugando al más allá, un nihilista jugando al Islamismo del s.XIII, un islamista jugando al yogui y un islamista jugando al… chamán,… bueno, ya no hay lugar para esto, sólo en la ficción, en la ficción puedes ser un cowboy y te compras botas y sombrero y sales con cowboys y en plena Barcelona ¡tú eres un cowboy!

¿Porqué no?, es un carnaval, es cuestión de disfraces pero, y el yo que hay ahí ¿no se pone a caldo?, se pone a caldo si se da cuenta que está metido…, ¿se entiende esto?, darse cuenta es volverlo relativo, ¡se acabó el absoluto!, ahí es pero un darse cuenta de que… en serio,… en este sentido todos anestesiados, todos,… hoy me voy al supermercado del budismo, me visto de budismo y entro en meditación, mañana me voy al supermercado céltico y corro a… a cantar con los árboles, pasado me voy al reiki y hago kinkun kinkan y luego me voy al chamanismo y me voy al Pirineo y subo montañas como una llama, y a todo esto ¿qué soy?, ¿quién soy yo?, que se mete en todas esas cosas como si fueran ropas, que permanece intocado, quién es ese yo que se imagina como un ser separado de la historia, de la cultura y que se puede meter a dónde quiera, ¡como si nada!, ¿se entiende?

Esto es importante pero mucho más cuando tratamos de entrar en el terreno de la Psique, que justamente es el sujeto ineludible, porque todo, todo se ha percibido anímicamente, incluso tu idea del Alma sigue ¡siendo anímica!,… no hay forma de mirar fuera, porque ese fuera sigue siendo una concepción anímica, lo que sí que no haya nada, pero tu experiencia de lo que hay sigue siendo a través de lo anímico,… tu… la ilusión, como decía Kant, de que creer que hay un afuera objetivo independiente de toda percepción es una ilusión, no sabemos qué puede haber más allá del estar en contacto colectivamente con ello. Más tarde Ludwig Wittgenstein, no voy a poder hablar de él pero me hubiera gustado, lo vais a encontrar…, la idea de, lo que no se puede hablar no se debe hablar, el intento de hablar de lo imposible de hablar muestra que lo estás transformando en algo posible de hablar y por lo tanto no es imposible, si es de lo que no se puede decir no hay nada que decir, pero querer decir de lo que no se puede decir, eh, es transformarlo en decible,… ¿se entiende esto?

Por lo tanto, ¿cómo serían las cosas en sí mismas más allá de todo conocedor?, pues esto es una pregunta que no tiene sentido porque nosotros no podemos saber cómo es más allá de ser quienes somos. Todo lo que hagamos está impregnado por el factor humano pero además de lo humano ¡de lo anímico! Porque humano es una de esas palabras metafísicas peligrosas, digo humano y vete a saber lo que cada uno de nosotros se imagina por humano, el animal racional posiblemente, humano es una palabra peligrosa también, eh, cuando decimos lo humano, no está muy claro lo qué, qué diablos decimos. Ven, esto, en Heidegger se da con ver estas cosas, por eso pensar es liberarse, poner en duda, saltar hacia atrás ante, entrar en un discurso que te lleva solo hacia, no te deja, no te suelta, te obliga y desemboca en la técnica, eh. La esencia de Occidente para Heidegger es la técnica. La esencia de la técnica es por el momento la máxima realización de la metafísica, la máxima, si, la técnica es el fruto último que es el encajar todo en esquemas para que el sujeto, el yo pienso lo pueda controlar.

¿Si?, bueno, nosotros estábamos ya en otro cantar pero ese otro cantar va a ser difícil de sentir sino a partir de ahí, Freud dice, inauguró Nietzsche la cultura del desencanto o de la desconfianza, cosa que, o se practica poco o se practica mal, porque uno de los primeros actos de desconfianza sería eso, ¿quién soy yo para captar el absoluto?, je je,… ¡eh!, la primera pregunta, ¡ah yo veo el absoluto!, ¿y tú dónde estás mientras ves el absoluto?,… ¿eh?, ¿fuera de lo absoluto? cómo en lo absoluto ¿qué es cómo una mesa que tienes al frente?, entonces no ha de ser tan absoluto. Es poner en cuestión, es dudar de la ingenuidad de una literalidad, es darse cuenta de que hay vueltas y revueltas, ¿se entiende?

Y es cierto que el camino de lo anímico exige necesariamente la destrucción de la literalidad, exige la desconfianza ante lo literal, exige la interpretación de lo literal, exige esta especie de mirada que ve que siempre hay simbólica, metafóricamente, detrás. Entonces no se queda con nada salvo esto y lo que hay detrás. Y trata de ver en el esto lo que hay detrás, no lo que hay más allá en un trasmundo metafísico, definitivo y final, no, no,… lo que está viviendo detrás generando esto todo el tiempo, que es la mirada de Nietzsche, la genialogía. No la historia, la genialogía.

Esta mirada la tiene Freud claramente, es la mirada de la desconfianza, es la mirada de la necesidad de interpretar, es la mirada de que si algo está ahí y, y Freud, claro, era médico y se ocupó de, de las patologías, si algo está ahí está como un lenguaje, no está simplemente como un hecho y se acabó, por eso le llama hermenéutica, una aproximación al herme, viene de Hermes, viene de Mercurio para los astrólogos, de ahí viene la palabra, el dios de la palabra, el dios de la interpretación. Hermenéutica es el afrontar lo que sea como un texto que tiene que ser leído. Si tú me dices, ¡no hombre! no es un texto son manchas en una hoja, es cierto, son manchas en una hoja, lo puedes mirar así pero si lo miras así entonces no entiendes su mensaje. Si claro, aquí hay manchitas negras sobre una hoja blanca, ¿quién puede dudar de eso?, lo podemos analizar ¿eh?, cualquier científico va a estar de acuerdo, manchas negras sobre una hoja blanca. ¿Sólo manchas negras? o aquí hay un lenguaje que habla de otra cosa. Esta aproximación a los “hechos” como… lenguaje… es una aproximación hermenéutica, la pregunta es ¿pero qué quiere decir?, ¿pero qué quiere decir?, ¿se entiende?

La aproximación hermenéutica también está en Occidente desde hace tiempo sobretodo, bueno, sobretodo en ciertos movimientos, la cábala p.ej. Pues algunos dicen que Freud está influido por la cábala, que no es verdad porque Freud no sabía que existía la cábala ni le interesaba, ni era religioso ni se desarrolló en un ambiente practicante ni mucho menos. Pero esta aproximación, es decir, un texto tiene muchos significados y por lo tanto cuidado con tomarlo sólo literalmente porque puede decir esto para decir otra cosa, ya hay una aproximación hermenéutica. ¿Se entiende?

Freud parte de, de una desconfianza que es un anhelo en el fondo de encontrar el Alma detrás del hecho. De encon, de ver el hecho como la coraza, como la última capa, la capa más ext, visible, tangible, literal, de un proceso que tiene profundidad y por eso a su psicología la llamó profunda. No, no la llamó profunda en balde, la llamo profunda para decir, no nos quedamos con las apariencias, no nos quedamos con lo superficial, con lo que aparece, sino lo que aparece es el último estrato manifiesto de una profundidad. Claro, la profundidad, para percibir la profundidad en lo que sea que mires tienes que mirar desde…la profundidad. Una mirada superficial no puede acceder a la profundidad porque hace superficial todo lo que mira. Quiero decir, el sujeto está involucrado, si yo miro superficialmente no veré profundidades, veré sólo superficies. Para adquirir la visión de la profundidad que hay que tener pues… sólo puede ser con una mirada que mire desde una profundidad inevitablemente. Y eso es lo que Freud intenta construir, una mirada y un lenguaje que desde ahí se revele la profundidad. ¿Lo entienden?

Y es muy ameno, y, y… los otros días Toni me hizo preguntas sobre un texto que es difícil,… yo colgué en la página El Yo y el Ello que es una obra del Freud tardío, de 1923 creo o por ahí, y piensen que él murió en el 29 y que está escribiendo desde 1890,… entonces claro, querer,… es como querer llegar al techo, querer construir la casa empezando por el techo. ¡Es difícil acc! si no hay un conocimiento previo, es difícil poder comprender lo que dice ahí porque estás encontrando una construcción muy elaborada a partir de un proceso. Hay que observar una cosa, que todos los grandes psicólogos,…eh, no los estudiantes de psicología ni los licenciados en psicología ni los…, estos no son psicólogos, eh, entonces claro, no me refiero a un título exterior, me refiero a una persona comprometida con el logos de la Psique, de esos hay pocos. Y por lo tanto en el camino del encuentro de la dimensión anímica ¡todos! los grandes y Freud es uno de los grandes sin ninguna duda, vivieron en la obra, quiero decir, no dejaron un sistema, que los demás hayan hecho un sistema es otra cosa, pero estuvieron en la brecha toda su vida, Freud muere en plena investigación, su vida es su investigación. Entonces no hay un Freud estático, quiero decir, el Freud de un texto de 1895 como Los Ensayos de la Histeria no es el Freud de El Yo y el Ello que es de 1920 y pico. Han pasado treinta años en una vida de investigación. Es decir, continuamente hay un cuestionamiento de lo anterior, gracias a lo anterior ha ido más allá pero una vez que está más allá ya puede criticar lo que había antes y const, es un viaje, ¿se entiende? Entonces claro, siempre que lo coges lo que tú coges es una etapa del viaje pero claro, habría que tomar conciencia de que es parte de todo un derrotero.

Jung tampoco, Jung fue cambiando toda su vida, al último Jung ni los llamados jungianos lo entienden, quiero decir, los llamados jungianos cuando llegan a la parte de alquimia escaquean el bulto, que es lo más importante de Jung, pero se quedan con la cosa aparentemente fácil de los tipos psicológicos, el yo de la sombra, el sí mismo,…no tienen el espíritu de Jung, Jung investigaba comprometido y ponía en cuestión lo anterior.

Entonces ahí hay una expresión qué me dijo, no la entiendo, y es lógico que no la entienda porque es, hay que empezar desde más atrás para poder entender eso que él dice ahí. Por eso yo también puse en la web las Cinco Lecciones del Psicoanálisis que dio en 1910-9, 1909-10, catorce años antes, ¡es mucho antes! de El Yo y el Ello, que sería más fácil, sin que sea el punto,… pero ya es más fácil, hace cinco lecciones introductorias para todo público, de una fase más temprana, y se puede entender más, eh. A Freud habría que leerlo cronológicamente, ¿no?, por eso yo puse un escrito de 1910, uno de 1915, uno de 1923 y uno de 1925, y, y lo ideal sería leerlos con ese orden, no empezar con el de 1925, porque se supone que ya conozcas su lenguaje, ¿no?, que, que ha sido un viaje, si tú no haces el viaje no vas a entrar a descubrir este proceso, porque es un proceso, ¿si?, ¿me explico?

En cambio si uno se acerca a los estudios sobre la histeria…, son fabulosos, es de lo primero, ya se había escrito antes, pero de lo primero donde despunta esta mirada nueva, esta mirada curiosa, esta mirada profunda, esta mirada fuertemente influida por Nietzsche, piensen que fueron contemporáneos Nietzsche y Freud, eh, fueron contemporáneos, vivieron en los mismos años, Freud lo sobrevivió, pero coincidieron en su vida. Y, y personas tan importantes en la vida de Nietzsche como Lou Andreas-Salomé, fue miembro del movimiento psicoanalítico de Freud, quiero decir, si, respiraban el mismo aire, el mismo ambiente espiritual, vamos si, conocían a la misma gente y hablaban con la misma gente, quiero decir, que estaban ahí.

Está marcado Freud por eso, está marcado por la crítica de la cultura que hace Nietzsche. Cuando Nietzsche muestra que toda forma cultural y sobretodo toda forma moral e ideológica es una intento de voluntad de negar la vida, instaurar una forma espúrea de poder, ¡esto le afecta a Freud! y Freud va a hacer en su vida una crítica ¡fuerte! a lo que llamamos cultura, ¡fuerte!, desde la Psique, y va a ver en la, en la cultura una construcción psíquica, pero una construcción a partir de lo que él descubre, que es lo que hablamos el otro día, un modo, un modo de, de vivir psíquica que miente, un modo patológico en parte de vivir psíquicamente que es la represión. Para Freud la cultura surge de la represión. ¡No hay vuelta atrás!, ¡ya estamos en una cultura!, es simplemente como Nietzsche, ¿no?, no se puede decir ahora, no, pero darte cuenta de lo que implica estar viviendo en una cultura, estar viviendo en una cultura es estar viviendo dentro de un sistema represivo, no sólo represivo políticamente, no sólo represivo desde afuera, eh, sino ya en una desconexión necesaria con potenciales energéticos psíquicos que se sacrifican para vivir en sociedad y en cultura. La cultura ¡cuesta!, se la cobra psíquicamente, digámoslo así, es una construcción sin duda, pero no una construcción a partir de la nada, ni revelación divina, ni viene de afuera, no, la cultura para Freud, el Freud avanzado, es un sacrificio, un sacrificio para cada individuo que es parte de la cultura, un, pero un sacrificio colectivo también, y significa una transformación entera de la Psique.

En esto Freud también es histórico, Freud no cree en una Psique inmóvil, idéntica en todos los tiempos, eh, ¡no!, la Psique va cambiando según los estados de conciencia alcanzados, es, el hombre cultural no puede vivir fuera de una cultura, puede imaginarse pero es imposible, tu Psique ya incorpora los elementos culturales y funciona desde ahí. ¿Se entiende? Esta idea de que, que el Alma es idéntica, ¡no!, el Alma no es idéntica, el Alma está configurada y el Alma está configurada también por una historia, por una historia externa y por una historia interna. Cuando surge la formación de un, de una instancia moral, es una formación evolutiva y no se puede ir atrás en la evolución, en el transcurso de la historia, una vez formada no se puede ir como si no hubiera, ¡ya está!, y ya se opera desde ahí. ¿Se entiende?

Hay como una fantasía darwinista, eh, de que hay un proceso llamémosle de evolución, no de progreso eh, pero sí de evolución, y, y ya una forma evolucionada no puede regresar a formas… previas, ¡no puede!, sin las formas previas no sería lo que es pero lo que es ya no es la forma previa. Bueno, el Alma evoluciona también para Freud, y el Alma del individuo también, es decir, ya no somos niños pero lo que somos tiene que ver con la fase de la niñez, pero ya no lo somos. Un adulto que viva con una infancia no digerida,… lo pongo en palabras muy fáciles no freudianas, eh, después ya veremos un poco porque no,… que siga teniendo viva pero desconectada de su conciencia y por lo tanto no integrada la infancia, es un enfermo, es un neurótico, o un sicótico o un histérico.

La histeria consiste justamente eso, en perder partes de la historia, de la propia historia, hay algo en la historia del individuo que se ha separado y el individuo evoluciona sin un trozo de su historia,…ahí pongo un ejemplo, no es el lenguaje de él,… ese trozo de sí, separado, y que por lo tanto no se puede comunicar con la conciencia, primero porque no se puede recordar y no se puede recordar porque hay una barrera formada por la represión, es un trozo reprimido no es un trozo olvidado,… entre el yo que recuerda y aquello hay una zanja, no hay una continuidad, y esa zanja es la represión. Por lo tanto el individuo ¡no sabe! lo que ha vivido, no es que no lo haya vivido, lo que está vivido se ha caído, se ha perdido, se ha vuelto inaccesible, se ha caído ¡en el fondo! de la Psique… y esa persona por lo tanto, no conoce su historia, la historia que dice que conoce es un montaje, es la epopeya del yo, pero la epopeya del yo,… la historia que el yo se construye acerca de sí no abarca la historia del Alma. Y esos elementos perdidos que no son accesibles al recuerdo directamente porque hay una barrera insondable, lo quiere recordar y hay un punto en que se acabó el recuerdo, imposible, por mucho esfuerzo no sale, no depende, la voluntad no puede. Y el yo además ni siquiera sospecha que tiene que recordar algo, para el yo no existe, es inexistente aquello que pasó, si se ha disociado tanto no hay forma en que el yo pueda llegar a ello, quiero decir, ni siquiera por asociación extendiendo redes, por la asociación podría llegar pero está más allá del lenguaje, o sea aquello no tiene, no ha podido ni nombrarse. Y aquello perdido de la propia historia, es lo que retorna en el síntoma. Es como si el síntoma hiciera evidente que la historia del yo no es toda la historia. Que lo que tu dices que es tu vida, tu estilo de vida, tu acción y tu…, está obstaculizado por algo, ¡hay algo más en ti! Esto que no entra en tu historia sin embargo entra en tu vida como otro, como un ajeno, como un síntoma, como un traspié, como un proceso patológico. ¿Se entiende?

¡Díganme cuando no!, no me miren con cara de espanto, eh. No cuesta nada si he de explicar un poco más porque de hecho es lo que tenemos que hacer, explicar un poquito más, ¿eh? Si voy un poco rápido pero bueno, hay que explicar un poco más.

- (pregunta del público)

No, estamos hablando del Alma.

- (comentario del público)

Si, pero para Freud no hay ninguna duda y, y en realidad para cualquier occidental que no se mueva en la continuidad, no hay ninguna duda de que hay un mundo exterior, que es un mundo, ya lo dijo Descartes, el mundo de la res extensa sometida a causalidad, y luego hay un mundo interior, para, para Freud claramente. Si a ti te ataca un virus hay una causa fisiológica de tu enfermedad, ya está, pero el problema es qué pasa si tú tienes una tos crónica que te impide hablar o trabajar con soltura y no hay ningún virus ni ninguna falla orgánica, ¡eso si!, ¡ahí entramos!, pero claro, si yo, eh, me corté, o voy por la calle, un loco pasa, tira un tiro y me hiere es lógico que esté herido, esta herida tiene una causa exógena, diría ¿no?, y esto no es una, un tema del Alma, el tema del Alma se volvería si a partir de esa herida y aún curado, yo sigo viviendo esa herida toda mi vida como si estuviera herido, la herida ya, la cosa se vuelve psíquica. ¿Se entiende?

Yo se a dónde vas tú ¿no?, y vas a un lugar muy peligroso, je je je, vas a un lugar muy peligroso, un lugar que quiere transformarlo todo en Psique pero eso es muy peligroso, todo en Psique es de una manera sin profundidad y eso es peligroso, que quiere hacer a la Psique causa de todo pero eso es peligroso, es no discernir la diferencia que hay entre un factor somático y un factor psíquico, que es una, una diferencia que para Freud es imperdonable, no es lo mismo un trauma, que quiere decir una ruptura, un corte, un quiebre ¡físico! que un trauma psíquico. Si hacemos de todos los traumas algo psíquico entonces la palabra Psique ha perdido significado. Porque entonces todo es Psique, que equivale a decir que nada es Psique, si todo lo es entonces es lo mismo, lo que es común a todo no se puede distinguir, y por lo tanto, bueno, no es, lo que es, se caracteriza por su diferencia. Si todo es psíquico pues no, es como si no hubiera Psique, si no lo puedes distinguir de nada, ¿se entiende?, siempre los conceptos se mueven por su antípoda, es peligroso el, el, el del todo psíquico.

¡Para Freud no! Freud se mueve al final del s.XIX con una concepción claramente, es más, se mueve en un mundo donde la tendencia que sigue hoy es que ¡todo es físico!, es decir que sólo existe lo tangible, lo visible y lo medible y lo calculable experimentalmente, ¡él es! el que es genial al decir, y sin embargo no, eh, ya al hacer eso está haciendo una revolución. Es decir, está haciendo una revolución,… la revolución es decir, el Alma, lo anímico no deriva de lo físico,… no, no quiere decir que sea independiente eh, es decir, para él la biología, y para él el Alma sigue siendo el Alma humana, el Al, lo anímico sólo puede darse en un organismo viviente, está claro, no cree en el Almas inmortales, no habla de un concepto teológico de Alma, habla de lo anímico en ti y evidentemente lo anímico sólo está en un ser biológicamente vivo pero esto no quiere decir que todos los fenómenos anímicos se reduzcan a causas fisiológicas. ¡Al contrario!, el Alma, lo anímico puede causar, no quiere decir que lo anímico lo cause todo, no, lo anímico puede causar, no digo que lo cause todo, ¿se entiende lo que quiero decir, no? In, indudablemente si me alimento mal y mal y mal voy a caer en un estado de anemia, esta anemia está producida como consecuencia de una pésima alimentación,… puedes decir, bueno pero quizá la pésima alimentación provenía de un estado…, eso si, pero la anemia proviene de no darle al cuerpo lo que el cuerpo necesita,… otra cosa sería si comiera perfectamente y estuviera anémico, eh, ¿cómo se explicaría eso?, ahí si, ¿entienden, no?

Hay que entrar por lo raro, al Alma hay que entrar por lo raro, esa es la grandeza de Freud, al Alma hay que entrar por, por lo curioso, por lo singular, por lo que nadie presta atención, y lo dije la clase pasada, al Alma se entra por el lapsus, por el error, por el accidente aparentemente sin significado pero que Freud mostrará con mil ejemplos que tiene significado. Al Alma se entra por el sueño, que aparentemente es algo que no tiene significado pero que Freud se esforzará en mostrar que sí tiene significado. Y al Alma se entra sobretodo por el síntoma,…

- (suena un móvil)

¿Qué?, ¿es aquí o es allí?

- (comentario del público)

Si.

- (sigue el comentario)

Déjenme leerles algo. Vamos a empezar con el Freud muy joven, muy joven. Muy joven quiere decir, no era joven de edad, pero era el primero, el Freud introdujo pre-psicoanálisis, pero ya hasta ahí, eh, ya, habiendo visto lo que viene después ya, ya ahí lo detecta ¿no? Del Freud médico, porque fue un médico, criado en la cultura materialista y propia, empirista propia de su época ¿no? con una expectativa de investigación científica que me parece muy bien, es decir, con una ilusión de buscar la verdad, y en su tiempo la verdad sólo podía venir bajo la forma de la ciencia. Freud no quiere crear una secta ni una especulación ni un dogma en ningún momento, ni ser el maestro de un grupo iluminado, Freud quiere ir a la, una verdad comunicable, experimentable, investigable, por lo tanto en su lenguaje y en su fantasía, ¡científica! Freud se considera un científico, no un iluminado que dice es así porque se me apareció un ángel y me lo contó porque yo veo más que vosotros pobres mortales, seguidme, ¡no!, ¡de ninguna manera!, ¡no!,… Freud es un investigador que quiere ¡la verdad!, y la verdad no es mi verdad ni tu verdad ni su verdad, es ¡la verdad!, una verdad que se pueda discutir, que se pueda poner a prueba, que se pueda investigar, que se pueda cuestionar ¡en nombre de la verdad!, no un dogma, eh. Aparte yo comenté que era un excelente escritor y de verdad, un excelente escritor, eh. Coge un libro de Freud sobretodo de los primeros y que es muy difícil soltar, muy difícil. Son como novelas, vamos a poner un ejemplo pero antes que nada, quiero leer un texto muy temprano, de 1892.

En 1892, eh, Freud estaba fascinado por el tema de la hipnosis, otro fenómeno curioso, por el tema de la hipnosis, Freud se especializa en psiquiatría, ya les conté que estuvo en Paris, la Salpétriére, maestro Charcot, que había investigado cosas importantes, allí investigaron que con la hipnosis síntomas histéricos es decir parálisis, personas paralíticas pero paralíticas de verdad pero sin lesión física, en estado hipnótico se movían, es decir en la hipnosis, por lo menos en estado hipnótico el síntoma desaparecía, prueba clarísima de que ese síntoma no era de origen físico,… si tú estás ciego por una lesión ocular la hipnosis no, aún hipnotizado no ves, pero si tú estás ciego y realmente lo estás y no hay ninguna lesión orgánica, lo curioso es que en estado hipnótico sí podían ver,… esto pasó y le llamaba la atención y también ve otra cosa, que síntomas histéricos se puedan reproducir en individuos normales en estado hipnótico, en estado hipnótico se te ordena que no puedes mover un brazo y ¡no lo puedes mover!, no, no es que no quieras, ¡no puedes mover el brazo! Esto…, se le pone la mosca en la oreja, ¡aquí está pasando algo!, esta gente ni finge, que era lo que todos se creían, fingen que tienen síntomas, ¡no!, ¡tienen síntomas!, esos síntomas no son físicos. Esto es la apertura que ¡existe lo psíquico!, ¡existe de verdad!, es un reino propio, no es reductible a lo físico, ¿se entiende?, existe, tenemos que descubrir este nuevo ámbito, esta nueva región del ser, que es, ¡que no es física! y que no podemos llegar a ella con métodos físicos. Entonces en un libro de 1892, muy joven, se llama, un libro no, un pequeño tratado que se llama Un Caso de Curación Hipnótica,… no lo voy a leer todo,… él ya empieza a sospechar, eh, por los experimentos hipnóticos, que en el tema de síntomas que se llaman histeria, la histeria es aquella enfermedad, aquella patología,…muy frecuente, más de lo que parece, eh, pero que en casos, en casos muy graves ya no es tan frecuente porque ya es locura, locura,…en la que los problemas se somatizan, es decir, los problemas están a nivel de síntomas fisiológicos, eh,… no es como una depresión que en la época de Freud se llamaba melancolía que es un estado de ánimo, eh, angustiado, o una neurastenia como diría él que es un estado de agotamiento, desánimo, tristeza o de nerviosismo, nerviosismo, tensión, inquietud, hay gente que le llamaba los nerviosos, más tarde pasará a ser neurótico,… sino un caso muy especial y es que, ¡el problema está en el cuerpo!, está como síntoma físico, está completamente afuera, la persona no entiende lo que le pasa y no puede contra él pero ello está ahí y los síntomas se ven,… esto se llama histeria. Entonces él llega a la sospecha de que el síntoma histérico, sea el que sea, se conecta con algo psíquico que no está integrado en la conciencia, algo de lo que el yo no se entera, que para el yo no existe en cierto sentido, pero que sí existe pero que el yo no llega a esto porque está reprimido. Es un trauma, un golpe, una herida, que no ha podido sanarse psíquicamente porque el yo no puede acceder a ella, no se puede pensar, no se puede decir, no se puede reflexionar, no se puede integrar, no se puede llorar, no se puede gritar, porque ¡no hay nada!, no ha pasado nada pero ha pasado. Ese trozo disociado de la Psique aparece como otra voluntad de la persona, que no es la de la persona, eh, y se apodera de zonas del cuerpo…, ¿me entienden, no? Entonces él dice así, muy jovencito, todavía no es psicoanálisis, el psicoanálisis empieza cuando se abandona el hipnotismo, eh, todavía no es psicoanálisis, todavía no, pero ya está en el camino, dice,

habremos de preguntarnos en primer lugar cuál es el destino…

El llama a lo reprimido, es un lenguaje antiguo, representaciones, y, o, o, con un lenguaje más nuevo hablaríamos siguiendo a …., contenidos de la Psique, contenidos psíquicos que no emergen a la conciencia, ¿porqué?, dice,

porque son contrastantes, ponen en cuestión, no coinciden con la personalidad consciente…

- (pregunta del público)

¿Cómo?,… lo que…

- (sigue el público)

hay lagunas, lo que pasa es que la persona no suele darse cuenta de que hay lagunas, porque cuando tú te das cuenta que hay una laguna sabes que pasó algo y no te acuerdas, pero cuando no pasó nada, pues no hay lagunas, si, y la palabra lagunas mentales además, es propia de Freud, las lagunas, de hecho su idea de terapia es ¡llenar! esas lagunas, es decir volver recuperable, trazar puentes por los que el yo pueda integrar, rescatar, recuperar, y eso es lo que quiero leer, su historia,

y donde no había nada y la única forma de hablar de aquello sería aquello, porque no es yo, tiene que haber yo…

Esa es una de las mejores definiciones de su terapia, donde hubo ello ha de haber yo, donde uno podía hablar sólo de eso tiene que haber el yo,… entonces ya no es más eso, ahora soy yo. Pero claro, aquí hay un problema, yo no soy eso que me pasa, eso que me pasa no lo entiendo pero me pasa, ahí hay un eso pero no hay un yo. Hay un yo que no, no entiende el eso, el eso, pero bueno, donde estaba el eso ha de salir yo, y esto es un camino cara a una reconquista, eh, ¿lo entienden?

A esas cosas inhibidas o reprimidas como él dice más tarde, él las llama representaciones contrastantes, ¿contrastantes con qué?, con el yo, no coinciden con lo que yo soy, y por lo tanto son representaciones reprimidas que se han ido pues no se pueden integrar,… p.ej., uno puede ser una madre devota y amante de sus hijos, pero hay en ella un rechazo, no de ella, ¡en ella!, ¡total!, a hacerse cargo de sus hijos, pero la persona no puede afrontar eso, está desgarrada, hay una representación de la cual puede hacerse cargo, soy una buena madre, y una representación contrastante, esta representación contrastante, reprimida, la persona puede vivir como si no estuviera, como si fuera una buena madre y los quiere,…pero aquello que no es ella, es otra voluntad, vive en ella y actúa,… ¿se entiende?, pero claro ella no lo sabe,… él dice,

habremos de preguntarnos cuál es el destino de las representaciones contrastantes,…

Es decir, lo reprimido.

en la vida mental normal, a nuestro juicio quedan inhibidas, coartadas y excluidas de la posibilidad de asociarlas…

Asociarlas es entregarlas lentamente a la conciencia.

a veces hasta tal extremo que su existencia no se hace evidente casi nunca, frente al, la voluntad consciente…

Que es lo que él llama, al propósito.

siendo únicamente el estudio de la neurosis el que nos descubre que existen estas representaciones contrastantes…

En la persona normal es como si no existieran. Existen pero no,… pero en la neurosis se ponen de manifiesto. Lo que Freud va a descubrir en la patología le va a abrir la comprensión de lo que llamamos normalidad. Y eso también es característico, en lugar de partir de lo normal para abarcar lo patológico, que es muy típico de la cultura mediocre del último hombre que trata de entender lo extraño por lo normal y por lo tanto se acerca a lo extraño como lo anormal ¡y no lo puede comprender!, ¡Freud parte al revés!, se acerca de lo anormal y desde lo anormal entiende la normalidad. Y con lo cual la distancia entre normal y anormal va a desaparecer, la normalidad es una variación de la anormalidad, ¿se entiende?, ¡esto también es genial! Que es también el camino para acercarse al Alma, no la norma sino lo que rompe la norma. Pero podríamos ver la normalidad como un caso de la anormalidad. Se forma un continuo, bueno, y él dice,

pero en la mente… ,se hace evidente únicamente en las neurosis que no…, en cambio en las neurosis, y no me refiero tan sólo a la histeria sino al estado nervioso en general, neurótico, existe primariamente una tendencia a la depresión anímica y a la disminución de la conciencia del propio yo, tal como la encontramos p.ej. como síntoma aislado y muy desarrollado, en la melancolía…

En la melancolía es lo que hoy se llama depresión.

en las neurosis presentan asimismo gran importancia las representaciones contrastantes con el propósito…

O sea con la voluntad consciente.

por adaptarse muy bien su contenido al estado de ánimo propio de esta afección o porque quizá la neurosis hace surgir representaciones de este orden que sin la neurosis quizá no se hubieran constituido… como corresponde a la tendencia de la histeria a la disociación de la conciencia…

Es como si hubiera dos conciencias, la conciencia del yo y la conciencia del síntoma,… serían dos,… claro el yo cree que es el yo pero tiene que vivir con otra cosa, ahí hay algo disociado, desintegrado, dice,

la tendencia de la histeria a la disociación de la conciencia…, en este caso la representación contrastante, penosa,…

Es decir, la representación reprimida, para Freud siempre reprimida porque es muy dolorosa… y por lo tanto el yo no puede afrontar ese dolor y la reprime. Esa es la primera idea, luego ha cambiado mucho el psicoanálisis, eh, pero esa es la primera idea. Por lo tanto ya podemos sospechar que lo reprimido no es un picnic, lo reprimido no es lo divertido, lo bonito, lo que uno, de lo que uno estaría orgulloso, sino que lo reprimido tiene que ver con algo muy doloroso para el yo, muy doloroso para la idea de ti mismo y para la forma de vida con la que te has identificado. Algo que ¡contrasta! totalmente con ello, es penoso por lo tanto…. No es lo mejor de ti mismo lo reprimido, ¡qué va!, eh. El ejemplo que puse, la persona puede identificarse con el rol de una buena madre, pero reconocer que hay algo en ella que odia a sus hijos, ¡es muy duro eso!, tendría que cambiar, tendría que sufrir, tendría que aceptar que ella no es como se imagina que es, que hay en ella otra cosa, que, que esto hay que ¡afrontarlo! Pero hay una forma, ¡no afrontarlo! Y al no afrontarlo ¿qué pasa con lo no afrontado?, si… se entiende más o menos, entonces dice,

en la, en la, la histeria, la representación penosa contrastante aparentemente coartada, es disociada de la voluntad y perdura inconsciente para el enfermo, en calidad de representación aislada…

Deja de conectarse con el resto de la vida, se aísla, se aislá de la totalidad del ser, ¿lo entienden, no?

es característico de la histeria el hecho de que esta representación coartada se objetiviza.…

Sale de la experiencia puramente subjetiva de un interior y se objetiviza, se vuelve objetiva, se vuelve externa.

se objetiviza luego por inervación somática, cuando llega el momento de realizar el propósito, con igual facilidad y en la misma forma que en el estado normal, la representación de la abolición positiva…

Y entonces va a dar este ejemplo, dice,

es como si en la histeria…

Fíjense, aquí lo dice,

la representación contrastante se constituye, por así decir, en una “voluntad contraria”…

Por lo tanto, hay mi voluntad, pero hay una voluntad que no es del yo y por lo tanto opositora, que es mía, pero que quiere lo que quiere y no coincide con lo que yo quiero, es más, puede ir en contra de lo que yo quiero, por eso es contrastante, hay, dice,

hay una voluntad contraria y el enfermo se percata con asombro de que toda su voluntad positiva afín permanece impotente…

Dice,

en nuestro caso…

A ver si lo entienden, eh, digo que es pre-psicoanálisis.

de una madre…

Estamos en 1892, eh, y en Viena.

de una madre en la cual una perturbación nerviosa le impide amamantar a su hijo…

Nerviosa, eh, no física.

una neurasténica…

Que es una enfermedad puramente psíquica sin trastornos físicos, eh.

una neurasténica se hubiera conducido de la siguiente forma, hubiera sentido graves temores ante la labor maternal que se le planteaba y dado infinitas vueltas en su pensamiento a todos los accidentes y peligros posibles, acabando sin embargo por criar a su hijo perfectamente aunque atormentada por constantes dudas y temores, a menos que la representación contrastante, la otra voluntad, hubiera salido victoriosa en cuyo caso hubiera abandonado la sujeto su propósito considerándose incapaz de llevarlo a cabo…

Ese es un caso.

la histeria en cambio, la histérica se conduce de forma muy distinta, no tiene conciencia quizá de sus temores, abriga la firma convicción de llevar a cabo su propósito y emprende sin vacilación alguna el camino para lograrlo, pero a partir de ese momento se comporta como si abrigase la firme voluntad de no alimentar al niño, y esta voluntad provoca en ella todos aquellos síntomas subjetivos…

Subjetivos, eh, se entiende.

que una simuladora pretendería experimentar…

De ahí que parezca una simulación.

para eludir el cumplimiento de sus obligaciones maternas, o sea p.ej., la falta de apetito, la repugnancia a todo alimento y la imposibilidad de dar el pecho al niño a causa de los terribles dolores que padece...

Esto lo podría hacer alguien que simule también. Dice,

pero además, como la voluntad contraria es superior a la simulación consciente, en lo que respecta al dominio del cuerpo la histérica presentará toda una serie de síntomas objetivos, y no sólo están los subjetivos, que la simulación nunca conseguiría hacer surgir…

en contraposición a la falta de voluntad de la neurasténica, existe aquí una perversión de la voluntad, y en vez de la resignada indecisión de la neurasténica, la histérica muestra asombro e indignación ante una dualidad para ella incomprensible…

Bueno, ¿entienden más o menos dónde se está metiendo Freud? Aquella persona tiene síntomas, aparecen en el cuerpo reacciones que era imposible, y la persona ¡quiere! amamantar a su hijo. ¡Cuidado eh! Pero no puede y la impotencia llega a ser una impotencia somática. En el caso de la neurasténica en cambio hay horribles estados anímicos y, o bien no se hace la cosa directamente o bien se la hace pero no se puede evitar vivir trastornos subjetivos. ¿Comprenden la diferencia que hay entre uno y otro?

Esto es el, cuando todavía no es, cuando todavía no es psicoanálisis, así dice,

la génesis de un síntoma histérico por objetivación de la representación contrastante penosa…

Es la teoría del, un síntoma.

es la manifestación de una voluntad separada, autónoma y contraria a la voluntad del yo…

Interesante, a nadie se le había ocurrido, eh, a nadie, para todo el mundo era un fingimiento, no era verdad, ¡pero es verdad!, pero la verdad es más complicada, ¿no?, dice,

la histeria debe a esta emergencia de la voluntad contraria, ese carácter normalmente atribuido a lo demoníaco…

Las monjas histéricas de la Edad Media, las llamadas posesiones demoníacas, eh, son manifestaciones claramente histéricas, ¿no?

la interrogación referente al destino de los propósitos inhibidos, parece carecer de sentido por lo que se refiere a la vida intelectual normal…

Es decir, ¿qué pasa con estos contenidos reprimidos? Parece que para el yo normal no tienen sentido, ¿no?

podría contestarse diciendo como que no llegaran a existir…

Pero en, en los seres normales, eh.

pero la histeria muestra que por el contrario estas representaciones inhibidas toman vida, es decir, que la modificación material a ellas correspondiente queda conservada, sobreviviendo tales propósitos como fantasmas de un reino tenebroso hasta el momento en que logran emerger y apoderarse del cuerpo que hasta entonces había servido fielmente a la conciencia del yo…

Es en, en los comienzos, pero en los comienzos ya hay una mirada ¿no?, es decir, este síntoma, ¿qué quiere decir? Entonces Freud en sus primeros descubrimientos está claro que la persona no sabe lo que quiere decir, el yo no, no puede dudar, si tú le dices a la persona, pero ¿porqué te pasa esto?, no tiene ni idea ni quiere que le pase y no es en absoluto feliz pasándole eso, es un desgraciado, entonces no puedes investigar el yo, ¡el yo no sabe!

De ahí la idea con Charcot, esto es de su maestro no de él, de hipnotizar a la persona. Y entonces ¿qué ocurre?, que en estado medio hipnótico se puede hacer regresar a la persona a episodios, al origen del síntoma, p.ej., que la persona hipnóticamente ¡sabe! cuándo ha empezado el síntoma… y es más, el asombro es que la persona una vez en estado de hipnosis, no sólo ha hablado de la circunstancia traumática y olvidada, sino que ha podido darle salida, p.ej., en estado hipnótico él dice,

el paciente no sólo recuerda como quien ve una imagen sino que revive…

Y llora y grita, por todo lo que no lloró ni gritó ni pudo vivir en aquél momento, eh. Cuando vuelve al estado normal el síntoma desapareció. Cuando se despierta el síntoma ¡no está más! Y esto es verdad, quiero decir, todo pasó. Con lo cual la primera idea es proponer ¡la hipnosis! como una gran terapia. En estado hipnótico se recupera lo que la conciencia no puede, la persona vive entonces, da salida, una palabra técnica del psicoanálisis, abreacciona. Abre-acción o ab-reacción es dar la salida emocional a una representación que no se ha podido expresar, ¿se entiende?, y por lo tanto toda la emoción reprimida no sólo es un hecho que pasó, es un hecho de altísima potencia emocional, lo reprimido. Por eso a veces la persona puede tener la imagen de lo que pasó pero desconectada de la potencia emocional y esa potencia emocional reprimida sigue trayendo el síntoma. Es decir, el síntoma está pidiendo que se dé salida a la emoción, que se llore, se grite, se sufra o se insulte todo lo que se tiene que insultar, porque eso es lo reprimido. No sólo el acontecimiento, no sólo la imagen, no, no sólo la circunstancia exterior, sino la enorme tormenta anímica que no ha podido la persona expresar. ¿Si?

- (pregunta del público)

No, esto es el…, esto es…, todavía no hay psicoanálisis aquí. Imagínate, todavía no hay psic, que es lo que va a cambiar la conciencia del hombre del s.XX. Esto es el primer suelo donde se va a empezar a excavar para trazar los cimientos de lo que va a ser el psicoanálisis, el psicoanálisis no es así, es otra historia mucho más complicada, mucho más rica, esto es un poco ingenuo todavía, superingenuo. Bueno, pero por ahí se empieza.

De ahí la primera teoría, la teoría traumática. Es decir, el síntoma es la manifestación física,… pero luego se puede traducir a síntomas tampoco somáticos, eh, los otros tipos de histeria no llegan a somatizar pero también el estado nervioso tiene que ver con una circunstancia reprimida, con una parte de la historia reprimida que no ha sido afrontada, que si se la afronta desaparece el síntoma. O sea que voy a decirlo de una manera muy simple, el síntoma es Alma solidificada, dicho de otra manera, literalizada, es Psique que no se está viviendo como Psique y se vive como soma. Interesante. Es una, en sentido platónico decíamos, el síntoma asp, no lo diría jamás Freud, eh, aspira retornar al plano psíquico, y expresarse en su propio plano para no quedarse atrapado en el plano físico. Pero aparece en el plano físico porque no tiene otra alternativa,… ¿lo entienden?, está en uno pero uno no lo sabe, quiere, quiere ser parte de uno y aparece de la manera más ¡evidente! pero con una añoranza, con un llamado, el síntoma, no lo dice Freud así, eh, sería un, una demanda, retornar el cuerpo, esa parte del cuerpo, al Alma.

Pero el Alma implica el yo, el retorno al Alma no es tan fácil como ¡ah ya lo reconocí!, no, reconocerás aquello que en ti es menos compatible con la idea de ti. No ha de ser tan fácil por lo tanto. Y aquí viene la, aquí empieza propiamente el psicoanálisis. El psicoanálisis empieza de verdad, y empieza el largo camino, no con la, no con la hipnosis sino cuando se abandona la hipnosis.

¿Porqué se abandona la hipnosis?

Primero, la hipnosis se abandona por el descubrimiento de que una vez desaparecidos los síntomas,… al tiempo… reaparecen otros,… o se repiten o reaparecen otros, además implicaría estar dependiendo continuamente del estado del hipnotizador, así para cada nuevo síntoma otra vez una sesión hipnótica, eh, un tiempo bien, un nuevo síntoma, y con la continuidad de las sesiones hipnóticas va perdiendo fuerza la capacidad de sugestión del hipnotizador o sea que no aparece un resultado, pero lo curioso es que las mismas pacientes, esta es la gran idea que tiene Freud, le van haciendo darse cuenta el inconsciente de sus propios errores, Freud va cambiando según lo que se va encontrando. P.ej., se le aparece una persona con una cantidad de tics espantosos, aparte tiene un estado muy angustioso de ánimo, pero el tic, como de hacer ruidos con la boca compulsivamente a cada momento, que la persona ni sabe porqué lo hace ni, ni lo puede parar, pero en estado hipnótico se le pregunta ¿cuándo empezaste a hacer esto?, y aparece la circunstancia en que ese síntoma apareció. Cuando la persona en estado hipnótico puede hablar de ello, puede regresar a ello, puede rememorarlo, al volver el síntoma no está. Pero Freud nota que a veces la paciente le está contando algo y él inmediatamente le da una orden posthipnótica y cuando la paciente vuelve el síntoma ha desaparecido en un día o dos, el estado de ánimo es muy negativo pero vuelve a desaparecer. Y empieza a comprender que la irritación del paciente es, se debe a que es cómo si el inconsciente estuviera enfadado porque ¡me cortó!, no me dejó llegar al final. Se da cuenta de que cada síntoma pide, no simplemente decir ¡ya no lo tendrás más! sino ir más hasta el final, dejar que el paciente en su recuerdo diga ¡ya está! y no cuando el médico cree. Esa es la primera cosa que nota. Y eso, sigue practicando la hipnosis pero cada vez interfiriendo menos, como si el mismo paciente sin saberlo se lo pidiera.

Y así es como él va cambiando hasta que se da cuanta de una cosa fundamental, y es que en la persona despierta la, el acercamiento a la zona conflictiva,… el olvido no es sólo olvido, sino que el olvido es producto de, ahora sí empieza el psicoanálisis, de lo que él va a llamar, la resistencia.

Con la idea de resistencia empieza el psicoanálisis.

La resistencia son todas aquellas reacciones que tiene el yo, de negación y de rechazo a la apropiación del síntoma. Y que lo importante en el análisis no es sólo que la cosa se haga consciente sino que se vayan desmontando progresivamente las resistencias. Y en un paciente hipnotizado no hay resistencia, claro, como no se ha podido trabajar la resistencia cuando el paciente vuelve el síntoma no está pero con el tiempo regresa. Por lo tanto no se trata de acceder el psicoanalista al inconsciente sino de que el mismo paciente, desde la conciencia, vaya reconquistando progresivamente cada una de las resistencias que impiden el retorno del síntoma, ¿lo entienden?

¡Esto es el psicoanálisis! Desapareció lo de la orden hipnótica y tal y tal. Y empieza, cómo hago para que el yo consciente pueda conocer lo inconsciente, ¡conquistarlo! Yo puedo dormirte, averiguar lo que tú no sabes, despertarte y plantártelo, pero ahí tú no lo has conquistado, yo simplemente te lo pongo. La otra cosa es la conquista penosa y progresiva por parte del yo, de la conciencia, ¿se entiende esto? Es otro camino, no es lo mismo que te pongan la verdad al frente o que tú adquieras la verdad. En Freud, ¡y esto es genial!, esto es típico de la psicología profunda, sólo la conquista de la verdad, la apropiación de la verdad, es lo que cura y por lo tanto sólo la conciencia cura. Es decir, si tienes una angustia o un trauma te pueden hacer chin chan chun aquí y ponerte lo perfumitos que quieras, invocar lo que quieras, pero eso no te hace ni un ápice más consciente. Eso es como lo de la hipnosis, eso es que tomas una pastillita para no sentir la angustia, te tomas un masajito, ¡pero la conciencia permanece inmutable! Y en Freud es la ¡transformación de la conciencia! lo que produce lo que se llamaría la curación. ¿Se entiende esto?

De ahí a la frase de Jung que es muy distinto,…nada cura que no sea la verdad de sí mismo.…hay sólo un paso.


Esto lo dice Jung, nada cura que no sea la verdad, pero la verdad de sí mismo no es la verdad del ego. El yo, con su imagen de respetabilidad, con su buena voluntad, ¡no se conoce a sí mismo! y lo que cura no es la verdad del yo, lo que cura es la verdad de ¡todo uno! y no sólo del ego. Con esto se van a decir ya… ya nos está contando que en el ser humano, que no sólo es… hay algo muy complejo, no hay sólo la conciencia,…yo les conté que antes de Freud se identificaba Psique con conciencia,… desde Descartes, ¿qué es la, el mundo psíquico?, es el mundo del yo pienso, fue Freud el primero que dijo, ¡si!, la conciencia es parte de la Psique, pero la Psique es ¡más! que la conciencia, la Psique es la conciencia y ¡lo inconsciente!

Con esto cambió radicalmente la visión del ser humano ¡y nos dotó a todos de profundidad!,… y de infiernos también, eh, y de zonas muy oscuras, pero nos quitó la ilusión de ser la pura fachada literal de lo que nos contamos y de lo que sabemos. Así yo me puedo contar, yo le miento a Pepita pero yo sé que yo miento y yo me conozco, si, conozco al ego pero no conozco lo que yo ignoro de mi mismo, precisamente vivo como si eso no estuviera, vivo como si sólo estuviera yo y lo que yo sé que hago. En Freud eso no es ni la mitad de yo, cuando se vive así hay mucho eso, hay mucho innombrado en tu vida que también está en ti, también actúa, pero como no lo sabes nunca aparece como yo. Conocerse por lo tanto, es re-conocer.

Y, y ahora quiero ir a otra ya, a la primera obra que empieza a inaugurar el psicoanálisis, escrita en 1895, sólo dos, tres años después de la anterior, a medias con un gran especialista, un médico que se llamaba Josef Breuer, que fue el de la hip, el que también practicaba hipnosis, y que tuvo un caso que fue el caso que originó el psicoanálisis ¿no?, el famoso caso de Anna O, la madre de la psicología profunda. Es cierto, es a partir del caso de esa chica que existió y que no es cuento, sólo que no se llamaba Anna O, Anna O es el nombre médico para contar el caso, se llamaba Berta Pappenheim y fue una gran mujer ciertamente, tiene una historia importante. Fue el caso de esta mujer la que puso en pista a su médico y a Freud de la existencia de los mecanismos inconscientes.

Por eso hemos de decir que el Alma volvió a Occidente, el Alma no teológica ¡eh!, la Psique, vuelve a ser real en Occidente de la mano de la histeria. Es la histeria la que trae de nuevo un problema que el racionalismo occidental no puede resolver y que obliga en su momento a dar un decurso que tenga en cuenta el Alma.

En 1895 publica junto con Breuer los famosos, famosos, es la base encima de la que, Estudios sobre la histeria, que yo les recomiendo que lo lean realmente, aparte que es muy, muy dile, es como una policial, y Freud escribe como los angeles, y te va metiendo y te va metiendo y quieres saber qué pasa, y es apasionante y emocionante. Las desgracias en la traducción castellana de este libro, no traducen toda la parte de Breuer, un libro escrito a medias, traducen sólo la parte de Freud, con lo cual el caso de Anna O no aparece, pero se puede conseguir en Internet y en la traducción inglesa y en el original alemán de las últimas traducciones sí que aparece. Pero no importa, aparecen otros casos eh, pero dice, dice,

el sujeto no recuerda lo buscado e incluso ni siquiera sospecha la conexión causal, sin que haya una causa, del proceso motivador,de lo que motiva, con el fenómeno patológico...

Dice,

el, el sujeto histérico en todos y cada uno de sus ataques vive de nuevo por alucinación aquel mismo proceso que provocó el primer acontecimiento que padeció,... todos los síntomas muy diversos poseen, con el trauma original, esa circunstancia que pasó y está olvidada, una conexión tan estrecha que puede llegar a ser transparente cuando se descubre...

Bueno, hay mucho más, pero quiero leer llegando donde dice,

el proceso causal actúa de algún modo...

O sea, él dice, hay un acontecimiento olvidado que ha separado un trozo de Psique, que ha formado..., pero los síntomas no aparecen inmediatamente, quiero decir, el proceso recordado a través de la hipnosis a veces se remonta a un lejano pasado, pero los síntomas empiezan en un momento dado, a veces muchos años más tarde, eh, cuidado, o sea no quiero decir que en cuanto se produzca la disociación aparezca la histeria, el tema es porque aparece en este momento y no en este otro, entonces Freud dirá, porque en este momento se encuentra en una situación ¡análoga! a la reprimida que atrae y despierta esto, ¿se entiende? Pero claro, lo reprimido lleva ¡años! Reprimido, y entonces dice Freud,

el proceso causal actúa aún de algún modo después de largos años... de... se ha asentado o no... por mediación de una cadena...

...bueno, ta ta ta ta ta..., entonces dice,

del mismo modo que un antiguo dolor psíquico recordado en el estado de vigilia de la persona normal provoca todavía hoy lágrimas, lo que ocurre con el histérico es que padece principalmente...

Y dice la primera definición,

de reminiscencias...

O sea que es la historia de sufrir recuerdos que no se han hecho posibles, ¿cuál es la enfermedad?, recuerdos, pero recuerdos que no son del yo. ¡Interesante!, ni virus, no, ¡recuerdos!, lo que genera la histeria, ¡pu-ra-men-te psíquico! Y tan poderoso es que llega a hacerse físico. Padecer de recuerdos ¿qué quiere decir?, hay que recuperar la propia historia. Esto se llama anamnesis, mnesis=olvido, ana=no, ¿no?, re-cordar. El proceso por lo tanto consiste en re-construir la historia olvidada, la historia negada, la historia excluida. Freud por supuesto, extender a lo cultural también ¿no?, tal vez haya una historia oficial que ha olvidado, que tiene lagunas que tiene que ver con los traumas con los que nos encontramos día a día, y tal vez haya, como decía Heidegger que, saber que ha habido un olvido, que ha habido un olvido detrás de todos esos síntomas, ¿quién sabe, no? La visión es un poco terapéutica, ¿me entienden, no?, ¿cómo vamos de tiempo?

- (comentarios del público)

Bueno, voy a aprovechar sólo cinco minutos, me hubiera gustado seguir pero no, no, no se puede ¿no?. Luego cuenta casos y estaría, sería maravilloso que lo leyeran, porque..., les voy a poner un ejemplo de cómo empieza a contar un caso Freud, piensen en el estilo de lo que cuenta Freud, aparte de Anna O que fue el caso de Breuer, está el caso de Emmy de N, otra de las fundadoras del psicoanálisis, una gran histérica, todo psicoanalista lo estudia todos los casos fundadores ¿no? 1895, la Sra. Emmy de N de 40 años de Livonia. El tomaba notas y gracias a las notas que ha tomado en los encuentros puede reconstruir la historia del caso. Y fíjense cómo lo cuenta,

el día 1 de Mayo de 1889...

Esto es descrito en el 95, es como si dijera, hace seis años eh, no es tan antiguo para nosotros,

comencé a prestar asistencia médica a una Sra. de aproximadamente 40 años, cuyo padecimiento y personalidad llegaron a inspirarme tan vivo interés que hube de dedicarme gran parte de mi tiempo poniendo un tenaz empeño en lograr su curación...

Bueno, empieza con sus notas,

...Primero de Mayo de 1889. Encuentro a la paciente, mujer de aspecto aún juvenil y rasgos fisionómicos muy finos y características, tendida en un diván con un almohadón bajo la nuca, su rostro presenta una expresión contraída y doliente, tiene los ojos entornados, la mirada baja, fruncido el entrecejo e intensamente señalados los surcos nasolabiales. Habla trabajosamente y en voz muy baja, a veces tartamudea presa de una mudez esporádica. Sus dedos entrelazados muestran una continua agitación. Fuertes contracciones a manera de tics recorren los músculos de su cara y cuello, algunos de los cuales resaltan plásticamente. Con frecuencia se interrumpe al hablar para producir un singular sonido inarticulado. Su conversación es perfectamente coherente y testimonio de una cultura y una inteligencia nada comunes, de este modo me resulta tanto más extraño ver que cada dos minutos se interrumpe de repente, contrae su rostro en una expresión de horror y repugnancia, extiende una mano hacia mi con los dedos abiertos y crispados y clama con voz cambiada y llena de espanto, ¡estése quieto!, ¡no me hable!, ¡no me toque!,...

Seguirán Uds., je je je je je,... pero esto es un escritor..., ¿eh?

- (comentario del público)

No, Adler no, no es tan bueno, Adler no sacó el premio Goethe al mejor literato, Freud si, eh, pero creo que lo sabías, premio de literatura...

- (comentario del público)

¡Eh! ¡Y si vieras cómo sigue! todo lo que va pasando en cada encuentro, son varios encuentros, nos cuenta todo con detalle, todo lo que va saliendo, bueno, es, ¡es fascinante!, ¡hasta el final!, hasta la resolución, ¡buh!, ¿eh?, ¡eso es Freud!, y vale la pena leerlo porque, ¿ahora entiendes más que el yo reprime cosas?, ¿que fue lo que tú no entendías?

- (comentario del público)

El mensaje es cómo el yo reprime cosas, ¿qué quiere decir?, bueno, ahí tienes ejemplos de los tipos, de qué quiere decir. Luego, luego cambiaré, pero la idea de que los contenidos provienen de una repulsión del yo a afrontar acontecimientos muy dolorosos, que rompería con la imagen que uno tiene de sí. Romperían con el sentido de identidad. Una persona puede ser homosexual toda su vida y no saberlo, y vivir como si no lo fuera, claro que va a tener síntomas, claro que se va a encontrar con obstrucc, pero ni siquiera saberlo, no, saberlo y esconderlo, en cuyo caso sería un engaño claro sin nada más, pero, sino no saberlo, no saberlo de ninguna manera, tener claramente la idea que no, bueno, sí que puede pasar esto, pero ¿porqué se reprime la homosexualidad y no la heterosexualidad?

-(comentario del público)

¿Porqué? Ahora ya pasó, pero hubo una época en que siempre la gente, muy freudianamente decía, este es un homosexual reprimido, yo decía ahí ¿porqué no dicen que este es un heterosexual reprimido?,... je je je je je,... ¿porqué lo reprimido es lo homosexual y no lo heterosexual?

Como se darán cuenta en la represión hay un elemento cultural. Y esto lo vio Freud. No sólo la cultura nace de la represión sino que la cultura impone represión. Por lo tanto a veces el elemento reprimido es doloroso porque es culturalmente inaceptable. ¿Cómo puede ser aceptable para una mujer casada vienesa en buena posición, conocer que odia a muerte a su marido?, no lo odia a muerte, ella lo ama y lo cuida pero desarrolla una histeria por la cual se tiene que alejar de él, no tolera que se le acerque, cualquier contacto con las prendas de él le produce síntomas, toses, sarpullidos,... ¡ella lo ama!, pero hay una voluntad contraria ahí, pero hacerse cargo de eso en esa época ¡era terrible!, podría hacerse cargo de eso, pero si se hace cargo de eso tiene que tomar una elección, tiene que afrontar un dilema, puede conscientemente llegar a decir, no, prefiero quedarme con él pero siendo consciente de lo que hay en realidad, o puede conscientemente decir, afrontaré la dec, pero lo curioso de lo reprimido es que no ha habido una respuesta adulta ante el síntoma, simplemente no ha existido el dilema. Y por lo tanto se impone de una manera increíble el yo que no lo nota, no, no nota su...bueno.

Transcripción del audio de 1h 50m 36s realizada por Ferran Ausiró.     

                     

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