martes, 26 de febrero de 2013

Reflexión 3

 
 
Nos vamos a ponerle acento y vamos a decir ¡Nit-che! (Nietzsche). Ya está. Si.

- (risas)

Igual que vamos a decir Descartes. Se podría decir Decart. Pero bueno, para ponernos de acuerdo, Descartes.

¿Si?, ¿qué pasa con Nietzsche?

- (comentario del público sobre su frase “no se puede hacer nada porque estamos en la nada“)

De acuerdo pero bueno, suena muy aéreo. ¡Buh! ¿Pero eso no es lo que he dicho yo, no?


- (comentario del público: si, si)

¡Aah! No me sonaba. ¡Je, je, je, je, je!.

- (comentario del público: no me sonaba dice)


Eso, eso no lo debo haber dicho yo.

- (comentario del público: no)

Bueno, a Nietzsche hay que pensarlo como siempre, porque lo dije ¿no?, con este pensador lo malo es que pensamos que todo lo entendemos y en realidad nadie se hace cargo de lo que hay en el pensamiento, porque si te haces cargo entonces te toca. En cambio si lo miras como un cuadrito en una exposición de cuadros, ¡qué bonito está!, ahora paso al siguiente, pues tú permaneces idéntico o sea queda todo absolutamente afuera y no tomas conciencia de cómo eso que dice, vive en tu propia indiferencia. ¿Se entiende?, lo tremendo es eso, de ser realmente nihilistas y estar convencidos de tener los remedios, de no afiliarse a eso y en ese mismo convencimiento ser de los que llevan, amplían la nada en el mundo.

Eso es lo curioso de la historia. Generalmente la gente que rechaza esto es la gente que más lo practica. Porque rechazar un proceso no es ni comprenderlo, ni ver su sentido, ni poder afrontarlo, sino simplemente cerrar los ojos por lo tanto padecerlo. Es como rechazar un síntoma que tienes, que no me guste y no lo acepto, ¡y ahí está!, vives con ello, mas bien ello te hace vivir de una manera a ti, es lo mismo.

Por eso dije que Nietzsche fue… una especie de psicoanalista,… antes del psicoanálisis claro. Psicoanalista de la cultura, psicoanalista de la, de Occidente, el primero y grande y hay que tomar en cuenta sus denuncias,… no importa que te las creas o no pero piensa lo que está diciendo, piensa hasta qué punto tú mismo, inadvertidamente, formas parte de eso. De hecho todo el s.XX es nietzscheano incluso los antinietzscheanos quiero decir. O sea no se trata de argumentar con Nietzsche, Nietzsche no, no se opone a que discutas o no una tesis, no va de un filósofo clásico que razona, pone un argumento y tú le pones un contra…,no era ningún pensador, a ningún pensador se le puede refutar analizando sus argumentos porque lo que está diciendo está más allá de sus argumentos. A través de sus argumentos un pensador comunica una visión,… y esto va a pasar con Freud también, uno puede atacar tesis de Freud,… pero la revisión de Freud sigue estando ahí, te guste o no te guste, haga trampa o no haga trampa, le puedes objetar un razonamiento o no,… lo que está sosteniendo está más allá de esos razonamientos,…no sé si se entiende lo que digo.

Hago un breve repaso, traje cosas para leer. A ver, si. Pero hago un breve repaso de lo que vimos y porqué lo vimos, sobretodo este viaje es un viaje, qué pena, porque es corto lo que podemos hacer pero es un viaje importante porque es un viaje al, la búsqueda de comprender qué pasa con el Alma. Y qué es, si es, porque acaso ni la haya. Acaso ni sabemos de lo que estamos hablando, ¿si?, si no tenemos una imagen del Alma o una idea, no podemos ni hablar del Alma. La idea que la mayoría tiene proviene, aquí, de su educación religiosa. La mayoría aunque no haya ido a la iglesia,…está en las calles por siglos y siglos y siglos de indoctrinación. Es normal, pero lo curioso es seguir sosteniendo una imagen de una doctrina en la que nadie cree y que ya no tiene el poder de afectar a la vida sentida y vivida de nadie. O sea, siguen usando una imagen y comulgando con un elemento de una visión ¡muerta! No quiero decir que no haya Papa y que no haya Iglesia, pero ya no es un factor que congregue y afecte a la vida, ni siquiera afecta a la historia, sólo afecta a la política. Ya nadie habita en ese universo, ya no forma parte de la actividad cotidiana de la gente, lo dije el otro día, a lo sumo se va a la iglesia los domingos, se llena la iglesia ¡y se olvidó! No forma parte de la vida, mucho más de la vida forma parte la economía, ¡eso sí que forma parte de la vida!, y no hace falta estar pensando en economía, ¡te mueves en economía!, todos, además no tenemos alternativa. ¡Esa sí que mueve!

Si quieres, si se quisiera explicar las motivaciones de la conducta personal y colectiva del hombre del s.XXI, tomar en cuenta la Religión es perder el tiempo, pero tomar en cuenta la ideología y tomar en cuenta la economía es ir en directo a factores básicos, ¿de dónde sale el….? Son factores básicos. ¿Se entiende lo que quiero decir? Pero claro, esto significa bajar de las nubes, esto significa bajar de tener una idea de lo que soy que no coincide con la vida que uno lleva. ¡Eh! Es bajar de esa especie de mundo hollywoodense que uno se contempla a sí mismo y se regodea con una idea de sí mismo que está alienada en su conducta. Está alienada de lo que realmente actúa en uno, ¿se entiende esto?, esto es un golpe para todos nosotros sobretodo para los que sostienen una imagen completamente muerta que proviene de una ideología que en parte, si le hacemos caso a Nietzsche, es responsable del estado de Nihilismo actual. En realidad el Nihilismo no es actual, lo que Nietzsche vio es que el Nihilismo, que la historia de Occidente es la historia del Nihilismo. Hay gente que dice, Nietzsche el nihilista, ¡no!, Nietzsche y tú y yo, Nietzsche es el que diagnostica la enfermedad de Occidente. No es el que propaga una visión nihilista, no, es el que avisa que esto ha estado presente, que esto es inevitable, que esto ha transcurrido. ¡Es más! Y acusa claramente como principal agente del, del Nihilismo, el Cristianismo.

Por lo tanto lo que es nihilista es el Cristianismo si hacemos caso a Nietzsche, ¡no él!. El se presenta como el Anticristo en todo caso. El se presenta como la, el puente, el único puente posible hacia ir más allá del Nihilismo, pero más allá no es más atrás, más atrás es incidir en el Nihilismo, ¡no hay vuelta para atrás!, lo único que hay es llevarlo a su máxima expresión porque a partir de ahí se abre a otra cosa. Pero retrocediendo es retener la enfermedad en toda su virulencia. ¿Se entiende esto? Es lo que es una enfermedad. Una enfermedad entendida como un proceso natural defensivo del cuerpo, esto es una fantasía ¿eh?, si llega a su curso el mismo cuerpo la resuelve. Es cuando tienes fiebre, es una reacción de recalentamiento que va a matar al bichito que te está haciendo mal, pues deja, deja, pasa por la fiebre y volverás curado, se recompone solo pero tienes que llegar hasta el final del proceso. Si tú en cambio por miedo de llegar al final lo paras, lo paras y vas atrás, estás todo el tiempo enfermo. Bueno, esta es una imagen que Nietzsche podría aplicar a la cultura occidental. Por eso sus más grandes pensadores, sus más grandes moralistas, que ya empiezan a tomar en cuenta que hay una decadencia, el estado de decadencia que señala Nietzsche, ¡no lo inventa Nietzsche!, ¡está presente!, Nietzsche tiene la gracia de sacarlo a primer plano y hacer su historia, mostrar que no es un fenómeno esporádico ni es una consecuencia de una situación momentánea, sino que es el producto inevitable de un largo proceso histórico, que es la culminación… de Occidente.

Y como tal la única posibilidad que ve y, y para la cual se prepara,… es… ir más allá. Más allá es llegar hasta el fondo, es decir, permitir que se realice plena y totalmente que es la única forma en que pasa otra cosa. Todo intento de prevenirlo es por lo tanto, una forma de preservarlo. ¿Se comprende lo que estoy diciendo?.

De hecho él habla de muchos tipos de Nihilismo, ¿eh?. Cuando habla de Nihilismo habla de este gran movimiento y de las maneras en que la gente puede vivir el Nihilismo. Hay una forma inconsciente de vivirlo que es querer ir en contra, ignorarlo,… es la forma más virulenta de Nihilismo sin ninguna duda, es, es el enfermo más peligroso porque lo está realizando toda su vida y no se da cuenta. Pero claro, también hay un… grado progresivo de un darse cuenta de lo que está pasando, él describe estas fases que no las vamos a ver, estos distintos estadios, desde el primer momento en que una persona empieza a darse cuenta de lo que esta cultura significa y que lleva a un estado de desolación, a un estado de pesimismo, y a un estado de pasividad, esa es la primera fase.

La persona siente que nada vale ya la pena porque es como si se le hubiera muerto la ilusión de que había aquello que valía. Esta reacción, muestra Nietzsche, quiere decir que todavía uno aún sabiendo que no hay más allá, ¡añora el más allá! Y por lo tanto aún en esta reacción sigue habiendo una depreciación del más acá. ¡Pero hay que pasar por ello!, hasta que se llega progresivamente a un Nihilismo activo que lo llama él, que es ¡jubiloso! de saber que se está contribuyendo al final de los tiempos, que es la apertura a un tiempo nunca vivido.

Pero…..claro,..…hay….una.…fase…psicológica,…..desencanto,……vacío,………. angustia,… melancolía,…etc.,… que son… fases distintas,… por cierto, la más virulenta es la de aquél que quiere combatir el Nihilismo proponiendo regresos a situaciones imposibles, proponiendo otros ultra mundos para sustituir la falta de ese, cuando el problema para Nietzsche no es ¿qué tipo de ultra mundo haga falta? sino la convicción de que el mundo no se basta a sí mismo. El querer vivir hacia otro sitio y no valorar en, en el que se está. ¡Y esto también es cierto!, no valorar el momento en el que se está por querer irse a otro, ¡ya sea del pasado!, ¡o un imaginario del futuro!, ¡es lo mismo! Y esto hasta se le puede aplicar al individuo, el no haber afrontado la situación que está viviendo para huir imaginariamente a una pasada o sustituirla fantasiosamente por un posible futuro, esto es un estado de alienación del cual puedo hablar mucho por cierto, ¿eh?, esto es un estado neurótico, el no poder hacerse cargo de lo que eres y refugiarte en un pasado que no es para no afrontar lo que vives o querer sustituirlo neuróticamente por una… fantasía ilusoria… que no te haga afrontar la vida.

Siempre parece que el tema es, bueno, hacerse cargo de lo que hay. Para lo cual lo primero es atender a lo que hay. Ah, ¿y qué es lo que hay?.

Bueno, en un pequeño fragmento, este sí lo podemos entender, en un pequeño fragmento de El Ocaso de los Dioses, fíjense el nombre, ¿eh?, el ocaso de los dioses es lo mismo que decir Dios ha muerto, ¿no?,

han caído,…ha caído ese reino, ese reino de ideales, de valores, ese reino de promesas, de perfecciones, ese reino de… absolutos… ya no existe… está vacío… es un globo falso, se ha pinchado,…los dioses han muerto, han caído, sólo hay… esto…

Claro que si lo comparas con los dioses esto siempre aparece como poco valioso. Nietzsche en cambio va a revalorizar el esto. Justamente la muerte de aquello es la devolución del valor a lo que hay. ¿Se entiende?… Entonces ahí, de una manera muy breve pero muy lúcida, lo tengo publicado en la web si lo quieren, pone en un breve capítulo, ya lo titula, Historia de un Error,… el error es nuestra cultura claro, el error es Occidente,… aunque hoy podríamos decir, visto lo que se está viviendo, historia de un horror, no sólo de un error, ja ja,… dice así:

primero… (fíjense las fases ¿no?)…el mundo verdadero… (esto es el comienzo del, del error),… el mundo verdadero asequible al sabio, al piadoso, al virtuoso… (él vive en ese mundo, esa es la primera fase)…(…alude a Platón,… alude a Platón)…convencido de la existencia de un verdadero mundo más allá del mundo de la apariencia,en el cual, con el cual, el filósofo… (Platón)…está directamente en contacto…

O sea es un verdadero mundo, pero ya es un mundo más allá de este, un mundo que lo aleja a uno de acoger la variedad, el cambio, la sensorialiedad de lo presente por sustituirlo por un tipo de… arquetipo… colocado en un sitio más allá de la inmediatez con lo cual ya comienza a desvalorizarse lo inmediato. Pero en el tiempo de Platón este mundo era para Platón y sus seguidores ¡plenamente accesible!. Se divide en…, no para todos sin duda, para el que había hecho la ascesis adecuada. Era otro mundo… era otro mundo ¿no?, es el primer paso.

Entonces él comenta,

la forma más antigua de la Idea (se refiere a Platón, Idea con mayúsculas)…relativamente inteligente, simple, convincente, es la transcripción de la tesis…(dice Nietzsche)…yo, Platón, soy la verdad… Primer paso.

Segundo. Pasa el tiempo y qué ocurre,

el mundo verdadero ¡ahora inasequible!,… (ya no como en Platón que es asequible para unos cuantos elegidos, pocos, especiales),… ahora inasequible pero prometido al sabio, al piadoso, al virtuoso, al pecador que hace penitencia,…y comenta,…ha progresado la Idea, esta se vuelve más sutil, más capciosa, más inaprehensible, se convierte como en una mujer, se hace cristiana,…

¿En qué sentido?, en este segundo nivel ya este mundo verdadero ya es ¡inalcanzable! en esta vida, o sea, ya no es una experiencia ni siquiera para unos, es una promesa en un futuro más allá de la vida. Se ha alejado más. Esto es el Cristianismo para Nietzsche. Por eso dice, en un momento dijo, Cristianismo es Platonismo para las masas. Las masas son ¡los que no piensan! El Platonismo se reservaba a…. con el mundo del Nus y el rigor del pensamiento puedes, dice Platón, ¡ahora mismo! conectar con la Idea. Pero el Cristianismo dice, no, en vida no podrás nunca, es un más allá, es un trasmundo que está en otra dimensión,… ¡temporal!,… o sea ya no es una dimensión ontológica distinta sino que incluso se sale en un tiempo futuro, ¿se entiende?, y por lo tanto nadie,… se le promete al piadoso, es una promesa. En Platón no es una promesa, en Platón es un cumplimiento al que llega el que está preparado. Pero en el Cristianismo nadie puede llegar, si, en esta vida. Se, se puede llegar muriéndose. Por eso él dice, empreño castigo ¿no?, prometido al pecador que hace penitencia,…una promesa, ya ni siquiera un, una experiencia posible en vida.

¡Tercer paso!. Fíjense cómo va viendo la historia de Occidente,

el mundo verdadero, ahora, ¡inasequible!, ¡indemostrable!, ¡inprometible!,…pero ya en cuanto pensado, una especie de consuelo, una obligación, un imperativo,…

y aquí está hablando de Kant, del que nosotros hablamos, yo no hablé de esta parte de Kant,… pero Kant era aquél que decía, no sé si se acuerdan ¿eh?,… que ni Dios ni Mundo ni Alma pueden ser objeto de conocimiento porque no pueden pasar a través de las formas de la intuición, ni de las categorías que forman un objeto científico,… se acabó la posibilidad de toda discusión racional porque no son objetos conocibles,… y por lo tanto ¡no se pueden conocer!, no se pueden conocer ¡objetivamente!, uno puede fantasear, puede visionar y puede tener experiencias individuales, pero una experiencia compartible objetivamente, no, por lo tanto ya no son más objetos de conocimiento, a partir de Kant esto se murió. Son en todo caso, ideales y no cosas, que puedan regular una actividad.

Pero cuando Kant abandona la crítica del conocimiento objetivo, la crítica de la razón pura o de la pura razón, para averiguar cómo es que actuamos en la vida, y evidentemente cuando actuamos no actuamos científicamente, actuamos humanamente, todos nos encontramos en un mundo de la acción, no del conocimiento, que requiere decisiones, nos encontramos ante situaciones éticas. Lo que Kant hace en esta otra obra que no hemos visto es tratar de fundamentar qué validez, no científica, pero qué tipo de validez pueden tener lo juicios morales, p.ej. decir, esto está bien o esto está mal, ¿eh?. Objetivamente no hay ni bien ni mal, en la ciencia no hay ni bien ni mal, lo que hay,…pero a la hora de actuar yo tengo que elegir cuál es la conducta más ética o menos ética, y si ¿hay un fundamento para la ética o es simple arbitrariedad?,… la duda de Kant todavía hoy vale ¿eh?,… ¿Equivale decir, esta conducta es buena a esta conducta me gusta?… ¿cree Ud. que es lo mismo?, no, porque me puede gustar a mi y puede no gustarte a ti, pero cuando digo que es buena digo que es buena ¡para todos! Por lo tanto no digo que es una cuestión de gustos, ¡es más!, cuando uno dice, esto es lo justo, no dice si esto es lo que a mi me gusta, si quiere decir, esto es lo que a mi me gusta entonces ya no está hablando de justicia.

Hay en la moral, en el juicio moral, un, una aspiración de universalidad, ¿verdad?,… claro que no puede ser de verdad objetiva pero si de universalidad,… dice, esto es lo justo, no dice, esto es lo justo ¡para mi!, no, esto es lo justo ¡para cualquiera!,…¿y en qué se basa esa universalidad del juicio ético?, ¿entienden cuál es el…?, no, luego ya,… no podemos entrar, es un temazo ¿eh?,… es para poder entender lo que quiere decir Nietzsche,…para Freud, eh, para Kant, el juicio ético tiene, puede tener y ha de aspirar a una validez universal pero no objetiva. ¿En qué se basa el rigor de la moral?, que no pretende ser una cuestión de que para mi es así y para ti es asá, si decimos, para mí vale esto pero para ti vale esto, estamos negando la universalidad de la moral. De hecho, si hiciéramos esto estaríamos cayendo en el más absoluto Nihilismo sin saberlo,… que es lo que hay hoy, eh, hoy ya se ha caído en eso, hoy se ha caído en el, todo vale, lo que vale para uno no vale para el otro, y por lo tanto no hay ni siquiera la posibilidad de discutir esto, se ha transformado en lo que tú mismo determinas qué te vale y qué no te vale, no hay un, someterse a un tribunal universal, no me refiero a un tribunal público, no,… ni siquiera preguntarse qué es lo justo, ni siquiera preguntarse qué es lo que debería ser. Y cuando uno dice, bueno, pero aspiro a un mundo que debería ser así,…¡esta es la pregunta de la ética!…pero qué debería ser, ¿porqué?, ¿por qué a ti se te ha antojado o hay una razón para ello?,…Claro que no puede ser una razón objetivo, no se puede estudiar con microscopio, telescopio ni con matemáticas pero sin embargo sigue aspirando a determinar un valor objetivo, ¿se entiende esto? Kant lo fundamenta y es genial como siempre que es genial Kant,… y dice, esas tres ideales que en la Crítica de la Razón Pura vimos que no podían ser, nunca, objetos de conocimiento científico, sin embargo aparecen encardinados en el ser humano como base de toda moralidad. Es decir, no se pueden demostrar pero son los puntos de partida necesarios para que pueda haber moralidad.

P.ej., ya vimos que desde Descartes surge un problema gordo ¿no? y es que si el mundo físico está determinado de una manera mecánica y causal completamente, si nada pasa en el mundo físico que no sea causa y algún efecto, como un gran reloj, nada ocurre por que sí en el mundo físico,… dicho de otra manera, en el mundo de las ciencias naturales no hay casualidad… hay necesidad absoluta,… un planeta se mueve como se mueve de acuerdo a… leyes de gravedad, de atracción, de masa y de peso, no puedes decir que la Luna está ahí porque hoy se sentía a gusto en tal signo pero que mañana se va al otro, ¡no!, ¡no tiene opción la Luna!…la Luna tiene, ¡tiene! que moverse así, no puede hacer otra cosa. Y si hubiera una irregularidad en su movimiento inmediatamente buscaríamos la causa. Ya no podemos decir, a la Luna se le ocurrió irse del baile y por lo tanto hoy ha cambiado de signo. No, no puede ser. ¿Lo entienden a esto?

Cuando pasa algo en nuestro organismo también decimos, aquí pasa algo, esto no es que a mi vena se le ocurrió hoy funcionar mal porque estaba enfadada, algo pasa ¿no?, y todos lo aceptamos, tanto lo aceptamos que vamos corriendo al médico, doctor, dígame qué pasa, esperamos que nos explique nuestro organismo ¡como una máquina! y en la mayor parte de los casos acierta. ¡Pasa a verlo!, un problema digestivo, un problema circulatorio, po po po po,… y esto ya lo vio Descartes, pero Descartes decía, está el reino anímico, el reino del Alma, el reino de la Psique, el reino de la Mens, también a partir de ahí tiene una cierta identificación entre Mente y Alma que va a tener importancia en Occidente,… y ahí Descartes intenta establecer la total libertad del ser humano, la libertad anímica, es decir, en el reino del Alma somos libres. Pero en el reino físico somos parte de una maquinaria, ¡eso es complicado!, hasta qué punto puedo ser libre si vivo en un reino que está determinado, ¿entienden esto?, este es el problema que trata de plantearse Kant también,… y él dice, el hombre en tanto que sujeto moral es libre, es decir, sus decisiones no están predeterminadas, puede elegir.

Si no hubiera capacidad de elegir no habría moral. Esto lo sabemos todos porque pensamos que un loco p.ej., no es responsable de sus actos, no, es así, si un loco desquiciado, totalmente alucinado, mata a alguien, no le hacemos responsable, ¿porqué?, porque no podía elegir. Tampoco acusamos a un animal, un animal no puede elegir, no tiene opción. Tampoco juzgamos a un niño de cinco años, ¿porqué?, porque es eso, no tiene capacidad de elección, es como un animalito, nuestras leyes lo aceptan y dicen, ni los niños ni los que están fuera de sí son sujetos responsables moralmente. Sí estamos de acuerdo con eso. Pero eso implica que hay sujetos responsables moralmente, ¿responsables qué quiere decir?, que tienen que poder elegir,…si no hay elección, si no hay libertad, no hay moralidad.

Ahora bien, para Kant esta libertad no se puede probar objetivamente, ¿porqué?, porque es una pertenencia ética, es un presupuesto, vamos a decirlo así, es un punto que hay que dar por presupuesto para ser explicable la conducta ética. No se podrá probar nunca y sin embargo lo damos todos por supuesto cada vez que tomamos una decisión. Cada ser humano cuando se encuentra con un dilema, aunque no piense, en el momento en que aspira a elegir ya da por supuesto que puede elegir. Este es un presupuesto, las tres ideas básicas, por lo tanto, de la razón, pasan a ser postulados fundamentales,… postulado como las mismas ideas, no se pueden demostrar, pero a partir de eso sí se pueden demostrar cosas. Postulados de la Razón Práctica. Con lo cual Kant ya distingue claramente entre la teoría y el conocimiento objetivo y la vida práctica, temas que hoy todavía son importantes cuando nos preguntamos hasta qué punto la investigación científica, eh, se entromete en temas que debieran ser discutidos éticamente,… yo no digo que, que sea así, eh, digo que esto pasa hoy en día, eh, el tema de la ingeniería genética y todo esto bordea decisiones de índole moral, claro,…¿se puede fabricar una persona a gusto o no?, bueno no, no preguntamos si se puede objetivamente, lo que se podrá, lo que preguntamos es si es lícito, si es legal, es legal moralmente, ¿no?,… quiero decir que esta separación de campos, si es cierto lo que es posible objetivamente, no necesariamente es lo bueno.

Así hay dos niveles que están separados. En Kant existe como separación… una cosa es el ser humano como sujeto moral y otra cosa es el ser humano como objeto de una ciencia como la antropología p.ej.,… o la psicología,… para Kant la psicología puede existir como una ciencia natural, es decir, no una descripción del Alma porque el Alma no puede ser una sustancia ni nada, pero una descripción de procesos anímicos, si. Dolor, angustia, miedo, como estados de un sujeto pero no se puede hablar del Alma como sustancia, ¿no?. Para Kant si hubiera psicología sería una descripción de estados de hecho, eh,… nunca una ciencia del Alma puesto que el Alma no puede ser objeto de ciencia. Pero en cambio necesitamos postular el Alma…para fundamentar nuestros juicios éticos.

A partir de ahí Kant llega a, a decir, lo que hace que una conducta,…y por lo tanto un juicio, eh, un juicio es cuando valoras una conducta,…sea ético… no depende… de…el…de lo… lo voy a simplificar, es muy complicado… no depende de lo que se haga sino de cómo se lo haga,…p.ej., uno puede pensar que prostituirse,… vamos a poner un ej. antiguo y…., prostituirse es inmoral y ser fiel a su marido, su mujer, es moral,…para Kant no, no es lo que hagas sino la forma en que hagas lo que hagas,… y hay una forma de ser fiel a tu marido que es la más indirecta prostitución, no tiene ningún valor moral, ¿entienden?. Como ocurría en el conoc…, en el caso del conocimiento, en el caso de la ética también, el valor no está en el tema sino en la forma. ¿Y cuál es la forma de un acto moral?, no importa qué sea, sino qué forma ha de tener para que se lo llame propiamente moral, ¿eh?, ahí Kant asegura el análisis y una de las cosas fundamentales, dice, para que un acto sea susceptible de ser juzgado moralmente, tenga peso moral, es fundamental que sea incondicionado… Quiero decir… que no se justifique por un fin más allá de sí mismo. Es decir, si tú haces una conducta para obtener un resultado esa conducta no es moral para nadie, ni buena ni mala, no es susceptible de moralidad, ¡es utilitaria!. Para que una conducta pueda ser llamada buena en el acto…, en el nombre del bien, tiene que ser hecha para cumplir, no lograr un resultado sino dar la talla de un imperativo, estar a la altura, digámoslo así, de un valor absoluto. ¿Y cuál es el valor absoluto para Kant?, ese es el famoso Imperativo Categórico de Kant. Kant no hipot…, hipotético es, hombre, si me porto bien con Pepita, Pepita me nombra heredero,…entonces me porto bien con Pepita,… para Kant eso no es un acto moral porque es un acto que busca ¡una condición ulterior!,… quiero decir que si no hubiera premio no lo harías. Para Kant un acto es bueno cuando lo haces independientemente de sus consecuencias. Si, está muy bien eso que dice Kant, tiene su, tiene, tiene su sentido, ¿no?,… cuando se tiene que hacer porque da la talla de un valor absoluto no porque me servirá para algo, o porque evitaré la…, a ir al infierno p.ej., portarte bien para no ir al infierno no es portarte bien, ¡es hacer cálculos!

- (comentarios del público)

Si, es lo mismo, o sea…, la conducta en sí no te importa, lo que te importa es qué conseguirás con ella,… eso no es moral para Kant, para Kant sólo es moral la conducta que se justifica no por sus resultados sino por una máxima absoluta que él llama imperativo categórico,… quiero decir que en Kant ese más allá, ese reino de la libertad, del alma, del mundo, no es una promesa ni siquiera de futuro sino que es lo que le daba valor moral a los actos, aunque, aunque no haya objetivamente un más allá. Por eso dice él, el mundo verdadero en esta nueva fase es inasequible, o sea, no se puede estar allí porque no, no lo hay como tal,… indemostrable, para Kant no se puede demostrar porque no es objeto de investigación científica,…imprometible, no es ninguna promesa,… pero en cuanto pensado es…una obligación, una obligación ante sí, una obligación ante una máxima absoluta, esta es la crítica,…¿lo entienden no?, no necesita…

Entonces luego comenta, ya en este tercer nivel ¿eh?,

empezamos cuando el mundo más allá era una forma simple, convincente, asequible al sabio,… con el tiempo el mundo más allá se volvió inasequible pero una promesa de futuro,…en esta nueva fase el mundo verdadero, ¡inasequible e imprometible!, pero como una obligación moral,…

y entonces comenta,

en el fondo aún sigue el viejo sol, el viejo trasmundo, pero visto a través de la niebla del escepticismo,… la idea sublimada, pálida, nórdica, “königsbergense”, (Kant era de Königsberg eh, era el, el sitio donde vivió toda su vida)…

Es decir, en Kant el mundo ideal se aleja aún más ¡pero sigue estando! a través de la niebla, como un imperativo ético, ya no como un mundo accesible, ya no como algo a lo que llegarás cuando te mueras si te has portado bien sino como lo que le da valor a tu conducta ética. Cada vez este mundo se está volviendo más, más, más, más abstracto, ¿no?.

¡Cuarta fase! El mundo verdadero, inasequible, en todo caso inalcanzado y en cuanto inalcanzado también desconocido. Por consiguiente tampoco consolador, por lo menos en Kant era un consuelo, el consuelo de que estoy viviendo a la altura de la máxima,…tampoco consolador ni redentor ni obligante,…¿a qué podría obligarnos algo totalmente desconocido?… y el comentario que dice él es

la mañana gris…

Fíjense bien, hemos pasado por lo tanto, de una fase de progresivo ocultamiento a una especie de amanecer,

mañana gris, primer bostezo de la razón, el canto de gallo del Positivismo…

Que es el mundo en el que todavía vivimos, el Positivismo habla de que sólo se pueden conocer hechos objetivos y que no hay otra cosa. Que es el mundo de la ciencia contemporánea por cierto. No hay otra cosa que los hechos positivos, no hay valores absolutos, no hay imperativo ético. Curiosamente esto que, que Nietzsche ve como una consecuencia del progresivo alejamiento, él lo ve como… un amanecer…no un mediodía eh, el mediodía,… pero es un amanecer,…

¡Quinto paso!

el mundo verdadero, una idea que ahora ya no sirve para nada, que ya ni siquiera obliga, una idea que se ha vuelto inútil, superflua y por consiguiente una idea refutada, ¡eliminémosla!…

Y comenta,

día claro, desayuno, retorno del buen sentido de la jovialidad, rubor avergonzado de Platón, ruido endiablado de todos los espíritus libres,…

Es decir, el Nihilismo activo. Ha llegado la época en que ya todos, no creemos más en esto, no hay más norma absoluta, no hay más mundo ideal, por lo tanto la decisión de eliminar todo imperativo. Y esto ya es… una mañana clara, ya no es la salida del sol, es la mañana clara, todavía no es el sol del mediodía, el Nihilismo realizado.

¡Y último paso! Que es este,

hemos eliminado el mundo “verdadero”, ¿y qué mundo ha quedado?, ¿acaso el aparente?, no, al eliminar el mundo “verdadero” hemos eliminado también el aparente…

¿Se entiende esto?, ya no puede ser más una apariencia, sólo puedes juzgar a algo como apariencia si lo contrapones a algo que es real,… pero si desaparece ese algo absolutamente real desaparecen las apariencias,…¡hay lo que hay!, ¡es todo lo que hay!, ya no se lo juzga más ni como aparente ni como real, ¡se acabó el salvavidas!, ¿lo entienden?…, y esto dice,


mediodía,…

¿eh?

instante de la sombra más corta, final del error más largo, punto culminante de la Humanidad,… aquí nace Zaratrusta,…

Que es el portador de su visión, ¿no?,…¿lo entienden a esto?, cómo los pasos progresivos de decadencia son simultáneamente los pasos progresivos del nacimiento de una manera totalmente nueva, ¡inaudita!,… en dos mil años de, de historia de Occidente,… de vivir en la Tierra. No digo en la Tierra como una piedra eh, digo de vivir en el mundo como lo único dotado de sentido que se justifica a sí mismo, que vale ¡plenamente! por sí mismo, y un ser humano que es libre creador de valores, que no tiene que someterse a ningún imperativo ajeno salvo al esfuerzo de su propia creación.

Esta es la visión de, de Nietzsche, ¡y es interesante!. Hay que preguntarse por lo tanto cuando, no, se nos ofrece una moral sea la que sea, y esta es la pregunta de Nietzsche,

¿qué valores se quiere defender cuando alguien nos dice, esto es bueno?…

Y ahora lo voy a traducir a psicología,… cuando alguien nos dice, esto es bueno, esto es sano, esto es aceptable, ¿entienden lo que quiero decir?,… esa, esto es una conducta enferma,… ¡hay ahí un juicio de valor! que pasa por una descripción objetiva pero no es una descripción objetiva, ¡es una valoración!, ¿se entiende lo que estoy diciendo?,… lo que diría, lo que diría Nietzsche es, ¿qué moral se intenta defender a través de esos juicios de valor?…

Es una pregunta que hay que hacerse,… detrás de la aparente descripción objetiva sigue habiendo esfuerzo por sustituir lo que hay, sea lo que sea, por un supuesto “lo que debería haber”. ¿Y quién es ese que determina “lo que debería haber” ante lo que hay?. ¿se entiende? Para Nietzsche la respuesta es, ese que supone que sabe “lo que debería haber” y por lo tanto se orienta hacia lo que hay con un juicio de valor desprestigiador, es el huésped más terrible de todos porque es el Nihilismo, el Nihilismo antiguo, el Nihilismo no asumido, el Nihilismo que no se ha liberado aún de la idea de “el mundo que debería haber” y por lo tanto no puede acoger, sea lo que sea que haya.

Con esto Nietzsche…., es potente esto ¡eh!. Potente, claro que puede ser muy decepcionante, sobretodo para los que se agarran a un más allá porque les es insoportable vivir en el aquí. Nunca han vivido en el aquí de hecho, porque siempre que han estado aquí, han estado aquí bajo el prisma de lo que debería ser por lo tanto ni siquiera conocen aquí. El aquí se sigue viviendo como un mundo detestable ante el supuesto de que uno sabe lo que debería de haber, ¿no? Sólo se podría descubrir el aquí cuando ya no haya este aferrarse a lo que debiera ser, tendría que ser, lo bueno, lo justo, etc., etc., que para Nietzsche han sido formas de degradar, de despreciar, de rebajar, en última instancia formas… de poder,…en lugar de… formas de estar en el mundo.

¡Bonito! A mí me parece que Nietzsche…¡tiene tela!,… no es que yo sea nietzscheano en especial,… me parece que tiene tela.

Porque, esto es bueno cuando uno empieza a mirar desde esta óptica, lo que inaugura Nietzsche que marca toda una época, es la óptica de la desconfianza, se acabó la ingenuidad. Hombre, ¡claro que los hay de ingenuos!, ¡está lleno de ingenuos!, los ingenuos no saben qué los mueve. Son ingenuos porque creen que las cosas son como dicen y no se dan cuenta que están ¡empujados! por algo que no conocen, a vivir de esa manera ingenua. Es decir, la aparente ingenuidad es una de las formas más tortuosas de decadencia.

Nietzsche inaugura la filosofía de la sospecha, por eso él no quiere hacer historia y de hecho no hace historia, hace algo mucho más importante que luego en todo el s.XX se hace, hace genialogía, ¿y qué quiere decir hacer genialogía?,… no describir cómo transcurre un proceso sino explicar cómo se mant…, ¿de qué es síntoma? ese proceso, ¿entienden?, pues una de sus obras cumbres es La Genialogía de la Moral, no la historia de la moral, no la historia de, de,… sino… ¿de qué son síntomas esas ideas? Otra vez la óptica es de diagnóstico, la óptica es de…, la óptica es de… desconfianza.

¿Qué ve él en todas estas ideas que pretenden imponerse sobre el ser humano para que baje su libertad creadora y acepte un deber más allá de él?,… resentimiento,…es una de las expresiones típicas de Nietzsche, el resentimiento, la negación de la vida de los débiles, de los que han perdido la conexión ante la vida,… la envidia ante la creación,…detrás de los conceptos absolutos de un bien, de lo que debe ser, ¿eh?, se esconde un enfado, una rabia, una envidia ante el poder de la vida que es porque sí. Porque sí, que no tiene ningún otro fin más que afirmarse a sí misma, que no busca nada más que ser en su plenitud de ser, y la plenitud de ser de la vida es poder que se acrecienta a sí mismo.

Nietzsche denuncia por lo tanto, que la esencia de todo lo que es,… es voluntad de poder. Pero hay una voluntad de poder ingenua, pura, quiero decir, es la voluntad por el cual una forma de vida aspira a expresarse en su plenitud, y hay una forma de poder basada en la envidia, en el rencor, que consiste en querer ¡aniquilar!… la vida, sometiéndola a valores absolutos. Para Nietzsche, ¡toda moral!,… y el Cristianismo es un ejemplo de una moral,… es un ataque a la vida. Es una manifestación de resentimiento.

- (Comentario del público)

¿Si? Bueno, esto se puede discutir más o menos, que sí, que no, en detalle, pero la visión básica es que Occidente ha sido una cultura debilitadora de la vida, destructora, que mientras más afirmaba valores más allá más degradaba la realidad, y que detrás de ello se ocultaba una tremenda voluntad de poder destructora para la vida misma.

Bueno, toda esta visión del s.XX de, sé tú mismo, sé creativo, libérate, la auto…, parte de Nietzsche. Es Nietzsche el que dice, la vida sólo quiere expresarse a sí misma, creativamente, la vida nunca se detiene. La vida, adonde quiera que llegue siempre quiere llegar a más. Esa es la voluntad que mueve, no es voluntad de dominar el mundo, el que quiere dominar al mundo ¡para la vida!… un…führer, jamás será un superhombre para Nietzsche, es un esclavo, el superhombre es el hombre libre que no quiere más que ser más lo que puede llegar a ser, no un dominio sobre otros, no se mide por otros, ¿se entiende esto?, el que quiere dinero es el más pequeño de los hombres, nunca el superhombre, el que quiere prestigio es el más pequeño de los hombres, el superhombre no quiere más que el acto creador de poder ser.

Podemos verlo así, auto realizarse creativamente momento a momento, el artista. Este es el modelo, el arte no como objeto de contemplación, como espectador, el espectador es pasivo, no, el arte como ejemplo de autorrealización creativa. Para Nietzsche el arte más grande es el arte ¡de vivir!. Vivir como una creación, no vivir como un sometimiento. Bueno, aquí lo dejamos.

Importante porque no se puede, bueno, se puede, pero entonces se muestra banal e ingenuo vivir como si Nietzsche ¡no hubiera existido!, ¡no ha pasado nada!, estamos en el mejor de los mundos posibles, ¡no ha pasado nada!, bueno, Nietzsche denuncia algo que sí ha pasado. Puede no gustarnos, puede molestarnos y puede picarnos, pero sí ha pasado. Nietzsche denuncia algo que en Freud va a ser muy poderoso, y es, los orígenes de la moral, por moral entiende religión, por moral entiende cualquier imposición que deba de ser aceptada como algo por encima del poder creativo, del poder auto afirmativo de la vida misma. En cuanto se dice, tienes que hacer esto porque esto es más valioso que el acto mismo de vivir, hay un acto de rencor contra la vida. La vida se basta, no necesita explicaciones, esto es lo que diría Nietzsche. La búsqueda de explicaciones, el sometimiento, ha sido el error de Occidente, Occidente es para él una cultura debilitada, y no sólo debilitada, ¡mortal!, es la enfermedad mortal, hay la enfermedad…, ¿y qué es lo que va a pasar?, ¿a dónde va?,… lo sepan o no lo sepan los occidentales, va a su propia muerte. ¡Y sólo de su propia muerte puede nacer otra cosa! De su vida no puede nacer nada porque su vida es una negación de la vida misma, termina destruyendo al planeta, termina destruyéndolo todo, termina transformando el universo en un almacén de recursos para el más pequeño de los hombres. Y con esto termina negándolo todo, y termina negándose a sí mismo, y tiene que ser así. Sólo lo que pueda surgir después de esta exterminación es lo verdaderamente otro, pero yendo para atrás no hay otro, no hay más que devastación.

Bueno. Nietzsche no vivió la, ni la Primera Guerra ni la Segunda Guerra, pero la anunció, dijo,

se viene el mayor de los desiertos, un desierto que regirá los siglos,…

Fue profético como en todo, Nietzsche fue el profeta. A partir de su visión, no sólo el diagnóstico del pasado, sino el que identificó, la pequeñez, la mediocridad, los medios de manipulación masivos, la destrucción progresiva del planeta, claro, lo vio con una lucidez que uno se queda, es que pasmado, lo que no sé es cómo no se iba a volver loco siendo el único que lo veía y nadie lo podía entender. Sólo se encontraba con gente que quería “remediar” sin darse cuenta de que el remedio es la enfermedad. Nadie lo podía comprender. Bueno, aquí lo dejamos.

Ah, cuando se entra al s.XX, a partir de Nietzsche. En el s.XX todas las ideas de un absoluto empiezan a ser puestas en cuestión. Por supuesto que sigue habiendo gente que las defiende, sigue habiendo gente que vive como si estuviéramos en la Edad Media perfectamente, esto es legítimo, esto no, vuelvo a insistir, no incide ni crea ni modifica absolutamente nada, pero bueno para algunas personas es la ilusión y uno tiene todo el derecho de vivir con ilusión, y uno tiene todo el derecho de ser un yonki si tiene ganas y uno tiene todo el derecho de suicidarse si le parece, verdaderamente desde lo personal no, ¿que afecte al mundo?, no, no lo afecta. Se aleja, cierra los ojos, lo desconoce, vuelve la espalda, es el acto ¡supremo!, la encarnación manifiesta del Nihilismo, ¡qué me importa a mí del mundo!, ¡qué me importa a mí de la historia!, ¡sólo quiero estar bien!, ¿no?,… eso es, esa es la filosofía del último de los hombres, ¡y tener la felicidad!, ¡y ser felices!, ¡y pintarnos el mundo donde tengamos todas las respuestas y se acabó!

Claro, Nietzsche va muchísimo más allá. Pero vamos a ver una observación un poco ya más seria,… de lo que Nietzsche significa cuando se lo toma en serio, eh. Nietzsche nunca ha sido tomado en serio, en serio, siempre se lo ha visto un personaje pintoresco, medio loco, un existencialista,… pero nadie advirtió hasta qué punto nos compromete, es decir, nos toca, nos denuncia y nos pone a juego lo que él está diciendo. Nietzsche siempre lo miramos como un capítulo más en un libro de filosofía,… ya,… un cuadro que colgar para pasar rápido a otro, nunca, ¡nunca! se lo reconoce en sí mismo, nunca se le ha dado la seriedad,… hombre, con, a lo largo del s.XX, claro, empieza a pesar, no hay filosofía, ya no hay intento de pensar en serio que pueda obviar a Nietzsche. No se puede. Como no, no se puede obviar a Kant, no se puede de Kant, ya habló de los límites de una pura razón, tratar de razonar como si no hubiera esos límites es pretender ser medieval, eso ya se acabó. Nadie, ningún pensador serio ya puede desconocer esto. No se puede, es como nosotros, como que, como si lográramos de vivir sin electricidad, estaríamos jugando, es una impostura, la electricidad es imparable, ¡vivimos en la electricidad!, vivir como si no hubiera Internet, pues elígelo tú, vive como si…, pero Internet está y está cambiando el mundo nos guste o no nos guste. Que tú no lo sepas, bueno, es tu libertad, que tú propongas un modelo donde ya no exista Internet, tienes la libertad de proponerlo, no tiene nada que ver con el espíritu del tiempo y desde ya es un fracaso, vivirás disgustado porque tu modelo no cuajará y no cuajará porque no tiene nada que ver con la realidad de los tiempos ni con las necesidades ni con el nivel de conciencia alcanzado en los tiempos, no hay, en ese sentido, vuelta atrás.

Volvemos a esta ilusión de querer ser niños cuando ya somos adultos. No, no puedes volver a ser el niño que fuiste, ¡no puedes!, ¡pasó!,… puedes recordar lo que puedas recordar,… ya veremos qué cuenta Freud de eso,… pero serlo ¡ya no puedes! Ya fue. Y porque fue, eres. Pero lo que eres ya no es lo que fue, es lo que eres. Entonces esto de vivir lo que eres ¡simulando! lo que no eres, este es el acto del Nihilismo, ¿no?, ¿se entiende?

Es difícil. Por esto, en Nietzsche le gusta a mucha gente pero porque lo ven como, como cosmético ¿no?,… como un defen…, un defensor de movimientos revolucionarios, de la new age, y yo creo que no hay nada más anti new age que el, el fondo del pensamiento nietzscheano, el fondo del pensamiento nietzscheano es la discusión de la new age como una de las manifestaciones más evidentes del más pequeño de los seres humanos. Es decir, que el pequeño hombrecito que hace un mundo a su, a su, a la medida de su pequeñez para no afrontar el proceso mundial,… que es la cultura de Occidente.

En un artículo que tengo puesto en la, en el blog, mucho más largo, aquí si, lo he sintetizado, eh, de Heidegger, este sí que piensa, ¡este sí que piensa de verdad!, pero piensa piensa este. Es, es difícil comprender lo que piensa porque no estamos habituados, queremos sacar partido rápido de lo que dice y claro, no se puede,… dice así,

estamos acostumbrados a encontrar una resonancia desagradable en la palabra Nihilismo…

Es curioso porque es cierto, la mayoría de gente lo que hace cuando se entera de esto es, no querer ser nihilista,…¡no, yo no soy nihilista!,… con lo cual se cree que el Nihilismo es una cosa que uno puede tomar o dejar, no comprende la inevitabilidad histórica del Nihilismo, todavía se cree que es una cuestión de ideología,… yo puedo ser marxista y dejar de ser marxista,… puedo ser cristiano y dejar de ser cristiano,…¿pero puedo ser nihilista y dejar de serlo?, ¿es algo que yo pueda decidir?,… esa es la mala comprensión que hay del Nihilismo, se ve en el Nihilismo como una posición que se elige,… bueno esto lo digo yo, no lo dice Heidegger,… pero es para explicar lo que ahora sigue,

estamos acostumbrados a escuchar una resonancia desagradable en la palabra Nihilismo, pero si meditamos la esencia histórica del ser del Nihilismo, lo que el Nihilismo es, como una expresión de la historia, ya no como una elección personal, entonces a esa simple resonancia se le añade algo disonante, la palabra Nihilismo dice que en aquello que nombra, que es el nihil en latín, nihil es nada, es esencial…

Eso es lo que dice la palabra…, que la nada es esencial. No es algo que se diga, por lo tanto. Nihilismo significa desde cualquier perspectiva,… todo es nada. Voy a comentar un detalle,… eh, muchos saben que me gusta mucho la ópera y todo esto ¿no?,… tengo un amigo muy querido que vive en ese mundo, ese mundo para él no es una afición sino que es su vida,… actualmente en el Liceo están poniendo una obra de Wagner, Wagner y Nietzsche tuvieron una relación muy intensa, ejem, que terminó muy mal, muy conflictiva,… o sea que son de la misma época, son contemporáneos, fueron muy amigos, y lo llama Tannhäuser, ¿y qué es Tannhäuser?, ¿y qué es?, una antigua leyenda medieval, no la inventó Wagner, Wagner recurre como todo romántico a revitalizar mitos antiguos, ¿no?, el mito de Tannhäuser simplemente es un mito medieval y es un mito esencialmente cristiano, no tiene sentido en el Budismo p.ej., ni en el Judaísmo, sólo tiene sentido en la cultura, en la cultura cristiana como visión cristiana, en la época cristiana,… es un caballero de la Edad Media que por accidente en sus derroteros llega a la montaña donde reina Afrodita que es el mal, la carnalidad, el deseo, el pecado de los cristianos, ¿no?,… la sensualidad, el Eros, el Eros desatado imagínense en la mentalidad medieval, claro cuando Tannhäuser llega al, al, a la montaña de, de Venus, como dicen, vive todas las orgías y todas las pasiones, más Venus que tiene ella todos sus adeptos en continua orgía,… la verdad que suena mejor que el cielo,…je je je je,…es cierto, es que el cielo con sus arpas y sus coros nunca puede evitar parecer aburrido al lado de, de, al, ¡el infierno!, pues es el infierno…, el infierno para los cristianos era ante todo Venus, esto es una…, el Cristianismo ha hecho de la sexualidad su enemigo, mucho más que de la injusticia, y esto lo denuncia Nietzsche, ¿no?,… ya no se trata de la injusticia ni de la opresión, en el Cristianismo el énfasis se ha puesto con la fuerza misma de la vida que se afirma así, ¡en la sexualidad!, ¡el mayor pecado para el cristiano es el sexo!,… podías envidiar, ser injusto, explotar, dominar, y todo eso se perdonaba ¡pero el sexo no! Pues claro en el mito de Tannhäuser el monte de Venus es la sexualidad en estado puro, y Venus además se enamora de él, y lo quiere, y lo tiene, y lo tiene, pero un día se cansa Tannhäuser y decide regresar a… al castillo de los puros y justos caballeros cristianos piadosos, y regresa donde la dama del castillo que lo ama y que es virgen y que es noble y que es pura y que se llama Elisabeth, y que…

- (risas del público)

no, es que eso es muy importante en el mundo de Tannhäuser porque Elisabeth es el bien, y Venus es el mal,… se presenta a una justa de trovadores donde se ha de cantar al amor y cuando Tannhäuser oye lo que cantan del amor estos caballeros, que como diría Nietzsche, han perdido el instinto de la vida, y hablan de un amor sin pasión, de un amor etéreo, de un amor de trasmundo, no puede evitar la ira y coge su lira y le canta a Venus con todo su poder, con lo cual Elisabeth que está presente en la justa, padece enormemente, lo expulsan, ¡y lo condenan!,… que no podrá volver a entrar en, en el castillo y todo esto, si no se va peregrinando a pie por caminos de espinas, kilómetros y kilómetros, a pedirle perdón al Papa de Roma.

- (risas del público)

No, este es el mito, y es verdad. Y claro, pues Elisabeth lo ama y espera y aguarda y aguarda, aguarda languideciendo que vuelva de Roma y llega el momento en que vuelven de Roma los peregrinos que han ido a expiar sus pecados, todos vuelven perdonados, pero el Papa de Roma no lo perdona a Tannhaúser, le dice que sólo lo perdonaría si ocurriera algo tan increíble, o sea imposible, como que su bastón que es un tronco seco volviera a florecer. Con lo cual vuelven todos perdonados pero entre todos vuelve Tannhäuser condenado. Y Elisabeth muere de amor para poder suplicar en el más allá el perdón de Tannhäuser. Y en ese momento en que Tannháuser se entera que ella ha muerto y se siente perdido, llega la noticia de que en Roma ha florecido la vara del Papa.

Bueno, bonito tema, un tema de la redención por el amor, de que sólo el amor de una mujer pura y noble puede llegar a salvar a un perdedor, un tema muy debatido. Bueno, ¿qué pasa?, que en el Liceo, como corresponde en plena época de absoluta realización del Nihilismo donde todo vale, ¡todo!, da lo mismo, no hay bien, no hay mal, todo puede ser, pi pi pi, pues lo han transformado, y lo que se pone es s.XX o XXI, el Liceo se ha transformado en una gran sala de pintura moderna, Tannhäuser es pintor, los demás rechazan su obra creativa y por lo tanto lo condenan a tener que caminar a pedirle perdón al Papa…

- (risas del público)

pero lo peor de todo es que cuando vuelve se encuentra a la Santa, él la llama Santa Elisabeth, porque, a Santa Elisabeth en la cama jugando con Venus, si, si, si…

- (risas del público)

Claro, y por supuesto muchísima gente encantada porque, qué bien, hay que renovar el arte, si, hay que ponerlo al día,… esa gente no quiere a Wagner, eso está claro ¿no?, no lo quieren, piensan que Wagner hizo mal el libreto y que hay que cambiarlo, no le importa ni la música, ¿no?

Este, esta persona que quiere mucho la ópera se lo pasa muy mal, muy muy mal, no, pero muy mal, le afecta, le corta la digestión y ha tenido enfermedades y todo, muy mal, muy mal. Y yo le dije, ves, esto es lo que pasa en el Nihilismo, la plaga esa, todo vale, que quiere decir que nada vale, que da lo mismo, no importa, que salga Elisabeth en pelotas como una lesbiana,… ¿y a quién le importa?, a la gente no le importa, la gente se quiere divertir,… ¡da lo mismo!, que vaya, que lo pongan en un cohete espacial o que ocurra en un, en la India, que no tendría sentido que en la India condenen a alguien para ir a ver al Papa, ¿pero a la gente qué le importa?,… ya todo da exactamente igual. Y esto es un, una cosa palpable en la que vivimos, prendan la tele, ¿qué están viendo en la tele?, eh, todo vale, todo da lo mismo, es lamentable pero es así.

Pero esto que es así, es la manifestación del espíritu de nuestros tiempos, en realidad si le hacemos caso a Nietzsche, es la consecuencia de dos mil años de Cristianismo. Parece si, parece paradójico, la consecuencia de que todo lo que pase aquí está desvalorizado. La naturaleza no vale, la naturaleza está muerta, la naturaleza está desacralizada, finalmente nada vale, ¡nada!, lo cual quiere decir, que vale cualquier cosa. ¿Se entiende esto?

Bueno, vamos a seguir leyendo, me acordé por eso, dice,

Nihilismo significa desde cualquier perspectiva, todo es nada,…¡todo!, lo cual quiere decir el Ente, lo que es, las cosas en su totalidad. Pero lo Ente está presente en cada una de sus perspectivas en cuanto es experimentado como Ente, entonces Nihilismo significa que el Ente como tal, en su totalidad, es nada. Pero lo Ente es lo que es, y tal como es a partir del ser. Suponiendo que todo es reside en el ser, la esencia del Nihilismo consiste en que anula al Ente, evidentemente el Ente no es nada, pero no pasa nada con el ser…, con aquello que hace que el Ente sea, no el Ente, sino la cualidad de ser. No pasa nada con el ser, el propio ser es el ser en su verdad, la verdad que pertenece al ser. Si escuchamos la palabra Nihilismo en ese, con ese otro tono en el que resuena la esencia de lo nombrado, también oiremos de otro modo el lenguaje de la metafísica, que ha experimentado parte del Nihilismo aunque sin haber pensado nunca en su esencia,…

¿Qué quiere decir?, que los metafísicos que son los que defienden un mundo más allá,… han incurrido en el Nihilismo sin ni siquiera poder pensarlo, sin ni siquiera sospecharlo, sin ni siquiera poder nombrar su propia verdad ni saber que están enfermos, pero, pero están en pleno Nihilismo, ¿entienden esto?

Heidegger por cierto, piensa, a partir de Nietzsche, no, no es de estos que hacen como que Nietzsche no pasó. No puede, es demasiado serio. No puede cerrar los ojos y pensar como si estuviéramos en la época, es que no puede. Lo que hace es pensar lo que Nietzsche pensó, con la profundidad que nunca se había dado. Y dice así,

tal vez un día, con ese otro tono en nuestros oídos, meditemos sobre la época de la incipiente consumación del Nihilismo de manera distinta a como se ha hecho hasta ahora, tal vez entonces reconozcamos que ni las perspectivas políticas, ni las económicas, ni las sociológicas, ni las técnicas y científicas, ni tan siquiera las metafísicas y religiosas, bastan para pensar eso que está ocurriendo en esta era. Ninguna de estas visiones pueden pensar lo que ocurre porque todas estas visiones pertenecen a la metafísica…

Por lo tanto, una respuesta política, una respuesta sociológica, una respuesta científica, puede, no puede darse cuenta de lo que hay, porque para reconocer lo que hay, hay que pensar, y todas estas disciplinas no surgen del pensar, surgen ¡del maniobrar!… y Heidegger siempre insistió, una cosa es la técnica y otra cosa es la esencia de la técnica, vivimos en la época de la absoluta dominación tecnológica, y será más, él ya anunció en el 50 que el hombre se abalanzaba sobre la atmósfera, él ya anunció en el 50 que la bomba atómica, en ese momento no iba a explotar, porque su poder consistía en no explotar justamente, es lo que genera el, este hombre vio mucho, esto es como un hecho, el que piensa ve más, eh, y él ya anunció, que vivamos en una era técnica y que todos dependamos de la técnica, no quiere decir que podamos nombrar la esencia de la técnica.

No nos podemos dar cuenta de lo que ahí se está presentando, sólo podemos tomarlo en sus estados pero no saber qué es lo que hace que la técnica sea técnica, ¿se entiende?. Evidentemente lo que hace que la técnica sea técnica es el Nihilismo que es una colocación ante el mundo, no es una doctrina. El dice eso,

ni las perspectivas políticas, económicas, sociológicas, técnicas o científicas, ni siquiera las metafísicas y religiosas bastan para pensar eso que ocurre en nuestra era. Lo que esta época le da qué pensar al pensamiento no es algún sentido profundamente escondido, sino algo muy próximo, lo más próximo, y que precisamente por ser sólo eso, es lo que pasamos siempre por alto. Al pasar por encima de ello damos constantemente muerte sin darnos cuenta, al ser del Ente...

Fíjense, es lo más cercano, pero tanto que no lo podemos ver,…y en ese vivir sin ver,… no damos muerte a lo Ente, ¿eh?, lo Ente no es nada, damos muerte al ser, del Ente, no al Ente.

para darnos cuenta de ello y aprender a tomarlo en consideración, tal vez nos baste con pensar por una vez…

lo que dice en un libro de Nietzsche, ¿eh?, en un libro de Nietzsche se describe como un loco va, baja al pueblo, baja al mercado del pueblo, este loco lleva una linterna y empieza a clamar entre la gente que busca a Dios, y todos se le ríen y entonces se da vuelta y anuncia que Dios ha muerto, nadie le entiende y todos se burlan, y el loco le grita al pueblo, ¿no comprendéis que vosotros mismos lo habéis muerto?, y luego se retira,¿no?, y comentando ese trozo dice,

para darnos cuenta de ello y aprender a tomarlo en cuenta, tal vez nos baste pensar por una vez lo que dice el loco, de Nietzsche, sobre la muerte de Dios y cómo lo dice, tal vez ya no nos apresuremos tanto a hacer oídos sordos…

a lo que al principio del texto explica, a saber, y cita a Nietzsche,

que el loco gritaba incesantemente, ¡busco a Dios!, ¡busco a Dios!,…

continúa Heidegger,

¿en qué medida está loco ese hombre?, está tras-tornado porque ha salido fuera del plano del hombre antiguo, en el que se hacen pasar los ideales del mundo sobresuprasensible que se han vuelto reales, por lo efectivamente real, mientras lo que se está realizando efectivamente es su contrario. Este hombre tras-tornado ha salido fuera y por encima del hombre anterior. Con todo, de esta manera lo único que ha hecho ha sido introducirse por completo en la esencia predeterminada del hombre anterior,…

es decir, ¿cuál es la esencia del hombre a través de toda la metafísica?, ¿a, a través de 2500 años de Occidente?. El hombre es el animal racional. Esa es la definición metafísica y eso es lo que todo el mundo se cree y eso es lo que ha marcado a nuestra historia, eh,… el animal racional. Puede que no sea eso el hombre pero así ha sido entendido, así ha sido definido y así ha sido vivido, y así. Hasta hace poco en una clasificación, si el hombre es el animal racional todos lo damos por supuesto, no sabemos de dónde viene esa clasificación, qué tiene que haber pasado para ver del hombre un animal, ¡que además!, tiene un reino ¡subido! sobre el animal que es la razón, ¿eh?, cómo…

- (comentarios del público)

La definición de Descartes ya está totalmente dentro de la metafísica, esto del hombre como animal racional viene de los griegos, no de los presocráticos, ¿eh?, de después. Algo pasó para que el hombre se defina como un animal entre los animales, en el cual, a la esencia animal se le añade otra cosa distinta que es la razón. Algo ha pasado y esa es la definición del …, un ente especial, un ente como otros entes, en el cual, es un animal como cualquier, esto se ve, esto está en el psicoanálisis también, siempre en Occidente la definición del hombre ha girado en, ¿cuál pesa más?,… a veces se pone todo el peso en racional y se ve como malo, como algo que hay que dominar, purificar al animal para que sea racional, o a veces, como a partir de Nietzsche mal entendido, se pone el énfasis en el animal, y llegaremos al psicoanálisis que nos dirá que el hombre es, ante todo, un ser de pulsiones primitivas,… sobre el cual se libera, se elabora una superestructura racional, pero que la base de su vida, de su acción, de su deseo, de su Psique,… es pulsión, compulsión. Bueno, el psicoanálisis ha, después de Nietzsche da vuelta y pone énfasis en el animal, sobre el que se mueve dentro de lo mismo.

Yo creo que la… primera vez en la historia de la psicología en que se va más allá de ese dilema,… en la historia de la filosofía posiblemente es Heidegger el primero que tira eso por la borda, que puede ponerse de una manera completamente distinto, hasta puede poner en contra,… pero en la historia de la psicología no,…hasta Giegerich, que es el primero donde eso ya no es, ya ni siquiera puede ser, pero hasta entonces toda la psicología se ha basado en esto, en insistir en el animal… racional. Y explicar la razón como una superestructura de la animalidad, o la animalidad como un defecto a controlar y dominar para que, para que prospere la racionalidad.

El Cristianismo evidentemente ha puesto mucho más énfasis en la ratio que en el animal, la ratio sería Elisabeth en el castillo de los caballeros y el animal sería el monte de Venus. Es así, si toda la historia de Occidente cuando habla del hombre es, es tan simple como esto,… y tan peligroso. Porque no no damos cuenta de lo que esa simetricidad, esa aparente vivencia encubre, y es que, ¿qué es lo que se ha olvidado?,… todo el pensamiento de Heidegger consiste en tratar de ver qué es lo que se olvida cuando se piensa así. Mientras que Nietzsche vio en Occidente la historia de un error, Heidegger ve en Occidente la historia de un olvido,… un olvido necesario, un olvido que no es culpa del ser humano, no, ni, ni Nietzsche ni Heidegger, esta grandeza tienen, hacen responsables a los hombres, ninguno, ninguno de ellos habla de que el ser humano puede cambiar las cosas, ninguno de ellos moraliza, ninguno dice, es nuestra culpa, cambiemos de actitud, nosotros lo hemos hecho mal, algo tenemos que hacer, ¡ninguno!. Van más allá del ego, van más allá del yo, comprenden que este es un proceso que el hombre padece, no elige, y que por lo tanto tiene una inevitabilidad, no se trata de criticar a la gente para que hagan otra cosa, no pueden hacer otra cosa,… es comprender lo que pasa, no intentar cambiarlo ni mucho menos intentar juzgarlo.

En esto tienen una grandeza que por cierto en la psicología no ha pasado, no, no ha llegado, ¿no?, toda la psicología incluida la de Freud, pero las otras, siempre se basan en una idea de, ¿cómo tendría que ser, no?, ¿qué es lo malo?, ¿qué es lo bueno?, ¿qué es lo patológico?, como algo que se debe extirpar en función de una supuesta normalidad, donde, mirado desde Nietzsche, ahí se nos está vendiendo un sistema de valores, ¿no?. Cuando te dicen, hombre, esta conducta es enferma, te lo decía muy bien Hillman, cuando se dice que una conducta es enferma se nos está diciendo que eso no, no hay que hacerlo,… es un sistema de premio y castigo, es una coacción,… pero lo que tendríamos primero que preguntar es, ¿qué está mirando el que nos dice eso?,… o como diría Nietzsche, un…qué…¿qué instinto se intenta imponer sobre qué?…Nietzsche es como muy tremendo, dijo que todo moralista que defiende una moral, simplemente intenta justificar un instinto, el que lo posea él por encima de los demás. Es decir, que detrás de cada moral hay una voluntad de poder,… bueno, cuando uno mira que un psicólogo te dice, esta conducta es anormal, la primera pregunta que uno tiene que hacer es, ¿qué intenta vender?, ¿qué intenta vender como normal?,… ¿porqué se desautoriza lo que hay en nombre de qué supuesto debe haber?, ¿se entiende lo que digo?.

Por supuesto que pasa en sociología también, ¿eh?, esto pasa en todas las llamadas ciencias humanas. Las ciencias humanas están llenas de ideología pero vestidas del encaje,… ¿se acuerdan cuando se hablaba de la homosexualidad como un pecado?, ¡mucho tiempo!, ¿después cómo se habló de la homosexualidad?, como una enfermedad,…¿qué se oculta detrás de la neutral pal, palabra enfermedad?, claro, si suena a pecado suena demasiado moralista y religioso pero si digo enfermedad suena como anestesiado, ¿no?, no, eh, como las clínicas, montan las clínicas impolutas, ¡aséptico!, no anestesiado, aséptico. Suena a aséptico pero detrás de esa asepsia ¡hay un patrón moral!, hay una especie de decir, ¡esto está mal que ocurra!,… y entonces la pregunta es, ¿desde qué punto de vista está mal?, y el que llama que está mal eso, ¿qué quiere proponer que debe hacerse?, ¿se entiende?,… hablo de homosexualidad porque se puede hablar desde el momento que tenemos un gobierno que ya la ha legitimado y todo eso, y por lo tanto hoy en día se puede aceptar como una expresión de normalidad,… pero hasta hace muy poco era una enfermedad, ¿no?, y había gente que pagaba para que se le cure, y había gente que pagaba para que le curen a sus hijos y a sus hijas, hoy nos puede parecer bochornoso eso pero hace veinte años,… hombre, todos comulgábamos con la supuesta medida de…salud. La palabra salud está ideologizada. Entonces hoy por sano se nombra lo que se quiere vender, lo que se tiene que promover, y por enfermo lo que se quiere desautorizar, ¿entienden eso?.

De ahí la grandeza de un Hillman que tiene el coraje en 1970 de reivindicar la patología. Dicho de otra manera, que es en la patología donde hay Alma y no en la normalidad. ¡Muy urticante!. Como debe ser, porque el camino del Alma tiene que ser urticante, no podemos llegar al Alma a través de las convenciones, a través de las repeticiones comunes, a través de los sistemas de valores per, transmitidos por, no podemos llegar a una dimensión casi invisible dando por supuesto tanta ideología. Siempre que hay un… , brotar esta perspectiva del Alma, siempre brota de la destrucción de la mirada convencional. En la mirada convencional la única Alma que puede haber es el Alma del Cristianismo, el Alma que va, se va al cielo y se va al infierno, un Alma teológica, un Alma aséptica o penitente, que no tiene nada que ver con la psicología, ¿entienden lo que estoy diciendo no?.

Si, ese hombre que dice, busco a Dios, está tras-tornado porque ha salido fuera y por encima del hombre anterior, el hombre anterior somos nosotros,… los que nos reímos de que alguien busque a Dios o lo que, nos burlamos de que Dios haya muerto porque todos sabemos que Dios no ha existido, ¿no?,… y sin embargo seguimos creyendo que hay razones para justificar la vida, seguimos consumiendo productos para dar sentido a la vida, ¡ah!, pero nosotros no creemos en Dios. Esa forma de no creer en Dios no tiene nada que ver con el… Dios ha muerto, de Nietzsche, nada que ver. No creemos en el Dios teológico pero hacemos dioses continuamente, todavía no encarnamos, todavía no aterrizamos, todavía pertenecemos a una cultura que es sistemático anti-mundo.

Así que creer que, bueno, yo ya superé el Nihilismo porque soy ateo, no, en absoluto, eres ateo en cuanto a confesión religiosa pero sigues desvalorizando al mundo buscando supramundos imaginarios, supramundos de consumo, supramundos políticos, supramundos ideológicos, pero sigues todavía en eso que Giegerich denuncia, en el Platonismo o en el Cristianismo implícito de nuestra cultura. Sigues sin poder acoger lo que hay.

En cambio este hombre, el tras-tornado, hay un guión ahí que no es casual,… ha salido fuera y por encima del hombre anterior, con todo, de esta manera, lo único que ha hecho ha sido introducirse por completo en la esencia del hombre anterior, en el animal racional. Este hombre así tras-tornado no tiene por lo tanto nada que ver, fíjense lo que dice Nietzsche, porque Nietzsche ha sido mal entendido, ¿eh?, no tiene nada que ver con ese tipo de maleantes públicos que no creen en Dios, ¡nada que ver!. Este hombre, esos hombres, que no son creyentes, porque Dios en cuanto Dios haya perdido su credibilidad ante ellos, que no son creyentes, ¡no! porque Dios en cuanto Dios haya perdido su credibilidad ante ellos, sino porque ellos mismos han abandonado la posibilidad de creer en la medida en que ya no pueden buscar a Dios. ¡Qué diferencia eh!, el loco de Nietzsche que sabe que Dios ha muerto, ¡busca a Dios!. El ateo vulgar, esta especie de salvaje común que se cree muy listo,… si, esto es lo que denuncia…no cree en Dios no porque lo haya perdido sino porque ya está en un sitio en que no puede ni imaginar lo que significa estar a la presencia de lo que el loco llama, buscar a Dios. Han abandonado la posibilidad de creer en la medida de que ya no pueden buscar a Dios, no pueden seguir buscándolo, porque ya no piensan.

Los maleantes públicos han suprimido el pensamiento y lo han sustituido por un parloteo que barrunta Nihilismo en todos aquellos sitios en que consideran que su opinar está amenazado. Piensen en los medios públicos, ¿eh?, el parloteo del que está hablando Heidegger es la televisión, la prensa, los medios de difusión masivos, Internet, ese es el parloteo, donde ya no se piensa. Eh, cuidado que ahí, es lo que nosotros llamamos ¡la cultura!, lo que llamamos nuestra cultura, en nuestros museos, en nuestras conferencias, en nuestros profesores, en nuestros intelectuales, en nuestros periodistas, en nuestros políticos, ahí está el parloteo, el Nihilismo máximamente realizado sin ninguna conciencia. Esta deliberada ceguera frente al verdadero Nihilismo, que sigue predominando, intenta disculparse de este modo, de su miedo a pensar, pero ese miedo no es sino, el miedo al miedo.

Frente a esto el loco es manifiestamente desde las primeras frases, el que es capaz de escuchar aún más claramente, según las últimas frases del texto,

aquél que busca a Dios clamando por Dios…

tal vez algún pensador ha clamado ahí, verdaderamente, de profundir, y el oído de nuestro pensar no oye todavía el clamor, seguirá sin oírlo durante tanto tiempo cuanto no comience a pensar, el pensar sólo comienza cuando hemos experimentado que la razón, tan glorificada durante siglos, es la más tenaz adversaria del pensar.

Y aquí queda la pregunta. Cuando Heidegger ataca la razón no defiende al animal, no es que quitamos la razón y nos queda el animal, no, está hablando del pensar que es algo que no puede ¡ni la razón ni el animal!. Por lo tanto, ¿qué será el hombre desde esta perspectiva?, se entiende un poco la pregunta. Bueno esto, esto, esto está bien pensarlo porque la gente ya cree que ha superado el Nihilismo y todo esto, no, no ha podido sentir todavía el horror, y el dolor, y el vacío que implica la muerte de Dios. Y como no tienen sitio para el vacío no tienen ni sitio para el mundo. No han superado nada, todavía no se han enterado, no han acogido al más terrible de todos los huéspedes. Por eso hacen politiquería, hacen charlatanería, venden ideologías, no han superado en absoluto, porque todavía no pueden hacerse cargo del vacío que significa la realidad del Nihilismo, y sólo este vacío es la condición de toda posibilidad creativa.

Mientras no haya este sentimiento de vacío, que en última instancia será el que permita una actitud de respeto, eh,… ese es el vacío de lo que se ha perdido, lo que significa el dermo que ha quedado, desde lo único que se puede llegar a construir algo,… todo lo otro llamado construcción es la negación de este vacío presente y de la posibilidad que este vacío presente ofrece. Y que no se puede anticipar porque toda anticipación sería una protección del pasado hacia el adelante, ¿no?,… uno se imaginaría una nueva Grecia, no, no va a ser una nueva Grecia, no va a ser nada de lo conocido.

Precisamente el Nihilismo anuncia por lo tanto, ¡nada!, y hasta que no se acoja a la nada, eso otro de todo lo conocido no puede pasar. Bueno, lo dejamos, lo dejo aquí, ya está bien, sólo para mencionar que Heidegger que piensa mucho y piensa muy bien, piensa que esa nada es la única posibilidad de ser. Es la única. Solo acogiendo a la nada puede otra vez manifestarse, no el Ente, que es nada, sino el ser. Por lo tanto la negación de la nada es la característica, ¡la negación de la nada!, que lo único que hace es aniquilar al Ente, es la característica de la metafísica y de la tecnología, la tecnología lo vuelve todo Ente, ¡todo!, le quita todo valor, lo transforma todo en valor de consumo, aniquila todo y no tiene espacio para el ser. Hace la nada negando expresamente la nada, no atiende a la nada, o sea que la pregunta por la nada es una pregunta vacía. ¿Se entiende lo que quiero decir?.

Bueno, ejem, ejem,…Esta mirada de, de Nietzsche que es…, potente, es la base del movimiento que va a surgir sólo veinte años más, más tarde, o sea, inmediatamente,… hemos pegado saltos ¿no?, del 1600 al 1700, del 1700 a 1880, pero ahora saltamos de 1880 ¡a 1890!, no es una época muy distinta, que es donde se origina el psicoanálisis.

El psicoanálisis sólo es comprensible habiendo pasado por Nietzsche. Habiendo aceptado radicalmente una crítica a la moral, a la religión, a los valores “espirituales”, por traicionar el reino de la vida que se expresa, no como razón sino como impulso vital.

Háganme preguntas si hablo muy raro, espero que no.

El psicoanálisis, concretamente Freud que fue muy valiente porque estuvo sólo mucho tiempo, porque se mofaron de él durante años, porque lo demonizaron, porque lo atacaron en los medios científicos, porque lo excomulgaron en los medios académicos, y siguió ¡solo!, con su propia investigación, ese sí que era un hombre que tenía daimon, ¡y vaya que si tenía daimon!,… él mismo lo dice, eh,… en un pequeño ensayo que se llama Historia del Movimiento Analítico donde cuenta como surgió, como logró sus primeros adherientes, sus batallas, las deserciones posteriores,… hay unas frases que uno, uno ve a un hombre daimónico , eh, un hombre con un sentido de destino, con un sentido de tarea, una tarea que ¡le obliga! a renunciar a la paga que estaba teniendo como médico muy aceptable en Viena, para caer en el descrédito, a renunciar a la primera popularidad para ser transformado en un hereje perseguido, y que a pesar de todo eso, siente que su destino es llevar a cabo esta tarea aún en contra de la opinión del mundo.

Diez años más tarde empiezan a verse seguidores. Si, lo son, diez años de una soledad terrible. No soledad, pero la dan vuelta a la cara, no lo saludan, lo desacreditan, se le burlan, lo consideran ¡un diablo! Y así todo sigue fiel a su tarea, esto sí que es un hombre ¡uah!, con un sentido de que tiene que hacer lo que tiene que hacer aún a costa de su felicidad personal. Sin esperar ninguna recompensa, no se va a ir al cielo por esto, ni está evitando los fuegos del infierno, está haciendo ¡lo que haga!, o como va a decir él, lo que le ha elegido a él, esto si que es una manera bonita de, de expresarse, si, poder amar lo que te ha amado a ti desde siempre,… aquello que te ha elegido a ti. En lugar de querer amar cualquier cosa menos lo que te ha elegido a ti. Y que no te suelta, y que es el daimon, que es este sentido tan fuerte de destino, no de fatalidad.

Freud fue un, un, en principio un médico. Que no le gustaba la medicina, él mismo dijo, he sido médico por accidente, no me gustaba la medicina. Incluso fue un terapeuta pero él mismo confiesa que nunca le interesó la terapia, fíjense, con sus propias palabras, eh,…tuve que hacer terapia pero no es la terapia lo que me interesó,… ¿y qué le interesaba a Freud?, a Freud le interesaba el Alma.

Freud representa el retorno, después de siglos de que el Alma no forma parte de la experiencia cotidiana, sólo de las idas a las iglesias y de los entierros y de las extremaunciones, donde en Occidente ya no hay más Alma más que en el momento en que te mueres y llamas al cura,… pero nadie vive en función del Alma, todos viven en función del poder como denunció claramente Nietzsche,… es el hombre que se interesa por la expresión ¡inmediata!, viva, viviente, no teórica, no ideológica, no política, no, lo que no quiere Freud es un credo, él no quiere crear una religión, ni quiere curar el Nihilismo, ni quiere proponer una visión nueva porque la ha intuido y la…, no, él quiere encontrar la experiencia viviente, cotidiana, que mueve la vida diaria de la gente. Y encontrarla anímicamente que es como la encuentra además.

La encuentra un poco a pesar suyo. La encuentra a través de un caso que he mencionado muchas veces pero ahí hay que pensárselo porque es la clave de todo, aquí también hay gente muy ingenua, todavía hoy,… que…no es que no, que no sea, no es que haya superado a Freud, ocurre lo mismo con Nietzsche, ¿no?,… así como hay gente que todavía es precristiana y se creen que ya han pasado por Nietzsche, todavía están viviendo antes de Nietzsche,… hay gente que… no es postfreudiana sino que vive como si Freud no hubiera existido nunca, que es prefreudiana, que quiere decir de la Edad de Piedra. Si, claro que vive en el s.XXI y condicionado por los factores del s.XXI y a través de una lógica impersonal del s. XXI, pero en su fantasía ¡viven en la Edad de Piedra! Hay gente prefreudiana en el sentido de que, todo aquello que Freud vio, que Freud expresó, que Freud señaló, ¡nombró!, es que era genial, poner nombre a lo que no tenía nombre,… a lo que nadie había visto hacerlo visible, para hacerlo visible tiene que poner un nombre, esto es como un acto de creación enorme,… pues ignorarlo gozosamente qué fue lo que que Freud vio, que nadie veía en ese momento,… es que es los síntomas de personas, lo que se llamaba entonces enfermedades mentales,… porque la locura existe, hay una historia de la locura, ¿no?, la locura ha existido desde que el hombre es hombre, sólo que el, el ser humano se aproxima a la locura a través de ideas de la locura, claro.

La idea de la locura que había en la época de Freud era de dos tipos, o la locura era,… y una, una tiene que ver con la que hay hoy,… un fallo fisiológico, p.ej., daños cerebrales, había la fantasía del cerebro, por lo tanto la persona que tenía dañados circuitos cerebrales estaba loco, o congénita, es decir hereditaria y por lo tanto incurable, o, cuando no había fallas físicas, una impostación. Es decir, la persona que padecía síntomas, pongamos por caso una parálisis, sin tener ninguna lesión orgánica, se le consideraba una persona que mentía, que se hacía la loca, que fingía, es decir, que sí podía p.ej., andar, pero fingía que no andaba. Es decir, no se aceptaba la, la realidad, la impotencia real, ¿porqué?, por una razón muy simple, sólo puede ser causa lo que es físico, lo anímico no es más que un efecto de lo físico. Es esto, si lo físico va bien lo anímico va bien. Si lo anímico va mal, hay algo malo en el cuerpo, ahora, si no hay nada malo en el cuerpo no puede haber nada malo en la psique, simplemente una actitud fingida, una teatralización. ¿Se entiende esto?. Con lo cual se desconoce el sufrimiento que padece una persona que no puede andar por mucho que no haya lesiones.

En cambio Freud, por una serie de experiencias que tuvo previas, fue el primero que se tomó en serio esto. Y dijo, no, no hay una causa física pero la impotencia es real y si la impotencia es real y no es física, esto significa que el Alma puede ser causa y no sólo efecto. Y Freud era consciente de donde estaba metido, porque lo que estaba defendiendo Freud es la realidad de lo anímico. No lo anímico como derivado sino como real, él mismo en sus palabras dice, una realidad igual y de igual peso que la realidad exterior de hecho. Freud sigue como todos nosotros, dentro del dilema cartesiano de un mundo exterior y un mundo interior, eh. Él sigue creyendo en ello, el sigue creyendo que el mundo exterior es explicable plenamente por causas físicas, que la naturaleza, las ciencias de la naturaleza, todo esto lo explica, pero habla de un mundo interior que no es explicable físicamente… y que también tiene una realidad autónoma, tan autónoma que puede producir efectos en el mundo visible. ¿Se entiende?

En este sentido yo creo que Freud es el verdadero fundador de una psicología con Alma. Porque ya en la época de Freud surgió el interés por la psicología, ya bastante antes, pero la psicología qué era, un estudio descriptivo… de los modos de ser. Por lo tanto la psicología describía caracteres, no explicaba nada, y cuando llegaba la hora de explicar, explicaba conductas, experimentos de laboratorio con ratas, de reacción, tiempos de reflejos, es decir, explicaba conductas físicas y mensurables. En cambio Freud fue el primero que habló de lo inmensurable, ¡es más!, de algo que nunca podrá ser observado físicamente, el reino en el que Freud se mete, dice, aquí no va a llegar nunca un microscopio, ¡nunca!, por potentes que sean los microscopios no llegan al reino del Alma. Pueden llegar al cerebro, Freud no niega la relación del cerebro con lo anímico, dice, son dos cosas distintas, explicar el funcionamiento del cerebro no me lleva a comprender las dinámicas del Alma, es decir, los móviles, las motivaciones que mueven a la vida psíquica. ¿Entienden esto?

Es grandioso lo que hace Freud, para mi Freud es el primer psicólogo de verdad. En el sentido de que busca un logos, un entendimiento, una lectura, una comprensión de la Psique, no una reducción de la Psique a otra cosa,… y por esto tuvo que pagar carísimo, porque claro, ¿cómo llega al reino de la Psique?, pues llega al reino de la Psique, grande, grande, por la patología. A través de los fenómenos “a-normales”,… es decir, los que no son normales, ¿qué era lo normal en la época de Freud?, como hoy todavía, lo normal en la época de Freud, es decir que muy cartesianamente, Psique, no físico sino lo mental, equivale a la conciencia,… sólo existe psíquicamente aquello de lo que uno se da cuenta, p.ej., recuerdos, sentimientos, voluntad, y que por lo tanto, el reino de la vida psíquica y el reino de lo consciente son lo mismo.

Y Freud rompe con esto, rompe con esto de una manera tremenda, porque Freud dice, está el reino de lo consciente, de lo que nos damos cuenta, pero ni siquiera ese reino es del que surge la vida psíquica. Digamos así, para Freud lo que se llama conciencia no sólo no es causa sino que además es efecto de otra causa, de otra causa no física, no biológica, no cerebral, de otra causa psicológica. En mitad de la actividad de la conciencia se producen actos de los cuales la conciencia no puede dar cuenta. Son actos curiosos, p.ej.,… en esto Freud también es único, ¿cómo explica el hombre que reduce la Psique a actividad consciente el fenómeno del sueño?, cuando uno duerme uno no está consciente y sin embargo hay imágenes, hay actividad y hay sentimientos, sentimientos ajenos a la voluntad, a la libertad y a la capacidad de decidir, ¿cómo puede un psicólogo de la conciencia explicar el fenómeno del sueño?,… no lo puede explicar, lo que puede decir es, el sueño no es más que un resto de la actividad consciente que no tiene significado. Y esto es lo que Freud va a atacar así, el sueño ¡tiene significado!, lo que pasa es que tal como se manifiesta no tiene un significado para la conciencia diaria, su significado es más profundo.

Segundo reino que toma en cuenta Freud, que nadie tomaba en cuenta, los, la…, los actos fallidos, los lapsus linguae, que, cuando uno quiere decir una palabra y le sale otra, esto nos pasa a todos en algún momento, con más o menos refuerzo. Hasta entonces no se atendía a esto, no tenía significado, pero Freud tuvo oído fino, Freud tuvo el oído fino al decir, no, un acto que se escapa del control y de la voluntad consciente, porque es cierto de que te equivocas no porque quieres, a pesar tuyo, no por eso deja de tener sentido. Es decir, lo que Freud hace es ampliar el campo de lo significativo, no sólo a lo consciente sino a lo que está más allá de la conciencia, es decir, aquellos actos que se producen a pesar de la conciencia también son significativos, dicho de otra manera se pueden leer, dicho de otra manera ¡hablan! para quien sepa oírlos. ¡Asombroso esto!, claro, pone miles de ejemplos donde la equivocación que aparentemente es casual revela tras un análisis, no directamente,… pero tirando del hilo de la equivocación empiezan a salir cosas que la persona no era consciente de que estaban ahí, que revelan un significado muchas veces polar, y opuesto, y complementario al significado que la conciencia quería otorgar. ¿Se entiende?

Primera cosa, sueños.

Segunda cosa, actos fallidos.

Tercera cosa,síntomas. Síntomas son estas manifestaciones físicas que obstaculizan la labor de la conciencia incluso la vida consciente y que no tienen explicación fisiológica. El síntoma que para entonces era visto como una, o bien efecto de una causa física o una ficción, resulta ser para Freud una imagen.

Tiene tres cosas excepcionales, las tres cosas donde nunca se pone la atención. La gracia que tuvo Freud fue atender a lo que nunca se atendió. Yo en la web y en algunos cursos pasados he hablado de cómo Hillman describe a Jung, en un bonito artículo que se llama El Legado Daimónico de Jung, como aquel hombre que tuvo la sensibilidad para lo in, inusual,… y ataca a los jungianos justamente por haber perdido esta sensibilidad, ¿no?, es decir, Jung atendió a lo que nadie atendía en su tiempo, los jungianos se limitan a seguir repitiendo lo que dijo Jung, no atender a lo anormal, ya se ha vuelto normal la sincronicidad, los platos voladores, los sueños y los arquetipos, pero cuando Jung los buscaba nadie los veía. Los jungianos de hoy ¡no ven!, y esta es la crítica que hace Hillman también, ¿dónde está hoy lo que no se ve?.

Pero yo creo que ahí hay una injusticia, aún gustándome mucho Jung y gustándome mucho Hillman, y la injusticia es que, el que verdaderamente tuvo el sentido de lo inusual fue Freud. No fue él, Jung también, pero el primero, el más ocurrente ¡era Freud!. Freud fue el que tuvo el sentido de atender a lo que nadie nunca había valorado, escuchar más allá de lo evidente, fue Freud el que inventó la imagen de una psicología de la profundidad. De hecho Freud llamó a su psicología, que él ofrecía como la única y verdadera, si, como verdadero enamorado del Alma, eh, Freud no creía que hay muchas psicologías, ¡creía que sólo hay una!, ¡era la verdad!, y por supuesto creía que lo que él investigaba era, digamos, la verdad, no un punto de vista. A esa psicología que es la única verdadera la llamó Psicología de la Profundidad. Con lo cual ya está proponiendo un modelo, es importante, y es que la Psique tiene superficie pero tiene profundidad y lo que aparece en la superficie no siempre brota de la superficie ¡ni! del contacto de la superficie con lo exterior,… que son las dos alternativas, ¿no?, lo que me afecta o viene de fuera o es lo que yo decido,… él dice, no, lo que aparece muchas veces en la superficie no viene ni del contacto con la realidad externa ni del yo, viene de la profundidad.

Pero claro, la profundidad no se puede ver, sólo se puede ver la superficie. ¿Cómo hago para investigar lo que hay en la profundidad?… ¿Cómo se puede descubrir lo oculto?,… investigar lo que aparece se puede, pero investigar lo que nunca aparece, lo que por su naturaleza pertenece a la profundidad,… hay que inventar métodos nuevos, no se puede con un aparato, el aparato va a pescar lo que se ve. Para descubrir el inconsciente no basta que la persona explicite lo que quiere o lo que piensa, porque el inconsciente es justamente aquello que no sabe qué quiere ni qué piensa. Dicho de otra manera, lo que Freud ve con una agudeza increíble y cambia la imagen del hombre, es que en nosotros hay muchas voluntades, por lo menos dos, hay una voluntad consciente y por lo tanto hay un sujeto llamado yo, el yo tradicional de toda la vida, el yo, el ego cogito de Descartes, el yo pienso,… pero junto con ese, y a pesar de ese, hay otro, hay otro del que ese no sabe nada. Por lo tanto ese no puede nombrarlo ni sabe que está, pero hay otro, p.ej., en un lapsus, en un error, uno va a decir una cosa y le sale otra,… esa otra cosa que sale no la dice el yo, pero la dice el otro. Es decir, vivimos con un otro. Hay el yo y hay el otro, o lo otro, porque ni siquiera es un él. Es como una hipótesis muy audaz, se le burlaron a, a Freud. Y lo que aparece en un acto fallido, lo que aparece en un sueño, y lo que aparece en el síntoma, no lo hace el yo, es la forma que tiene el otro de expresarse. ¿Se entiende esto?

Eh, esta, hoy es más frecuente, claro, vivimos después de Freud, esto de, ¿pero qué quiere decir ese tartamudeo?, ¿qué quiere decir ese tic?, ¿qué quiere decir que en lugar de haber dicho, qué se yo, ¡poder!, ¡hay que joder!, ¿qué quiere decir?, dígame,… fue un error, no fue lo que quiso decir, no, no lo quiso decir el yo, ¡pero lo dijo el otro!… ¿Qué pasa si uno empieza a tomar las cosas así?, empiezan a aparecer motivaciones poderosas que no son las motivaciones del yo. ¿Comprenden esto?

Freud hizo experimentos, para él el experimento hipnótico fue muy importante porque para él la hipnosis era una prueba de la existencia del inconsciente. Freud con Charcot en Paris a finales del s.XIX ya había hecho experimentos de ver, eh, cómo personas neurot, histéricas, se las hipnotizaba, incluso en personas normales, se había quedado impresionado con un, con un, experimento que vio, que todos hemos visto en los teatros además, cuando yo era chico habían los teatros donde pasaban los hipnotizadores y ahora sale por la tele, yo me acuerdo haber ido al teatro del pueblo que venía un hipnotizador, incluso me acuerdo una vez haberme ofrecido como, como voluntario, salió muy mal, jejeje, salió muy mal…

- (risas del público)

Pero me encantaba,… ver que uno tiene un daimon, me encantaba, me encantaba, podía conmigo, tenía que ir y verlo, je je je,… y claro, te maravillaba. El se maravilló de un caso concreto, a una persona se la hipnotiza y se le da la orden post-hipnótica de que cuando despierte cogerá un paraguas, en un día de pleno sol, la persona se despierta y cuando el hipnotizador…, va corriendo, coge un paraguas, lo abre y se lo da, y le preguntan a la persona, ¿porqué hiciste esto?, y ven que la persona se inventa una razón, primero se queda pasmada porque no lo sabe, ¿qué he hecho?, he abierto un…, pero luego elabora una justificación racional, y dice, bueno doctor, pensé que podría llover más tarde y que le vendría bien. La persona no sabe que está respondiendo a una orden que no recuerda y por lo tanto explica su acto con justificaciones racionales, que no tienen nada que ver con la motivación que le impulsó ese acto. Esto para Freud es asombroso, es asombroso el que podemos hacer cosas, contarnos que las hacemos por ciertas razones cuando lo que hacemos proviene de otra zona que ni sospechamos. Y no sólo no sospechamos, podemos por un proceso de investigación llegar a reconocer.

Entonces aquí, aparece un te…, ¿qué hora es?, ¿voy bien de tiempo?

- (respuesta del público)

Bueno, lo dejamos, qué pena, hoy que venía con más libros,… claro, porque, aparece el tema de que, todo lo olvidado uno lo debe llamar inconsciente, si yo lo olvido yo sé que está en mi pero no lo tengo. Pero lo busco y lo encuentro, y eso Freud lo ve, ¿no?, ¡hay!. Pero se da cuenta que hay otras cosas que hay en uno, que aún con la mayor voluntad y buena intención, no acceden a uno, y que por lo tanto hay distintos tipos de inconsciente, hay un inconsciente que es, ¡que está a la mano!, yo en el momento que hablo no estoy pensando en mi número de teléfono pero me lo preguntan e inmediatamente lo saco, ¿no?, estaba ahí, solamente estaba aquí, ahí está inconsciente, la bolsa,… pero hay otras cosas que aún con todo mi esfuerzo no pueden, no vienen, no vienen a pesar de yo, y es a partir de esto que Freud elabora una idea clave, es lo que origina el psicoanálisis, hasta entonces es el rudimento que es, hay lo reprimido. Hay una diferencia entre lo olvidado y lo reprimido, lo olvidado puede ser recordado pero lo reprimido tiene una voluntad propia ajena al yo. Por lo tanto existe un factor, una dinámica llamada la represión que es la manifestación más clara de la profundidad, no de la superficie. Con la idea de represión se inicia en la historia de Occidente la psicología profunda. Y aquí lo dejamos.

Transcripción del audio de 1h 51m 22s realizada por Ferran Ausiró.              

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