domingo, 24 de febrero de 2013

Reflexión 9


Bueno ¿alguna pregunta de lo último que vimos? Estuvo bien la última eh...¡no te duermas hoy, eh!
 
-(Comentarios del público)
 
Te veo, te veo estirado,...tú, Francina, le das un codazo eh,...
 
-(Comentarios del público)
 
No, yo te voy a indicar. Cuando yo te haga así...
 
-(Comentarios del público)
 
Je je je je...si, el otro día, ¿te acuerdas? El otro día le dije a Alfonso ¡dale un codazo!...no mira, no se qué,...¡dale un codazo!,...je je je...pero él abrió el ojo y dijo, no estoy dormido,


...rápidamente. Bueno ¿alguna pregunta?, la última fue bastante importante creo yo, bastante, mucho, mucho, ¿qué dijimos?, ¿qué dijimos en la última? Con una sola cosa me conformo. Con sólo una idea. Después de dos horas de hablar, una idea, un sólo pez que hayan sacado de ese río en ebullición de truchas, con una sola ya les llamo pescadores. A ver, ¿La pudiste oír tú o no? ¡Qué pena! Es una pena...¿eh?
 
-(Comentarios del público)
 
No. De ese río colectivo, de ese gran torrente colectivo hay afluentes que nutren la conciencia individual, eso creo que es lo que quiso decir, ¿no? Hoy vamos a ver un poquito más de eso, porque de Jung no hemos visto ni veremos, eh, todo, ni siquiera lo esencial. Pero algo muy importante que yo esperaba que dijeran era, ser en el Alma. Vaya, eso es lo más importante del miércoles pasado, ¡el ser en el Alma!, esa imagen. Pero es que es clave. Es tan absolutamente clave que si de verdad no sólo lo tuvieran en la cabeza ¡y ni siquiera lo tienen ahí!, pero aunque lo tuvieran en la cabeza ¡que ya sería algo, el primer paso!, todavía no se comprende lo que quiere decir hasta que no se le da una posibilidad de vivir de pleno, que es lo esencial para mi, para mi es lo más grande de Jung, ¡lo más grande!

A pesar de que después sucedió lo de traicionar esa idea o repetirla tan sólo desde la cabeza, ¡esa idea es básica!, y es que ¡la única existencia real es la psicológica! Y que todo psicólogo debe reconocer en ella, psicólogo no profesional eh, todo amante del discurso del Alma debe ante todo atender a la realidad en el Alma, y cualquier referencia a una realidad externa no es psicológica. No lo es, no lo es. Y un psicólogo tiene que saber remontar de lo que se cuenta de la realidad externa, a la fantasía que habita en quien habla así, que le hace poner fuera lo que está viviendo en su interior. ¿Se entiende algo de lo que digo?

Ser en el Alma, quiere decir que a diferencia de los filósofos que dicen que la realidad está en las cosas, o la gente, porque la gente y el sentido común cree eso. El sentido común dice, lo real está fuera de mí, en la mesa, eso es, ser en las cosas. O los que dicen, lo esencial está en la esencia, que es la idea abstracta de las cosas. Lo que propone Jung es que lo esencial no está ni en las cosas ni en el concepto, sino en el Alma. Y esa es la primera realidad, y nada llega si no pasa por su realidad en el Alma. Por lo tanto no se puede experimentar nada sino a través de lo anímico. Por lo tanto cuando tú dices, tu discurso te conmueve, no es tu discurso lo que te conmueve, lo que te conmueve es la imagen anímica que en ti se mueve con ocasión de ese discurso.

Y cuando tú dices,...¿dónde está la Carmen por cierto?

-(Comentarios del público)

Ya, no importa, no importa. Me acordé porque este tema era importante también para ella. De golpe me voy acordando según lo que voy diciendo. Y cuando uno dice que una circunstancia x es lo que determina algo en su vida, esto es una negación de la realidad del Alma, es creer que el Alma depende de las circunstancias externas, es lo más anti-psicológico que puede haber. Es la convicción de que el verdadero ser está fuera, está en las cosas, es lo opuesto de Jung, es lo opuesto de la visión psicológica, es anti-psicológico. Claro, ¿cómo se puede ser anti-psicológico?, y eso también habría que psicologizarlo, ¿qué fantasía hace que una persona esté convencida de que las circunstancias externas son las que determinan su vida?, ¿qué fantasía psicológica?, ¿qué imaginación poderosa que habita en su interior pone la responsabilidad en supuestos externos? Hasta eso es psicológico si uno lo mira psicológicamente. ¿Se entiende lo que quiero decir?

Indudablemente una persona que cree que, como la mayoría de nuestra sociedad, que son las circunstancias las que determinan el Alma, son personas que se viven como víctimas, es decir, como efectos, y su existencia, más allá de que lo sepan o no, se despliega como la existencia de un títere movido por circunstancias exteriores. ¡Se viven así! Desde ahí sienten, desde ahí se relacionan, desde ahí fantasean, ¡no importa que no se den cuenta! El no darse cuenta es parte de esa fantasía,...el no darse cuenta de qué se está viviendo por tener la atención puesta en, ¿qué pasa allá fuera? es parte de la fantasía de la víctima, por lo tanto, la fantasía de la víctima consistirá en buscar culpables, ya sean circunstancias, hechos, personas, eeeh, problemas culturales, problemas políticos, ¡culpables! Desde los cuales vivirse como el apéndice de la situación, ¿se entiende esto?

Todo esto aparece cuando uno se da cuenta de que lo importante no es tomar literalmente lo que una persona pueda creer, sino llevarlo a la realidad del Alma. Y evidentemente con uno también, esa es la idea fundamental de Jung, una idea que todavía no penetra, no sólo aquí eh, no penetra en la cultura, porque es una idea completamente fuera del espíritu del tiempo. Pero vamos a hacer un poquito más con Jung. Es difícil ver la realidad del Alma. Hay gente que conoció a Jung, siempre testimoniaron que lo que más les impresionaba de este hombre, era su absoluta convicción en la realidad de lo anímico. Que en nuestra cultura siempre es negada, siempre. Lo real es lo físico, lo real son la químicas, lo real son las cosas, lo real es lo político, lo real es la familia, lo real es el trabajo, lo real son las circunstancias, lo real son las...pero nunca, ¡nunca! se pone atención en la realidad del Alma. Es tan fácil deslizarse en un supuesto exterior...es tan fácil desconectar de la interioridad, ¡se entiende?, y sin embargo nada se vive sino interiormente.

Incluso la supuesta relación de pareja es la relación ¡anímica! que se da interiormente. Por lo tanto está en uno. La supuesta relación con el jefe, es con la imagen del jefe que habita en uno. La supuesta relación con los padres no es con los padres, ¡es con la imagen de los padres que en uno habita! ¿Se acuerdan del ejemplo que puse el otro día?, el chico aquél que hablaba tanto de la ex, de lo que hablaba no era de la ex sino de lo que vive en él, evidentemente con ocasión de la ex.

Dicho de otra manera “toda otra realidad”, para un psicólogo es sólo la ocasión de poner de manifiesto la realidad del Alma. Pregúntenme eh, no me miren con ojos así, más bien hagan la pregunta cuando no ...Por lo tanto vamos a continuar un poquito, sino no podemos pasar a lo que va más allá de Jung, eh,... no lo podemos dejar atrás sin entenderlo un poquito más...El tema del inconsciente en Jung es importante pero claro ¿qué quiere decir inconsciente en Jung? Hemos visto inconsciente en Freud, pero bueno, no les voy a preguntar...hemos visto...

-(Comentarios del público)

...je je je...no, porque me da miedo, me da tal espanto lo que pueda ocurrir aquí que mejor no saberlo. Pero por lo menos habíamos visto que para Freud el inconsciente se podía topo, topograficar, hacer un mapa espacial, el Alma entera tenía topografía donde lo que él llamaba el ello, que es lo inconsciente, es la zona primaria de la que brota la conciencia, el yo, e incluso la conciencia moral, el mandamás, que no depende del yo sino que el yo está a su servicio. Según lo que dijimos, las servidumbres del ego, para Freud, eran tres,...voy a ser malo, si, ¿cuáles eran las tres servidumbres del ego?,...

-(Comentarios del público)

No, el yo no, el ego y el yo quieren decir lo mismo, son sinónimos eh, uno dicho en latín y otro en castellano, pero son sinónimos es decir, es lo mismo que diga yo o que diga ego. Es lo mismo que diga superyó o superego. Es lo mismo.
 
-(Comentarios del público)
 
Pero vas bien eh, has dicho dos de las tres servidumbres. El yo no, no es esclavo del yo, no. Pero es esclavo del ello, del superyó o superego...
 
-(Comentarios del público)
 
¡Si señor! Que para Freud son importantísimas. Para Freud el yo, o sea la conciencia de cada uno de nosotros se encuentra atenazada por tres frentes, las circunstancias externas, la realidad exterior es fundamental, para Freud es fundamental. Por el otro lado las demandas instintivas, las necesidades del Alma, son inconscientes y que para Freud son de origen básicamente sexual. Y por el otro lado las exigencias culturales y morales que no dependen de la voluntad sino que torturan a la voluntad. Así que el yo se encuentra entre tres frentes todo el tiempo tratando de mantener un acuerdo que siempre es provisional. Para Freud el mundo exterior sigue siendo un factor causal importante. Por eso cuando Freud dice, averiguar la historia, el pasado, la circunstancia que decanta una neurosis, habla siempre de una circunstancia exterior, ¡siempre!, finalmente en Freud hay que remitirse a los hechos, los hechos olvidados p.ej., los hechos de la infancia. El psicoanálisis consiste en re-construir la memoria perdida, ¿pero la memoria de qué?, la memoria de un hecho, de un hecho que estaba allí. ¿Se entiende?
 
 
Aunque no...más tarde Freud llegara a decir, no es tanto el hecho, lo importante es...la fantasía. Pero de todas maneras la fantasía puede verse sacudida por los hechos, ¿se entiende esto?, que eso si, que para Freud, si alguien es violado, este hecho es determinante pero también es determinante la fantasía de haber sido violado. Tan determinante como una violación pero esto no quiere decir que el hecho no sea determinante. Para Freud por lo tanto todos los símbolos de los sueños encubren situaciones originales. Descifrar un sueño, descifrar una imagen es descubrir la circunstancia que está reprimida y oculta bajo ello. Eh, los símbolos y las imágenes se debieran reducir quitando el disfraz, es decir interpretando, al, a la escena esencial como dice él, la escena originaria que siempre está reprimida.
 
 
Con lo cual en Freud el peso de la realidad exterior es muy grande.
 
 
Pero...luego pasamos a Adler ¿y qué pasaba con Adler con la realidad exterior? ¿cuánto importa la circunstancia exterior para Adler? ¿Es decisiva o no es decisiva?
 
 
-(Comentario del público)
 
 
¿Porqué?
 
 
-(Respuesta del público)
¿Y qué quiere decir la realidad personal?

-(Respuesta del público)

Si, pero bueno y los hechos exteriores ¿qué?...vaya, bueno, no me sorprende. En Adler lo que importaba era...¿eh?...

-(Respuesta del público)

La ficción, para Adler lo que importaba es la ficción, es decir ¿desde qué interpretación se viven los supuestos hechos? Por lo tanto no son los hechos sino cómo son interpretados por la persona, es decir, la lectura que se hace siempre de los hechos. Por lo tanto ¡no hay hechos!, ¡hay ficciones! Y desde esa ficción se viven los hechos como se viven.

-(Comentarios del público)

Es que es parecido, es parecido no a la fantasía, al inconsciente.

-(pregunta del público)

Del que habla Freud. En Adler no existe como tal una zona del Alma llamada inconsciente. Lo inconsciente no es ninguna zona, lo inconsciente es el guión desde el cual se está viviendo la vida. Lo inconsciente son los presupuestos que hacen que se interprete la vida tal como se interpreta. Aquella frase famosa, ah además se la mandé por e-mail, a los correos personales de cada uno, de que no es verdad que una infancia de desnutrimiento y de padres que te abandonan vayan a generar un delincuente, porque dependerá de cómo lo interpreta el niño. Por lo tanto lo que hace a la vida psicológica no es lo que pasa sino cómo se toma lo que pasa, y no se lo toma como uno quiere porque uno está atrapado en una determinada manera no consciente, es decir implícita no explícita, de ver la vida.

-(Comentario del público)

No, no hay arquetipos, todo esto es para Jung. Estamos hablando de Adler. Adler es muchísimo, para mi, muchísimo más genial la verdad, o por lo menos menos metafísico. Adler no presupone ningún tipo de realidades psicológicas profundas que anden por ahí, así como afuera hay mesas adentro hay complejos, no, para Adler todo eso son pollas en vinagre, metafísica pura y dura. Inventarse entidades para explicar los hechos es multiplicar el ámbito de lo que existe. Y si además de los supuestos hechos externos añades entidades misteriosas, invisibles, estás poblando....esto es lo que diría Adler...estás poblando el universo. Para Adler no existe nada de esto, para Adler sólo existe el decurso de la conciencia, y el decurso de la conciencia tiene lo que se ve y lo que no se ve. En un discurso está lo evidente y lo implícito, no quiere decir que lo implícito sea una cosa que anda por ahí oculto, no, lo implícito está al lado de lo explícito ¿se entiende? Es un discurrir...y yo ya todo esto lo expliqué en su momento, hablé de la importancia de las ficciones, de la filosofía de Waissinger, del vivir como si, de que uno nunca reacciona a las cosas sino a lo que uno entiende de las cosas, si tiran una soga pero yo veo una serpiente yo le temo a la serpiente y no a la soga.

Por lo tanto ¿qué son los hechos?, no hay hechos sólo hay maneras de tomarse...el misterio de la vida...a mi no me hable de eso...para Adler no hay realidades, sólo hay movimiento, sólo hay interpretaciones, todas plausibles y provisionales del misterio de la existencia.

-(Comentario del público)

Todo el mundo vive en la ficción.

-(Más comentarios)

Bueno, no, no empecemos por ahí, eso es, ¡eso también es una interpretación! Je je je je...
 
 
 -(Y más comentarios del público)
 
 
Nunca lo he negado. Una persona que dice que lo único que hay realmente es el movimiento de la Psique, el Alma se mueve, la vida se mueve, y para moverse se necesitan ficciones. Si una, si yo no imagino que hay una puerta por ahí no voy a salir por ahí, para poder salir tengo que ver una puerta en algún lado ¿verdad? Y entonces me dirijo hacia la puerta. No hay nada en la vida, en la existencia, que no esté orientado a un fin, ¡nada!, toda la vida psíquica tiene objetivos, no yo, la vida psíquica tiene objetivos y los objetivos se construyen de acuerdo a la ficción, es decir, a la manera de ver lo que hay. Se necesitan ficciones que son como hipótesis pero hay una diferencia que es que uno hace una hipótesis para descubrir cómo son las cosas, las ficciones no son para descubrir cómo son las cosas, las ficciones son ficciones, pero posibilitan la vida. Todo el mundo vive con ficciones, es que no hay otra cosa que ficciones, no se puede saber, toda explicación de la realidad es una ficción psicológica.
 
 
El creer que los átomos existen es una ficción como lo sabemos hoy porque ya está la teoría de las cuerdas, ¡a saber qué son los átomos!, hasta hace cinco años todo el mundo daba su vida por los átomos. Y eso son hipótesis, las ficciones son como hipótesis psicológicas cuyo intento no es probar ninguna realidad sino que son imprescindibles para que la vida se mueva. Toda ficción está sostenida por un objetivo y lo que dice Adler...el objetivo es lo que el yo nunca reconoce...el yo no crea ficciones, el yo emerge como producto de una determinada ficción.
 
 
Por lo tanto, el tema de darse cuenta de la ficción...ahí está el inconsciente, el inconsciente no es ninguna zona, lo inconsciente es un discurso. Lo inconsciente es el guión que se está viviendo, no una cosa que está puesta en un cuarto misterioso, ¡es el guión!, ¿han visto películas?, ¿van al cine?, ¿han visto teatro?, pues todo lo que está pasando no es al pedo, al menos que esté mal hecho, ¡todo lo que está pasando está puesto a propósito para producir un efecto! Si una obra de arte está creada para un fin, no es una agrupación casual, bueno para Adler la vida es una obra de arte cuyo desenlace finalmente se ve en el último acto. Y esto lo dice él en una de las frases que les mandé, por cierto le mandé a Roberto...y dice, dice la vida es como...todo lo que está pasando en el recién acto se entiende en el último...pero nosotros no sabemos cuál es el último acto que nos espera, pero nos dirigimos implacablemente, somos conducidos a él...por aquello que nos tiene cogidos, que es la ficción...¿recuerdan que ya se lo expliqué?, yo no esperaba repetir esto...y los síntomas son parte de la ficción, las enfermedades no son problemas, para el yo tal vez, pero permiten que se cumpla perfectamente la ficción. Por eso es imposible liberarse de un síntoma porque el síntoma es necesario. Es imposible liberarse de un problema porque el problema es necesario para que se cumpla la ficción. ¿Se entiende?
 
 
Sólo que hay ficciones neuróticas y ficciones que curan. Pero no se pueden cambiar a voluntad porque el yo que quiere cambiar una ficción es el medio por el cual se cumple esa ficción, ¿cómo va a cambiar? 
 
 
-(Comentario del público)
 
 
¡Es genial! Porque lo único que presupone es que una posible terapia es una conversación de igual a igual, independientemente, sin apelar a ningún magnetismo, poder sobre el otro, sino a la inteligencia del otro para ir mostrándole lo implícito de su discurso, poder ir mostrándole a dónde sin darse cuenta se está dirigiendo. Sólo cuando la persona puede darse cuenta, entonces puede elegir, y tiene que trabajar, tiene que currar, si no hace absolutamente nada, ese...si me doy cuenta...sigue formando parte de la ficción que sostiene el mismo estilo de vida, lo que hay es un estilo de vida.
 
 
Lo inconsciente es la parte que no reconozco del discurso que sostiene mi estilo de vida. Pero no es ninguna entidad misteriosa que ande por ningún lado. O sea que con Adler se simplifica muchísimo todo. En Adler se apela a la inteligencia, a la sensatez, a la capacidad de entender, no se apela a ningún efecto misterioso ni a tocar el cuerpo ni a provocar emociones ni a entrar en trance ni a crear dependencia, ¡ni nada por el estilo! Eso es tratar al otro como un muñeco, ¡no!, se supone que la persona, dándose cuenta de lo que hay, puede elegir.
 
 
Un niño, el, el, la ficción se establece en la niñez, dice Adler. Y uno queda atrapado en eso, pero cuando uno es niño su visión del mundo es infantil. Cuando el adulto puede explicitar esto se puede elegir otra visión. Pero el que no la explicite no tiene elección posible. Si, vive en él, atrapado en el juego, ¡es cómo el niño interpretó el mundo!, si el niño interpretó el mundo de tal manera que...si evado la realidad todos lo van a hacer por mi... claro que esto no está declarado racionalmente...esta persona va a vivir una ficción neurótica centrada en el egocentrismo, en tener poder sobre los demás para que le resuelvan la papeleta sin ver que esa misma ficción es enferma, porque no permite que realice el anhelo del Alma...¿de qué?, ¿cuál era el principal anhelo del Alma para Adler?
 
 
-(Comentario del público)
 
 
El sentimiento de comunidad o de participación con la totalidad. En una ficción neurótica no hay desarrollo del sentimiento de comunidad porque es una ficción egocéntrica. No puede haber ningún bienestar ahí. La persona es un parásito. Pero es curioso porque son exactamente las personas...y está lleno de esto, está en todas partes, aquí también, lleno, lleno,...¡parásitos inútiles!,...no digo en términos de productividad social eh,...parásitos inútiles porque no están haciendo absolutamente nada en este mundo,... más que vivir para sí, lo más básico que existe... y aquél anhelo del Alma de conectar con la totalidad no pueden expresarlo porque no tienen por dónde, lo único que existe es anhelo de poder, dominio emocional sobre los demás, en fin, ratificación de la propia importancia...que no la hay...compensación de la inferioridad,...no cumplimiento del anhelo de perfección, sino esquivar el bulto a las tareas principales de la existencia,...eso es típico del neurótico, está esquivando el bulto a alguna tarea esencial de la vida, su neurosis es el medio ideal para esquivar el bulto, siempre es...si no me pasara esto yo podría...¡eso! que haría es de lo que está huyendo sin saberlo.
 
 
Todo su montaje, todo su sufrimiento viene perfectamente a cuento para evitar el sufrimiento real, que no es el que tiene sino el que elude. ¿Se acuerdan que todo esto lo dije? Es una pena que lo tenga que repetir, fue una clase maravillosa la de Adler, espero que nadie se haya perdido. Vaya. Porque si uno empieza a mirar desde ahí ve cosas y se ve a si mismo también eh,...igual por eso está olvidado...porque esas cosas son peligrosas... ¿no?...el Alma sabe lo que no quiere oír y por ahí lo deshecha porque enfrentaría temas que mejor no se enfrenten.
 
 
Pero en Jung en cambio sí se ve al inconsciente como una región. En Jung lo inconsciente adquiere una dimensión de un ente prácticamente. No de un ente, de un plano enorme de realidad, es la verdadera realidad en último caso. Jung es más complejo por lo tanto. Pero claro, a diferencia de Adler que se queda en la perspectiva del individuo, por eso se llama psicología individual...aunque hace también una crítica de la cultura, por cierto eh...Jung hace una referencia a la cultura importante, una revisión entera de la Historia porque para Jung la Historia está contenida en cada uno de nosotros, y desde ahí opera. Se acuerdan que les leí un trozo de él que decía...el olvido de la Historia es el olvido de sí mismo...es lo que aplana a los seres y los vuelve manejables, porque la Historia no es lo que pasó, la Historia es lo reprimido en cada uno de nosotros. La Historia es la Humanidad entera que habita en cada individuo más allá de lo que reconoce.

Por lo tanto al ignorarlo no es que no esté. Está sin ser reconocido. Claro es lo que opera para Jung y lo que opera para Jung no es sólo lo personal sino lo colectivo. No sólo lo que pasó desde que nací hasta hoy, no sólo las cosas que me han ocurrido a mi, sino los problemas del Alma incluso que, aunque no me hayan ocurrido personalmente a mi, ¿se entiende? Con lo cual lo amplía, el individuo es una punta emergente que lleva en su base la totalidad de la Historia y de la Humanidad entera. Por lo tanto para Jung el problema individual que es lo primero que aparece, no es lo último que hay sino que es la última capa detrás de la cual habita algo más profundo y menos personal, cada vez menos personal. El estar atrapado en lo individual es justamente una de las maneras de eludir el fondo del problema que es el problema de la naturaleza humana.

Es bonito esto también. O sea que, si tu pequeño problema personal no se trata, si lo eludes, eludes todo. Hay que entrarle en lo personal, pero si sólo te quedas en lo personal te quedas en la capa más exterior de la cebolla que no permite entender lo que allí se está expresando. En Jung por lo tanto lo inconsciente tiene modalidades, porque hay el yo, igual que en Freud, porque es la última capa que emerge de un inconsciente personal que es todo lo que ha pasado en tu vida, que está olvidado o no ha sido registrado conscientemente, pero por detrás de esa capa está la naturaleza entera del Alma con todas las historias más allá de que lo hayas vivido personalmente, lo que es imposible que hayas vivido tú personalmente, ¿se entiende esto? Está el Alma entera, está el Alma del mundo.

Es grande esta visión. ¡Oh! ¡Claro que es potente! Es potente porque entonces muestra que lo colectivo es esencial pero es lo más difícil de reconocer. Lo podemos ver fuera en forma de ideologías, pero las ideologías nunca prenden desde fuera, la realidad del Alma. Si dijéramos que uno hace eso por la ideología, uno no sería un psicólogo, sería un sociólogo. Se niega el Alma y se habla de la realidad sociológica. Son las ideologías entidades sociales que determinan al ser humano, ¡no!, la ideología sólo puede actuar en el Alma porque convoca lo que está en el Alma, si no, no. ¿Se entiende lo que estoy diciendo?

Es lo mismo que cuando una persona dice, mi papá y mi mamá me hicieron lo que me hicieron, pero resulta que tú tienes un hermano que tiene tu mismo papá y mamá y sin embargo actúa completamente distinto de tú. Entonces ¿cómo es posible que la misma circunstancia decante historias distintas?, porque lo que importa no es la circunstancia, la circunstancia sólo es la ocasión para que emerja lo que está en el Alma. Por lo tanto el decir, yo salí así porque mi papá...¡nada!, ¡ni soñarlo!, porque tengo hermano y no salió así y tiene el mismo papá. Pero claro es que...sería una bonita excusa...soy un hijo de puta porque mi mamá,...entonces yo no tengo nada que ver, yo soy el efecto, yo soy el apéndice,...¡pero es que esto es lo que hace todo el mundo!, lo hacen los hijos y lo hacen los padres, y los padres se dicen, yo hubiera vivido de otra manera de no haber sido por mis hijos...y le están lanzando un paquete al niño que es su propio paquete, ¿se entiende?


No es porque tuviera niños, volviendo a...lo es porque en su ficción lo que llama niños no eran niños, pone ahí algo que no estaba reconocido como psicológico. Nunca se puede hacer nada por nadie hasta que no se les reconoce. Siempre lo que llamamos otros no es más que la pantalla en la que se vive aquello psíquico que no se reconoce como psíquico. Digámoslo así, es una descarga de la responsabilidad. Pero tiene consecuencias porque vivir descargándose de la responsabilidad es vivir en la inconsciencia, y vivir en la inconsciencia es vivir a merced de factores que no se pueden reconocer. Pero esos factores nunca están fuera, nunca. Pero claro, como no se los reconoce porque no se identifican con el yo...¡si yo no soy son los demás!,...no se le ocurre decir...¡yo no soy!, ¡es lo inconsciente en mi!,...¡ah!, ¡son los demás!,...yo no puedo cambiar la historia, entonces si yo digo, pasó esto y me jodió la vida, claro, ¡ya está!, ¡ya está!, soy una victima, ya tengo una buena explicación y ahora vivo toda mi vida como efecto de eso que yo no puedo cambiar.


Pero aquí Adler tiene razón, ¿es eso o es la manera de tomarse eso? Porque si fuera la manera de tomarse eso, eso sí que es dinámico, no puedes cambiar un hecho, pero la interpretación del hecho claro que cambia. Pero en el neurótico no cambia nunca nada, está todo fijado, por esto es inexorable, el neurótico está clavado en la cruz de su ficción. Clavado, no tiene opción, la opción sólo aparece con el espanto. Si, con el espanto, con el espanto una persona puede llegar incluso a querer tratar de entender la cruz de su ficción. Y sólo esto, y aquí tenemos todo el peso del psicoanálisis, sólo la conciencia libera, sólo la conciencia, ni la fe, ni los pensamientos, ni los rituales, ni el ching chang chung, ni la invocación de nada, sólo el reconocimiento libera.


El hombre que es consciente es mucho más libre que el hombre que es inconsciente. Porque el que no se da cuenta, no se da cuenta porque está atrapado. El que se da cuenta puede que si, indudablemente es más responsable, más consciente de lo,...el otro lo es, pero como es más inconsciente no se hace cargo. ¿Se entiende? Y luego te mueres con todas tus buenas excusas. ¿A quién les sirven estas excusas?, a ti, pero te mueres clavado en una ficción. Si, tiene un precio por lo tanto.


Yo dije que en Jung hay una dimensión de moralidad importante. Por lo tanto en Jung hay básicamente una dimensión de dos, dos áreas ¿no?, el área de luz o de conciencia de lo que se ve, y el área de lo que existe en uno de lo que no se ve, y que no solamente es un discurso, es una realidad que tiene su topografía y en esa topografía está lo que él llama, complejos, importantísimo. Complejos son otros que viven en uno, podríamos decir como otras personas, no son literalmente personas porque dentro mío no cabe,...no quepo más que yo, no puede haber otras personas dentro mio pero sí personalidades psíquicas. Muy diferentes por cierto y muy variadas a la personalidad aparente, a la personalidad que dice yo. Todos estos no son el que dice yo, pero cada uno de ellos tiene su yo. ¿Se entiende esto? Que no es el yo que va por la calle normalmente. Pero que pueden irrumpir eh, que pueden irrumpir.


Por lo tanto el hombre común, creyendo que es uno, es muchos. ¿Se entiende esto? No hay unidad, sólo hay ilusión de unidad. Basta vivir con alguien para darte cuenta de todos los que habitan ahí, pero ese alguien no se da cuenta, pero tú tienes que vivir con sus demonios, con sus ángeles, con sus ideas contradictorias, con su buen carácter y su pésimo carácter. Pero la persona dice, no, yo soy siempre yo, si pero el que está al lado, je je je,...por eso le digo siempre, cuando te casas ¿con cuántos te casas? y el pobre que se case contigo ¿con cuántos se casa también? je je je... ¿Se entiende esto?


Por lo tanto los complejos es lo primero que hay cuando una entra en la zona del inconsciente. Pero los complejos sí que tienen historia personal, los complejos se conectan con la trayectoria de la propia vida. Ahí Jung podría decir, los complejos que hay en mi no son los que hay en ti.¿Se entiende esto? Los complejos dicen, a mi me pasó algo en mi infancia que puede estar olvidado y que tiene vida propia, eso no está en ti, está en mi porque a mi me pasó eso,...¿si?...los complejos tienen que ver con la historia personal.


Pero por detrás hay una zona más profunda, aún más profunda, más importante, donde ya no está el complejo,...está lo que Jung llama, el arquetipo. Y el arquetipo es común a toda la Humanidad. Por lo tanto el arquetipo es lo humano, y lo humano quiere decir todo, desde lo más terrible hasta lo más hermoso. Cuando Séneca dijo, nada humano me es ajeno, se refería a que no le eran ajenos ni el crimen, ni la envidia, ni los celos,...pero hay gente que dice ¡no! ¡yo jamás!, ese no sabe con quien vive porque vive con lo humano,...hay gente que dice, yo jamás haría esto,...¿si?, espérate que aparezca la situación. Todas las posibilidades humanas están en cada ser humano, y aprietan quiero decir, pero como están tan tapadas, tan ocultas y tan lejos de ellas está el yo, el yo se cuenta lo que se cuenta, pero vive, como dijo Freud, en una casa de la cual él no es su dueño. En esa casa habitan los complejos. Pero más profundo aún que los complejos, los complejos se articulan según grandes líneas que Jung llamaría arquetipos.


Los arquetipos tienen que ver con las figuras de la Literatura, con las figuras de la Religión, grandes figuras que se repiten de cultura en cultura,...¿si?,...porque se repiten, hay constantes en las culturas, pueden cambiar los nombres pero los contenidos son los mismos. En toda cultura hay un representante del Mal, se llame como se llame, en todas las culturas hay la parte más oscura y más sombría, llámelo Diablo, llámelo Lucifer, llámelo el, el...reflejo que me acompaña, como se quiera llamar, puede variar en cada cultura el nombre que se le da, evidentemente como en cada cultura el lenguaje es distinto, pero los contenidos nombrados permanecen constantes. ¿Entienden? Estos son los arquetipos.


Por lo tanto, los grandes mitos que reflejan patrones arquetípicos siguen siendo historias del Alma. Si Freud descubrió un gran mito, que se repite en cada vida según él, que era el mito de Edipo, y fue el primero que habló de que el mito y el Alma están unidos,...Jung va más allá y dice, es que no hay un mito, es que hay muchos mitos. No hay sólo un patrón, hay varios patrones distintos. No todas las vidas siguen el mismo patrón, pero todas las vidas siguen un mito. Y naturalmente el mito Jungiano se parece mucho a la ficción adleriana. A la ficción adleriana, lo que Adler dice, a la ficción que me tiene cogido, Jung diría, el mito que sin saber estoy reactuando en mi vida, si, ignorándolo completamente pero sin embargo mi vida es un desarrollo puntual de ese mito, hasta el final mismo del mito,...hay quien termina arrancándose los ojos...como en el mito de Edipo...claro que si,...y hay quien termina habiendo aspirado de cara al Sol, derritiéndose de las alas y cayéndose a pique y ahogándose y su vida no es más que un ahogo después de un vuelo arriesgado como Icaro, pero claro el que vive Icaro no vive el Edipo, el que vive el mito de Hermes no vive el...pero cada uno vive un mito o una red de mitos, pero sin saberlo.


Cada uno se cree que es libre pero está atrapado en el patrón de un mito, y mientras más ignore el sentido del mito más fatalmente se reproduce. Es decir, hasta los síntomas pertenecen al mito. Cada uno de nosotros tiene y es tenido por el síntoma que corresponde exactamente al mito que está viviendo. Esto es muy interesante, ¿entienden esto que estoy diciendo?


-( Comentarios del público )


Entonces, la idea de, la idea de Jung es ¿qué somos?, ¿soy el yo o no soy el yo?...el Alma ¿está formada por la parte que se da cuenta?, no. Dice Jung...el Alma es mucho más amplia, el Alma está formada por el yo y el inconsciente...si, por lo tanto hay una idea de un yo que es sólo una parcela mínima de la realidad psíquica, pero hay una totalidad psíquica que contiene al yo pero que lo trasciende. Esta totalidad psíquica es enteramente inconsciente en la mayoría de nosotros, de lo único que somos conscientes es del yo, y el yo tiene su mito occidental...para...y esto es muy importante...para Jung la conciencia colectiva evoluciona, evoluciona culturalmente, quiero decir, la historia de la conciencia que cada uno de nosotros puede tener del yo, depende del momento cultural en el que esté. El yo de un occidental del s.XX no es el yo de un occidental del s.III, ¡para nada!, y tampoco es el yo de un occidental en la cuevas de Altamira, porque en la época de las cuevas de Altamira todavía no había surgido, según Jung, la conciencia individual, el ser humano se movía un poco como las abejas, el sentido de comunidad era primordial, no había prácticamente sentido del yo, ¿se entiende esto?


El yo es una conquista, dice Jung, tardía, de la Humanidad. Le ha costado. El yo se ha construido en base, y en eso coincide con Freud, de una progresiva renuncia instintiva.


El primitivo no puede renunciar, es un ser mucho más conectado con sus instintos, si se quiere decir así, pero a su vez, poseído, mucho más susceptible a posesión. Para el primitivo se,...en la fantasía de Jung...lo que nosotros llamaríamos la voz de la conciencia, no es la voz de la conciencia, ¡son demonios que le hablan! y a los que tiene que conjurar con rituales mágicos. El primitivo vive en un mundo habitado por dioses. El está a merced de los dioses, su libertad de elección es mínima. Pero la cultura occidental históricamente, y en esto el Cristianismo ha sido decisivo, ha ido construyendo un sentido del yo más estable, más distante de los instintos, con un mayor sentido de...incluso a veces ilusorio...de libertad. Pero a un precio, y a un precio muy grande, y no hay vuelta para atrás eh, para Jung ya no hay vuelta para atrás, ya no podemos vivir como un primitivo. Para Jung cada vez que, y esto lo puse en el blog eh, cada vez que se intenta retornar a la Naturaleza ya se está haciendo cultura, no hay Naturaleza ya, todo intento de vivir en la Naturaleza es un acto cultural, y es otra vuelta de tuerca. Este supuesto regreso a la Naturaleza sólo es posible desde una sociedad avanzada, es un regreso avanzado, no es un regreso por lo tanto, ¡es otra vuelta de espiral más! ¿Entienden?


Es como el supuesto occidental que quiere vivir como un oriental, ¡no es un oriental!, ¡es un occidental que quiere vivir como un oriental!, ¡es otra vuelta de tuerca sobre el occidental!, ¡no es el abandono del occidental!, ¡es el occidental y algo más aún! Esta ilusión de que hay algo que se retorna es ilusorio, siempre es a partir de dónde se está, ¿se entiende?


Esto, esto lo han olvidado muchos, que quieren vivir como los celtas, o como el hombre de Rousseau, que se creen que se quitan la ropa del hombre civilizado y ahí está el primitivo ¡un ser intocado!, ¡no!, ese ya se quedó atrás, ya no hay, no hay posibilidad. Para Jung la cultura occidental ha fortalecido el ego notablemente, y ha sido una conquista, pero a un precio enorme. Porque ese ego se ha separado de tal manera de lo inconsciente que ha perdido la relación con ello, ha perdido la capacidad de reconocer su pertenencia, al punto de llegar a negar la realidad del inconsciente. ¿Se entiende?


Para el primitivo, según Jung siempre, lo inconsciente aparecía no como una realidad que llamamos psíquica, aparecía como una realidad viva. Los árboles hablaban, los dioses estaban en todas partes. La emergencia del yo ha implicado la des-divinización del mundo. Los dioses se han ido muriendo uno tras otro. Esto es Occidente. Pero nada, no hay vuelta, ahora podemos querer volver a jugar con los dioses, pero no están, no están más, es una ficción, es una fantasía, es una trampa. Porque juegas a hablar con un dios desde un yo que sólo es posible porque se murieron los dioses. Cuando juegas a hablar con un árbol no eres aquél que veía vivo al árbol, tu haces como si estuviera vivo, es una ficción total, es una trampa, es un engaño. Y juegas a hablar con la macetita, en medio de la sociedad industrial juegas a que le pones algo en la macetita y oyes una voz, pero no oyes, oyes lo que te imaginas, pero ya no habla, hace mucho creo, ya no habla, ya no habla más, sólo hablan desde la fantasía romántica del s.XIX, que no es la del primitivo. ¿Se entiende esto?


Ha tenido un coste por lo tanto, porque los dioses han desaparecido. Pero en cambio pueden desaparecer....según diría Jung...los dioses como tales, los dioses literales han desaparecido pero aquello de dónde se originan todos los dioses, eso es constante. Todos los dioses, todos los factores son anímicos. Y por lo tanto la pérdida de los dioses externos implica...para Jung...que los dioses se han vuelto internos. Y así ha surgido la psicología...dice Jung, cuando el mito estaba vivo no hacía falta la psicología. Cuando una persona se sentía angustiada realmente, no como nosotros que jugamos a los antiguos, realmente sentía que un dios estaba enfadado con él, y se preguntaba ¿a qué dios tengo que aplacar? y se hacía el sacrificio, y desaparecía el sufrimiento. Pero en nosotros ya no hay dioses que aplacar. ¿Se entiende lo que dice Jung?, es muy interesante...yo lo resumo ¡es más complicado!...desde que se mueren los dioses surge la psicología, los dioses se han vuelto factores psíquicos...dicho de otra manera, los dioses se han vuelto enfermedades...voy a leer la frase exacta, eh, de Jung, que está, lo tengo puesto en la web además, el artículo entero, en El Secreto de la Flor de Oro, tengo el prólogo entero, toda la parte de Jung escrita ya hace dos años, tengo ya, a sea que no tienen excusas para no leerlo, sé que no lo van a leer pero por lo menos se quedaron sin excusa, sólo pueden atribuirlo a su falta de interés en el tema pero no a lo inaccesible del material, je je je,... dice así...

 ...creemos...él se burla de la idea de progreso que tiene el occidental porque la idea de progreso ha sido a un coste evidentemente ¿no?, entonces dice...creemos que podemos felicitarnos por haber alcanzado la cumbre de la claridad...se refiere a la claridad racional, la claridad científica, ya no creemos en Dios, ya estamos desarrollados, dominamos el universo, mandamos cohetes a la Luna, no somos tontos como nuestros antepasados ¿no?, hemos llegado ya a un mundo donde lo, lo sabemos todo, dice...creemos que podemos felicitarnos por haber alcanzado la cumbre de la claridad imaginando que hemos dejado muy atrás todos esos dioses fantasmales, pero lo que hemos dejado atrás son sólo espectros verbales, no los hechos psíquicos que fueron responsables del nacimiento de los dioses, aún estamos tan poseídos por contenidos psíquicos autónomos...o sea contenidos con vida propia...como si fueran dioses olímpicos, hoy se los llama fobias, obsesiones, y así sucesivamente, en una palabra, síntomas neuróticos, los dioses se han vuelto enfermedades, Zeus ya no rige el Olimpo sino en el plexo solar, y produce curiosos ejemplares para las salas de los médicos, o desordena los cerebros de políticos y periodistas que inadvertidamente siembran epidemias psíquicas en el mundo...¿Lo entienden a lo que está diciendo?

Los dioses ya no están dónde estaban antes, ahora han cambiado de forma, siguen existiendo, el ser humano sigue a merced de factores más allá de su voluntad y de su libre arbitrio, el libre arbitrio sigue siendo ilusorio, esa idea del occidental de...soy libre porque ya no existen dioses y puedo hacer con mi vida lo que quiera, ¡no tienen ni idea!, ¡porque estás a merced!, sólo que ahora ya no son los dioses a los que les vas a rezar a un templo sino que son las obsesiones, las fobias, las ideologías, los temores colectivos, las angustias personales, ¡que te tienen cogido a ti! Por lo tanto ¿cuál es tu libertad?, tú puedes decir, yo tengo un miedo, ¡no es verdad!, ¡el miedo te tiene a ti! Y hace tu vida, no eres tú quién la hace, la hace el miedo de ti. Piensen en una fobia común, hay gente que no se puede subir a un ascensor, la hay de verdad, sentados hay unos cuantos, bueno, esas personas sólo pueden decir, yo tengo una fobia, es una ilusión del yo, ellos no tienen nada, ellos están limitados, no pueden subir al ascensor, no es que tengan algo que ellos lo tienen, ¡no!, es que están prisioneros de ello y cuando llegan a la puerta del ascensor es que están parados, no es que quieran detenerse,...¡no pueden!...por lo tanto ¡esclavos!...ahora bien como dice Jung...es mucho más digno servir a un dios que servir a una manía...servir a un dios que servir a una obsesión.

Por lo tanto para Jung sería importante poder reconocer qué dios habla en cada caso, en cada síntoma. Los dioses se han vuelto síntomas, dicho de otra manera, los síntomas indican la presencia de los dioses aquí y ahora. No ya los antiguos dioses, ya no tienen el ropaje que tenían, ¿se entiende esto?, pero siguen existiendo con nuevos rostros, con nuevos nombres, con nuevas manifestaciones, ¿se entiende?

Esto sí que es importante, esto de Jung, está demostrando que la Psique y la cultura están unidas. Esta idea de que uno puede vivir como un griego o un romano, es de una ignorancia total, es como querer borrar la historia, no podemos. El Cristianismo ha pasado, el Cristianismo es para Jung como lo fue para Freud, antes lo expliqué, la importancia que tuvo para Freud la cultura occidental. No hay vuelto de hoja, ya no se puede vivir sin ello, ¡el superyó es cultural!, en el superyó están contenidos todos los dogmas morales que no puedes elegir, incluso eres esclavo de ellos, ¡la culpa que te tortura!, tú no eres dueño de ella, la culpa es la que te tiene cogido a ti, la culpa es un contenido cultural, no un invento de cada persona, ¿se entiende esto?

Ya lo decía Freud. Por lo tanto no puede haber cultura sin insatisfacción porque la cultura exige la renuncia a la gratificación instintiva, ¿se acuerdan que lo expliqué?, El malestar en la cultura. Esto también está en Jung, y está desarrollado pero no es el padre de la idea, el padre es Freud, pero en Jung está desarrollado en el sentido de que, no podemos vivir como si no hubiera historia, esto nos hace solamente más débiles y vulnerables, porque la historia no es lo que pasó y quedó atrás, la historia está presente. Sólo que no la ves porque está en el inconsciente.

Como está presente la ideología, como están presentes los valores comerciales, como está presente el mercantilismo, como está presente la manipulación de la imaginación, como está presente la idiotez compulsiva mayoritaria, ¡está presente!, aunque no la veas no hace que no esté, ¡sólo te hace más idiota! Si, si, la aplanadora está en marcha, en esto Jung insiste, la aplanadora, la chatez, la literalidad, que ha llevado a la convicción de que no hay Alma sino que hay cerebro. Es el mismo proceso, no son dos, el mismo proceso de simplificación, el mismo proceso de literalización, lo único que existe es el “es en re”, las cosas, las puras cosas, las puras explicaciones racionales nos han hecho más chatos.

No es que la profundidad no exista, se ha vuelto enteramente inconsciente. ¿Cómo puede emerger esta profundidad en la “chatura”? Como síntoma. Y el síntoma no solo es personal, el síntoma es colectivo. Las guerras p.ej. Para Freud,...para Jung....¡son síntomas!, son síntomas, ¡no! de cada individuo únicamente sino de toda una cultura. El Alma colectiva también se enferma. Jung ha hecho una interpretación de lo que fue el fenómeno del nazismo y su interpretación habla de una enfermedad de la época, él lo vio El regreso de Gotham, y el regreso de Gotham claro que actúa en cada individuo, pero no era patrimonio de ninguno, se movía en el colectivo, por eso son los linchamientos, nadie elige un linchamiento, no es un acto individual, pero todo el grupo está poseído simultáneamente por un gran dios o arquetipo que los empuja a actuar, y funciona en el grupo y por supuesto en cada individuo, pero no es propiedad de ningún individuo, ¿se entiende esto?

Cuando él habla de las ideologías, las ideologías no son individuales, las ideologías son colectivas. El fenómeno colectivo está presente. Hay una conciencia colectiva, pero hay un inconsciente colectivo. Hay una conciencia personal y hay un inconsciente personal. Y así como la conciencia personal es la tapadera a través de la cual se ve compelido por un inconsciente personal, y cuando tú dices, hice esto por tal y por tal, eso no es más que una justificación, un engaño de la motivación real que está en la sombra, por lo tanto a esa conciencia personal le acompaña un inconsciente personal, ¡a la conciencia colectiva le acompaña un inconsciente colectivo!, y lo que aparece a la luz brota de la oscuridad, pero nosotros lo que hacemos es que lo que aparece a la luz lo queremos explicar por lo que hay a la luz, ¿se entiende la ingenuidad?

Y queremos explicar algo que me pasa por algo que ya sé o algo que ya conozco, nunca por lo inconsciente, nunca por lo anímico. ¿Comprenden esto? Esto ya lo,...esto ya lo empezó Freud,...hay niveles,...explicar lo de la superficie por la superficie es la negación de la profundidad. La psicología con Alma es la psicología profunda, hay está la....¿me siguen o no me siguen?

Por lo tanto la idea esta de que lo inconsciente tiene distintos estratos, que lo inconsciente es la fuente de todo y que por lo tanto los hechos que nos afectan no es tanto por los hechos en si, sino porque a través de los hechos se vive un símbolo, y en esto es absolutamente opuesto a Freud.

Para Freud todo símbolo encubre un hecho.

Para Jung todo hecho sólo nos afecta en la medida de que es símbolo de lo que realmente nos afecta que es lo anímico.

Lo anímico, entonces en cierto sentido para Freud, mucha parte de la vida psíquica es provocada y simbolizada, simbolizada,...de un hecho traumático,...para Jung es al revés,...los hechos que yo considero importantes son importantes no porque son hechos, sino porque aluden a símbolos de realidades anímicas que son importantes. P.ej., no es mi padre lo que importa aunque yo pueda culpar a mi padre, sino lo que mi padre simboliza, evidentemente simboliza en mi. Por lo tanto el factor nunca es el hecho y sólo aparece un hecho como importante porque ese hecho es vivido simbólicamente. A diferencia de Freud en que todo símbolo encubre un hecho, una vez descubierto el hecho ya está. ¿Entienden esto?

Esto es la base de la separación de Jung respecto a Freud. Freud decía, bueno al final todo,... bueno, simplifico, es más complejo,...se reduce,...reducir quiere decir desvestir y llegar a un hecho básico,...lo opuesto de, lo opuesto de Jung...todo hecho se reduce a simbolizar las entidades primarias de la vida psíquica que son el falo y la vagina, entonces para Freud la autoridad, las corbatas, las cosas erectas, las espadas, y todo esto, son símbolos de lo primario que es ¡el pene! y lo que el pene significó para el niño pequeño, ¡el pene!, ¡el falo!, por lo tanto todo lo erecto siempre es un símbolo fálico, sueñas en una espada, bueno esa es la forma que dan en la censura parece, lo verdadero, lo verdadero es el falo. En una mujer aparece así su envidia inconsciente al falo que no tiene, en el hombre su complejo de castración por parte del padre, no superado. Por lo tanto todo se reduce a falo o a vagina.

En cambio Jung dice, pero resulta que hasta el falo es un símbolo fálico. Y ahí está dicho todo. Lo que hace que el falo importe no es el falo mismo sino aquel contenido psíquico simbolizado por el falo. Por lo tanto los hechos sólo importan en la medida que simbolizan realidades anímicas. No realidades literales, no hechos no cosas, sino dimensiones del Alma. ¿Entienden que es exactamente al revés? Por lo tanto si algo de mi infancia importa, no importa porqué pasó,...aunque yo me lo crea,...importa porque esa circunstancia es la expresión simbólica de lo que está viviendo en el Alma. Como conté en el caso de ayer, la Clara de la que hablaba tanto el consultante no es Clara aunque él crea que es Clara, y le afecta tanto esa Clara, la que hay afuera, por la que lleva viva en su interior, que es la única, ¿se entiende esto?, ahí estaba siendo un yo jungiano y no freudiano, eh.

Por lo tanto, al revés del proceso de reducir todo símbolo a un hecho, el tema consiste en descubrir qué es lo que los hechos simbolizan. Pero esto nos pone en un aprieto porque los hechos siempre nos dan una excusa, es la escapada, es la escapada al hecho, si hay un hecho en cierto sentido tú estás fuera y es una escapada, ¡yo no tengo nada que ver!, pero si no hay hechos sino en la medida de que son espejos del Alma, ¡no me puedo escapar fuera! Estoy atrapado en el interior, dicho de otra manera, me veo remitido al “ser en el Alma” ¿Se entiende?


No hay forma por lo tanto, no hay excusa, y mientras más uno se vuelve hacia los hechos, más se convierte en victima de aquello que los hechos simbolizan. Por eso se puede querer cambiar las circunstancias pero las circunstancias no importan porque se reproducirán en la medida en que, lo que se vive en el Alma es lo que se exterioriza. Puedes cambiar el entorno pero la historia se repetirá. Como ya lo sabemos todos eh, y cambiamos de relación pero es el mismo mal rollo que había antes. Y nos vamos lejos de la familia pero reproducimos los mismos esquemas. Por lo tanto no está en las...la circunstancia reaviva siempre...la circunstancia es el depositario permanente del proceso del Alma.


Pero si el Alma no es el yo, ni el Alma es sólo el inconsciente, y el Alma es la totalidad, la totalidad de la Psique es el yo y el inconsciente. Y esto es la esencia de la psicología de Jung, la idea de que reconocer al Alma es que el yo entre en relación, no viva como si no existiera, no, es que empiece a comprender el lenguaje del inconsciente. Si esto ocurriera emergería un plano nuevo, una dimensión inusitada hasta entonces, así como cuando un hombre y una mujer se unen físicamente, se unen de verdad, no exteriormente, ¡se penetran!, es la ocasión de que nazca una vida nueva que no había antes y que no podía salir de ninguno de los dos solos, y de repente aparece un niño, que no es el padre ni la madre, y el padre solo jamás podría haber generado el niño y la madre sola tampoco. Hicieron falta dos para que aparezca un tercero que no es ninguno de los dos, que es una vida renovada completamente, es otro plano, ¿se entiende?


Si el yo y lo inconsciente, en lugar de vivirse separadamente pudieran re-conectar, sería como una boda, sería como un matrimonio, de hecho es el único matrimonio válido para Jung, del cual todo matrimonio externo es un símbolo y por lo tanto a través del amor al otro sin darnos cuenta estamos sirviendo al Alma. ¿Se entiende esto? Siempre es un servicio a algo aunque no lo sepamos. Por eso el intento de quedarse en el otro siempre fracasa, siempre fracasa si no se reconoce el proceso del Alma que hay ahí. Que no se puede hacer sin otros, sin ninguna duda, pero que los otros son necesarios en tanto que símbolos, que espejos, que vuelven reconocible lo otro de uno mismo, y lo otro de uno mismo es lo inconsciente.


De la unión potencial....tiene un proceso larguísimo y complicado... del yo y lo inconsciente, podría emerger lo que no está cuando están separados, cuando están separados ¡ni existe! como no existe el niño, no es nada la mujer, ¡no existe!, ¡no es nada!, ¡son palabras! Hablar de lo que no existe es perder el tiempo porque cuando existe no es aquello que te imaginabas, es algo nuevo, de verdad. Esto también, de la unión del yo y del inconsciente...no la desaparición del yo comido por lo inconsciente, ni la imaginaria desaparición del inconsciente que no puede ser, no puede ocurrir nunca, porque todo se ha vuelto yo...sino de un yo que dialoga con lo inconsciente, que lo reconoce como un otro y que está a la guait y que interpreta todos sus mensajes, así es, y que consulta con el otro. De eso se crea un puente en el que surge un plano completamente distinto de...vamos a decir conciencia pero ya no es más conciencia del yo...y este plano potencial es lo que Jung llamó “si mismo”.


-(Comentarios del público)


No, mucho más grave que un proceso de seducción, mucho más complejo.


-(Más comentarios)


Pero es un proceso inevitable incluso. Lo que pasa es que puede llegar a buen término o no. Como todo embarazo, puede quedar en pérdida, puede haber un aborto, es decir, no hay ninguna garantía nunca, ¿no? Es un proceso por ambos lados, es un proceso de aproximación mutua y de reconocimiento, es fácil hablar de ello, pero es difícil, si, de vivirlo, porque implica una modificación de ellos por separado, así como tú en una relación, no eres el tú sin la relación, por mucho que te creas que si, no eres, a través de la relación tú has cambiado, fuera de la relación eres distinto, ¡la otra persona también es cambiada en la relación!, no es la otra persona fuera de la relación, y así que al acercarse cada uno va siendo transformado por la relación, lo mismo pasaría entre el yo y el inconsciente, el yo va siendo cambiado pero la expresión del inconsciente va cambiando, y la relación entre el yo y el inconsciente empieza a cobrar autonomía, aparece como un tercero, ya no hay dos, hay el yo, lo inconsciente y un nuevo ser que es la relación...vamos a decirlo así...y ese nuevo ser que es el puente es lo que Jung llamó si mismo.

Y claro, el si mismo no está en el mismo mundo en el que estoy yo. El si mismo no es el mismo plano de conciencia del ego. El si mismo no tiene ni siquiera los intereses que tiene el ego, porque los intereses del ego son los intereses del ego, que no tienen en cuenta al otro, pero el si mismo es en cambio el símbolo de la totalidad que uno es. Es el “todo tú”. Así uno puedes decir, si, tú quieres esto pero todo tú no, y uno se puede quedar como medio mosca ¿no? O, tú estás diciendo esto ¿pero todo tú qué dice? Tantas veces que una persona dice, si, si, si, pero todo su cuerpo dice, no, no, no, ¿ o no?, si, tú dices que si, pero todo tú, ¿qué dice todo tú? Bueno, normalmente vivimos una contradicción que es la neurosis ¿no?, yo quiero pero el otro en mi no quiere. Y uno sabe.

En cambio la emergencia del si mismo no implica una contradicción, implica la síntesis. El si mismo no tiene contradicción porque contiene toda contradicción.

-(Comentarios del público)

El si mismo no tiene contradicción, no hay opuesto al si mismo, hay opuesto al yo, el inconsciente, hay opuesto al inconsciente, el yo. Pero no hay opuesto del si mismo porque el si mismo es la unión, la interpenetración de todas las oposiciones. Y como tal es un punto virtual, es aquél que no es ni bueno ni malo. Es todo lo que tú eres, te acercas a ti mismo cuando te atreves a ser todo lo que realmente eres, no sólo una parte que niega a la otra. Cuando te atreves a ser todo lo que en ti es fuerte pero también toda tu debilidad, cuando te atreves a vivir con todo lo que sabes y con todo lo que tienes. Cuando puedes vivir tu miedo también y no estar excluido de ese yo. Cuando puedes vivir tu grandeza y tu pequeñez, hombre, bien difícil eh, bien difícil, porque la grandeza a costa de tapar tu pequeñez, esto es muy Adler eh, que influyó en Jung, ser fuerte para tapar la debilidad, la protesta masculina en cada uno de nosotros ¿no?, puedo, pero sólo como negación de una inferioridad que está ahí, pero poder y no poder, atreverse a saber y también a no saber, ¿se entiende lo que quiero decir?

Este sería el ser completo que aguarda en cada uno a poder nacer. Esta es una de las ideas más originales y más propias de Jung. Así hay un eje, porque claro el si mismo, para ponerle un nombre, que evidentemente no está en el mismo plano del yo, está en otro nivel...yo no me puedo proponer ser mi mismo porque todo lo que me propongo está en un nivel horizontal...el si mismo está en otro plano distinto del yo. ¿Se entiende esto? Muy pocos jungianos lo han entendido, lo han reducido todo a una trivialidad egóica. Tú no te tienes que esforzar por ser ti mismo...no, si yo me esfuerzo, el si mismo...el que yo pueda querer no es el si mismo, lo que yo pueda querer es lo que está en el plano de lo que yo puedo concebir...si mismo es inconcebible por mi... ¿Se entiende?, el hijo que va a nacer no te lo puedes imaginar, y si quieres al que te imaginas no querrás al que va a nacer, el que va a nacer es un...algo inusitado.

Bueno, así como ocurre esto en la vida, en la biología, en lo psíquico también, el si mismo no puede ser querido...en cambio si, uno puede ser querido por el si mismo. De hecho el si mismo lo contiene a uno, no lo niega, lo completa. Es aquello que siendo yo tal como soy, no me cambia, sino me completa. No niega nada de mi sino que lo completa, lo completa con todas sus contradicciones. Esta es una idea hermosa.

Por lo tanto para Jung hay una especie de, de eje, entre el yo y aquél piso superior que es el si mismo, que es un eje ascensional. Ahora, sólo es posible la ascensión del yo, a través del encuentro del yo y del inconsciente. Como sólo es posible la emergencia de un nuevo niño a través de la fusión del macho y la hembra, ¡que no hay tu tía!, si no se encuentran no hay nada que hacer, es decir, siempre se encuentran pero no se reconocen, esa persona que odias no sabe que está en ti, por lo tanto al pelearte con esa persona te peleas contigo sólo que no lo reconoces. Por lo tanto hay un encuentro que no es un encuentro porque no es un reconocimiento. No, lo que produce el fruto no es sólo el encuentro, no, porque de hecho siempre nos topamos con nosotros mismos, todo el tiempo aunque no lo sepamos, es saber que somos nosotros mismos. Lo cual cambiaría mucho porque dejo de putear o atribuir a la persona que está a mi lado todo lo bueno y todo lo malo, con lo cual no me reconozco, está puesto ahí, sino todo lo que pasa con esta persona es reflejado como en un espejo y devuelto al Alma. Ahí sí que habría un reconocimiento, ¿se entiende la diferencia que hay?

Es decir que relacionados con, con nosotros mismos estamos todo el tiempo, lo que pasa es que no lo sabemos, Claro, como respirar oxígeno, lo respiramos todo el tiempo, eso hace que no sepamos que lo respiramos, pero lo respiramos. Bueno la verdad está en saber que respiras, no sólo respirar. La gracia está en darte cuenta de que hay lo inconsciente. Y dicho de otra manera, en darte cuenta de la realidad, es lo mismo, una vez que “ser en el Alma” deja de ser un concepto mental, empieza inmediatamente el proceso de encuentro, reconocimiento del inconsciente. Empieza la transformación, la transformación empieza en el momento en que se deja de tirar la bola fuera del cesto...todas las pelotas fuera, mi marido, mi mujer, mi papá, los políticos, esto y esto, bolas fuera del cesto, ¿no?, todo lo que viene a mi vida, ¡bum!, ¡para allá, para allá, para allá!...y estás atrapado porque todo eso te afecta, lo sacas fuera pero te afecta, bueno,...el día que se dejan de tirar todas las pelotas fuera porque desapareció, no hay fuera, empieza el proceso de emergencia potencial del si mismo.

¿Comprenden esto que está diciendo Jung? ¡Importantísimo! Llegar a ser si mismo implica por lo tanto tener que pasar por un proceso de enfrentamiento con lo opuesto de uno, lo opuesto del yo. Es decir, si yo soy buenísimo ¿dónde está el malísimo en mi? Hay un malísimo, en cada uno de nosotros hay un psicópata, un asesino serial, un ladrón, hay todo aquello que está negado a la luz del yo. El que esté negado no quiere decir que no esté, es decir, que se vive vicariamente en los hechos o en las circunstancias exteriores. ¿Se entiende esto? El encuentro con, con la persona codiciosa, sedienta de poder, que puede vivir en mi mientras yo me vivo como una persona abnegada, no es fácil, porque cada vez que hay uno de estos encuentros, el yo se desinfla.

Por eso dice Jung, literalmente, frase suya,...el encuentro consigo mismo siempre se vive como una derrota. Mientras que la gente que dice, quiero conectar con los arquetipos, ¡no quiere ser derrotada!, ¡quiere inflarse como un pavo! Pavos inflados, egos, este supuesto anhelo de crecimiento no es más que inflarse como un pavo, de yo ¡oh que importante! Eso no tiene nada que ver con lo que dice Jung.

El encuentro con el elemento inconsciente desinfla, cada vez eres más pequeño. ¿Se entiende? Cada vez sabes más. Y naturalmente esto aumenta la comprensión, no sólo el entendimiento eh, la comprensión. Ya no puede haber tan fácil juicio, yo puedo condenar a un, a una persona celosa, porque yo no soy celoso, puedo decir ¡qué mal, qué mal, qué mal! pero el día que conozco lo que son los celos, y lo conozco en mi, ya no puedo juzgar tan rápidamente al otro, porque ahora puedo saber lo que le pasa, no con la lente, ese saber es inútil, ese saber mental, en el sentido de palabra-idea, no es saber vital. ¿Se entiende? Por supuesto que tenerlo en la mente puede ser un paso, pero no es suficiente tenerlo en la mente. Suficiente es cuando es vivencial, el encuentro consigo mismo siempre es vivencial, siempre. Sino no es...el encuentro con una imaginación que me infla, ¡ay cuánto he progresado!, ¡cuánto entiendo! Eso ¡jamás! lo diría alguien que se encuentre consigo mismo, no, no es que no lo diría, es que ni lo sentiría, al contrario, cada vez ¡cuánto no se!, ¡cuánta capacidad de asombro! En cierto sentido cada vez se deja hacer más a lo que es, mientras que el ego ¡no deja hacer nada! ¿Se entiende?

Es el ego, esa cosa inflada, lo que continuamente aniquila todo ser, al ser yo. A medida de que el yo se vuelve más pequeñito empieza a crecer el mundo, y cuando digo el mundo no digo un mundo literal fuera, también empieza a crecer el mundo del Alma. ¿Se entiende? Hay más, hay más Alma. Y en esto tenía un poco de razón Adler cuando decía ¿dónde está la inferioridad?, está en el Alma, no dónde está la superioridad, donde está la inferioridad está el Alma, por lo tanto quien huye de la inferioridad vive sin Alma, es un desalmado.

Bueno, el ego, como ego ¡huye del Alma! Y cada vez que dice, quiero conocerme más se infla más, cada vez huye más. Porque conocerse no es un proceso mental, es encontrarse. Una cosa es conocer a Pepita es decir, su carnet de identidad, sus imagen, y otra cosa es topármela, ¿qué pasa cuándo me topo con alguien?, eso es conocer a alguien y no tener su ficha, tener su ficha, eso es muy fácil, yo con la ficha de una persona ni me afecta, puedo hacer lo que quiera, pero cuando estoy ante la persona ¿qué? Bueno, qué pasa cuando uno se encuentra con lo que uno vive, ya no mediado por los otros, ya uno no puede decir, no, yo no soy celoso, ¡tú me haces esto!, no, tú eres la ocasión y lo que vivo es ¡el Alma!, ¡no tú! Sea lo que sea lo que vivo, el bajón que vivo, ¡también es el Alma!, ¡el subón que vivo!, ya no puedes decirle a una persona, tú me elevas, nadie te eleva, sólo el Alma te eleva. Te quedas sin nada, te quedas flotando en la realidad del Alma, eso es esencialmente jungiano.

Hay una dinámica en Jung que se transforma en un método, todo lo que se transforma en un método ¡la cagó! Pero desgraciadamente lo humanos somos así, queremos métodos para no tener que afrontar las cosas ¿no?, aplicar el método y ya no me tengo que preocupar, no tengo que abrirme a cada cosa e improvisar creativamente, aplico el método. Así yo soy intocado, pero es una desgracia común, corresponde a la conciencia colectiva de la humanidad ¿no?

-(Comentarios del público)

Es inevitable, es que es inevitable, porque la naturaleza humana es la naturaleza humana. Puede haber cambiado los niveles de conciencia pero la naturaleza es la naturaleza, la estupidez humana existirá siempre, ¡siempre! Quiero decir, claro que no somos los hombres de la edad de piedra, pero los hombres de la edad de piedra tenían dos hemisferios cerebrales iguales que nosotros, tenían manos con cinco dedos. Bueno, hay constantes en el Alma, no en la conciencia, la idiotez, la tendencia a la masificación, la excusa, el huir de la debilidad, es inherente al humano, el humano es un bicho feo, es que es muy feo el bicho, todo lo que tiene de bonito lo tiene acompañado de lo horrible, ¿de dónde creen que proceden los crímenes?, no proceden del exterior, ¿de dónde creen que proceden los campos de exterminio?, ¿de dónde creen que procede la opresión, la injusticia?, procede del Alma. ¡Procede del ser humano!, eso es el ser humano, no son las circunstancias. Por lo tanto todos los horrores que ven...eso...es el ser humano.

¿La destrucción de la Naturaleza de dónde creen que procede?, ¿de los mosquitos?, no, ¡del ser humano! Es decir, está en nosotros, somos seres destructivos, ¡muy destructivos!, ¡peste pura!, ¡como la plaga! Y eso no cambia, cada vez que nace un niño nace con todo eso. Por eso cada generación tiene sus idiotas, y son muchos más que los otros. La idea de que con una mejor organización social va a desaparecer la idiotez...¡es el Alma!, ¡no va a desaparecer!, ¡imbéciles!, seres sedientos de poder los ha habido siempre y los va a haber siempre. Esto no viene del exterior, es un engaño creer que viene de las formas, ¡al revés!, ¡las formas sociales vienen del Alma! No son las religiones las que producen algo, porque las religiones han brotado del Alma, si no hay comunidad humana no hay religión, por lo tanto las religiones no vienen de fuera, sino que donde haya grupos humanos habrá formas religiosas. Sale de dentro hacia fuera porque los factores que llevan a la emergencia de los dioses están presentes en el Alma. ¿Lo entienden a esto?

Bueno, una idea de Jung que se ha transformado desgraciadamente en un método, es la de los opuestos. Muy parecida a una idea que tenía Adler y es que...lo verdadero es el todo y el todo contiene siempre los opuestos... lo verdadero no es ni blanco ni negro, lo verdadero es blanco y negro....por lo tanto cuando hay mucho de lo uno hay que sospechar que hay mucho de lo otro... pero cuando hay mucho de lo uno en la parte consciente, eso no quiere decir que no haya de lo otro, lo otro está con igual intensidad pero en la parte oscura...¿se entiende esto?...por lo tanto cuando hay mucha blandura hay mucha dureza... No como creemos estúpidamente de que una persona es blanda y es sólo blanda, no, la blandura exterior es la máscara que encubre una terrible dureza interior...y lo mismo, la persona muy dura, si, muy dura en la conciencia, es la tapadera de una igual de intensa debilidad interior.

Por lo tanto todos los opuestos están siempre presentes, la verdad está en la unión de los opuestos. Por lo tanto sólo el si mismo puede vivir en la verdad de la totalidad porque el si mismo es la unión de los opuestos. No excluye nada pero en cambio el ego siempre excluye. La exclusión no quiere decir que no exista lo otro sino que lo otro está vivo en la parte sombría. ¿Se entiende esto? De tal manera que la persona que es muy pasota exteriormente es muy rigurosa interiormente, en la sombra, naturalmente la persona no lo sabe, se considera pasota, pero ve en todas las miradas ajenas y en sus sueños la voz del rigor, la voz del rigor naturalmente nunca está fuera, es interior. Y la persona muy rigurosa exteriormente vive amenazada todo el tiempo huyendo del caos y de la blandura que parecen amenazarla de todas partes pero que sólo está en una, es que no hay otra parte, ¡todo está en uno! Por lo tanto la persona que continuamente ve en los demás una acusación, lo que ve en los demás lo ve allí, ¿pero dónde está?, allí se refleja como en un espejo, y claro lo que veo en un espejo ¡lo veo en el espejo!, pero el espejo refleja, ¿se entiende?, de tal manera que lo que llamamos realidad externa existe pero como reflejo, como zona de exteriorización y como medio de reconocimiento de una realidad interior.

Bueno, tengo que correr un poquito más sino no...no acabo nunca.

-(Risas del público)

Es una pena porque cada tema tiene su...su qué...

Hemos hablado que por lo tanto para Jung, la literalidad es mortal...porque lo literal es transformar las cosas en hechos tangibles y dejar de leerlas. En esto Jung y Adler son parecidos. Para Adler la literalidad es mortal, es hablar de los hechos y no darse cuenta de que los hechos están avivados por una interpretación.

Para Jung también, los hechos sólo valen en la medida de que son símbolos. El hecho psíquico es ante todo simbólico. ¿Y qué es un símbolo? Un símbolo es irreductible a ninguna explicación. El intento de explicar un símbolo es huir del símbolo. ¿Se entiende? Los símbolos no se explican porque son la mejor expresión posible de lo que hay en el Alma. Decir que algo es símbolo de otra cosa es destrozar el símbolo, que es lo que hace la mayoría de la gente...entonces decía, ah, este sueño quiere decir que Pepito, entonces ya mataste el sueño... lo que no haces es acoger el sueño, lo que quieres es descomponer el sueño en algo que entiendas, pero es que el sueño es la expresión perfecta de lo que el Alma quiere decir...el tema por lo tanto no es descomponer el símbolo en conceptos o descomponer el símbolo en hechos, sino permitir que el símbolo muestre lo que los hechos y los conceptos, lo que convoca los hechos y los conceptos...que está expresado de la mejor manera en el símbolo, ¿entienden?

Esto sí que es difícil porque entonces implica tener una percepción distinta de las cosas, tener una percepción simbólica, es decir, imaginativa. Es, en la charla pasada, otra de las cosas claves que leí...y fueron importantes eh...es que para Jung imagen es Alma, y les insistí eh, ahí va, eh, una tras otra, imagen es Alma...La actividad del Alma es imaginativa, el Alma no se mueve con conceptos, el Alma no se mueve con hechos, el Alma es pura fantasía que se mueve con imágenes, y aclaré que no son imágenes visuales necesariamente. Por lo tanto hasta que no llegamos a las imágenes no llegamos al Alma. Detrás de cada idea, lo que sostiene una idea es una imagen que le da vida. Lo que convoca a un hecho y hace que me importe es la imagen que le da vida al hecho...y se lo conté recién, cuando uno dice, tal cosa fue importante en mi vida, sólo fue importante por lo que esa cosa simboliza en tanto que imaginación. Claro que la imaginación no es fantasía arbitraria eh, la imaginación no se elige, lo que te habita, lo que te asusta, lo que te angustia, tú no lo eliges, son imágenes que viven en ti, las imágenes no se hacen a voluntad, el Alma no se hace a voluntad, al contrario tu voluntad está condicionada por imágenes. ¿Se entiende esto?

De ahí que la dimensión simbólica es la dimensión del Alma para Jung. El hecho de destrozar un símbolo para explicarlo con algo no simbólico es lo mismo que sustituir el Alma por lo que no es Alma. De ahí que en Jung el estudio de los símbolos es el estudio del Alma. Todo es llevado a su nivel de símbolo, es decir todo es des-literalizado. Que lo cual requiere un gran arte, requiere fineza y requiere naturalmente conocimientos de los mitos, el conocimiento de los símbolos, el conocimiento de las expresiones culturales a través...

P.ej., para Jung lo importante no es si Cristo existió o no existió, eso es un debate histórico, la fuerza del Cristianismo no depende de la existencia de Cristo como ser histórico, pero depende de la potencia del símbolo que Cristo personifica, así que se puede ser cristiano sin ser cristiano quiero decir, el mito, el símbolo puede estar vivo en ti tengas la confesión consciente que tengas, ¿se entiende esto? De hecho todavía en Occidente y hoy en día en el mundo, todos somos cristianos mal que nos pese. Estamos todos condicionados por la cultura del Cristianismo, no importa que lo hayas estudiado o no, está en el aire, el yo se ha formado desde ahí, está incorporado, habita en uno, ¿se entiende esto?, e incluso en la China, y en Rusia, y en Haití, y en todos los países que están esperando ser industrializados, es decir ¡en el mundo entero! Claro, no implica ir a la iglesia el ser cristiano, de la misma manera que el ir a la iglesia no implica ser cristiano, sino la importancia de lo que la Historia sim-bo-li-za. ¿Se entiende esto?

¿Y qué simboliza Cristo? Bueno todo esto es complicadísimo eh, para Jung Cristo simboliza justamente una expresión simbólica del si mismo, la unión de todos los opuestos en una sola imagen. Hombre y dios a la vez, no más hombre que dios ni más dios que hombre, ¡dios y hombre!, ¡mortal e inmortal!, ¡muere y no muere!, ¡eterno e histórico!, y según el dogma de la androginia de Cristo, ¡hombre y mujer! Por lo tanto la unión de las dos, de las dos direcciones es la horizontal y la vertical, no es sólo horizontal, no es sólo vertical, es cuerpo y es espíritu, no es espíritu desencarnado pero tampoco es cuerpo desespiritualizado, es dios que se ha hecho carne divinizada. Por lo tanto lo que contiene Cristo es la unión de todos los opuestos, es decir, es uno de los símbolos más poderosos del si mismo. ¿Se entiende esto?

Pero claro, hay un proceso histórico por el cual la iglesia, con la serie de dogmas, empieza a destruir la posibilidad que cada persona pueda reconocer al símbolo como símbolo, para quedarse con la interpretación dogmática del símbolo, ¿se entiende esto? Una cosa es el símbolo del Cristo y otra cosa es lo que las iglesias han hecho con ese símbolo. Jung habla del símbolo de Cristo, no del dogma cristiano, es más, Jung hace una historia de la dogmática cristiana y ve que en el dogma cristiano, el dogma, las doctrinas oficiales de la iglesia, que empiezan a decretar que eso debe ser interpretado así ¡y no de otra manera!, con lo cual desaparece el símbolo.

El símbolo es lo más antidogmático que hay, el símbolo es la sugerencia de imágenes inagotables, cuando quieres fijarlo y decir ¡sólo es esto! pierde su capacidad imaginativa, ¿se entiende? Lo cual es importante para la iglesia porque admitir la capacidad del símbolo de despertar procesos, eso hace ¡inútil! la jerarquía eclesiástica. Es decir, el símbolo es un resonador que puede despertar en cualquiera, pero esto sería anti-jerárquico, de hecho la historia de la iglesia es la historia de los dogmas que van imposibilitando la validez de la interpretación individual si no está de acorde con el dogma eclesiástico. De hecho la historia del Cristianismo es la historia de las distintas interpretaciones que el símbolo evocó y que han sido marginadas como herejías. Por supuesto ¿quién determina que son herejías?, la iglesia, el poder eclesiástico, ¿pero son herejías? Para Jung herejía no es una herejía, es una experiencia anímica.

De ahí que Jung empieza a interesarse por el gnosticismo, que es una corriente seriamente perseguida en la doctrina oficial de Occidente, que son las interpretaciones heterodoxas de los símbolos fijados en una ortodoxia. Para Jung el Alma está contenida en toda su riqueza justamente en lo que ha quedado fuera de la interpretación dogmática. ¿Se entiende? Todas las formas condenadas pero que fueron vividas por algunos, son manifestaciones anímicas de la riqueza del símbolo. De ahí su interés por el gnosticismo, recuperar el Alma era también recuperar lo prohibido, lo oscuro, lo marginado en la cultura que hay. La cultura tiene por lo tanto una conciencia colectiva y un inconsciente, y la verdad del inconsciente está prohibido, está escondido.

De ahí que Jung retome todas las tradiciones del gnosticismo. Observa que en la iglesia hay, en la tradición que se impuso, hay una carencia, una carencia notable, y es el desprecio en el dogma no en el símbolo, de lo material, de lo femenino, el dogma insiste en la primacía de la masculinidad, y esto no deja respirar el símbolo. Ahora bien, ese femenino reprimido y reprimido culturalmente también, que transforma en la represión de la mujer, en la represión de lo débil, en la represión del inconsciente que aparece como femenino en relación con la conciencia, es todo parte de lo mismo, ¿me entienden no?

¡Pero lo reprimido retorna! como ya nos enseñó Freud, lo reprimido no desaparece, busca expresarse de miles de formas, lo reprimido retorna en Occidente en la forma de la alquimia. La alquimia sería aquella doctrina oculta en la que revive la parte reprimida del símbolo en la dogmática oficial. Es decir, revive, le da toda la importancia al elemento femenino y material que había desaparecido en la dogmática cristiana. Cuando decimos femenino decimos Alma, Jung insiste siempre en el tres, en el...ni este...ni este...sino el punto medio, el tercero ¿no?...Pero él observa que en Occidente ha habido una...polarización en dos...o se ha caído en el reino del cuerpo y entonces hablamos de literalidad, cosas que son cosas y nada más que cosas...o en el reino de la mente, de los conceptos abstractos que son conceptos que son esencias pero no son cosas...se cae en la polaridad...o cuerpo o espíritu...y el espíritu además se va reduciendo con el tiempo a intelecto...y dice, y ha desaparecido el tercero, ha desaparecido la tercera dimensión que es la del Alma.

Occidente ha perdido el Alma y la ha trocado por materia inanimada o espíritu abstracto pero el Alma no es ni materia inanimada ni concepto abstracto, la realidad del Alma no puede ser abarcada de ninguna de las dos maneras, la realidad del Alma es imaginación, eso es lo que ha desaparecido en Occidente, lo que se ha reprimido es el poder de la imaginación, el poder de lo anímico. Decretando o hechos o normas abstractas morales.El espíritu siempre se ha caracterizado por decretar lo que debe ser o lo que no debe ser, y por lo tanto es un sustituto de la voluntad. Y la materia es un sustituto del hecho. Pero el Alma no se somete ni a la voluntad ni a los hechos, el Alma es lo que es más allá de los decretos, ¿se entiende esto?

Recuperar la realidad del Alma es recuperar el poder de la imaginación. La imaginación no como algo interno...ya cuando pensamos que la imaginación es sólo imaginación, estamos siendo cristianizados con el dogma de la iglesia que nos dice que la imaginación es perder el tiempo. No hay que imaginar...¡o hay que actuar o hay que entender!...y cualquiera de estas dos cosas nos deja sin Alma. La imaginación de la que habla Jung es operativa, es de dónde proceden los síntomas, de dónde proceden las fobias, las compulsiones, las obsesiones, las ideologías, las guerras, los temores, el poder,...¡esa es la imaginación de la que habla Jung!, no de decir, mi casa e imaginarme lo que quiero,¡no, no!, ¡es la imaginación que no quiero pero que vive en mi!

Pues en la alquimia está, la alquimia es aquella doctrina que habla de redimir al Alma del mundo que está atrapada en la materialidad de los hechos. El alquimista busca, a través del trabajo de la materia, despertar el Alma que está dormido en la materia, liberar al Alma de sus atrapamientos materiales, que es un poco lo que Jung intenta hacer, liberarnos de nuestros enganches en los hechos, mostrándonos que lo que nos engancha no son los hechos sino lo que los hechos simbolizan. El así encuentra la clave, perdida desde hace mucho tiempo, para encontrar el sentido de los textos alquímicos que parecen muy absurdos, o de esa imaginería tan rara, si han mirado grabados de alquimia son rarísimos, hombres con dos cabezas y seres monstruosos y andróginos y cosas así. El ve que en la alquimia, la imaginación reprimida de Occidente está viva y es la fuente de toda transformación.

Por lo tanto Jung rescata los elementos culturales reprimidos y les da una importancia psi-co-lo-gi-ca que hasta el momento se había perdido. La gente cuando se habla de alquimia, es como una ciencia falsa, lo que dice Jung es que la alquimia jamás pretendió ser una ciencia, la alquimia no se puede juzgar con las exigencias,...porque la ciencia surge después de la Reforma como un intento de negar la imaginación y dominar el mundo...pero la alquimia era justamente el arte de la imaginación, no pretende objetividad científica, esto al menos según la lectura de Jung, lo que pretendía el alquimista era una trans-mutación. El alquimista nunca pretendió conocer las cosas como son, sino operar una transformación que tenga el poder no sólo de redimir al alquimista sino de redimir al mundo. ¿Cómo?, mediante la obtención de la piedra filosofal, que es como dicen los alquimistas, la piedra que no es una piedra. Y ahí tienen los opuestos...la piedra que no es una piedra...la piedra que no es una piedra claramente es ¡una piedra simbólica! ¡Es una piedra! Porque es la imagen de una piedra pero no es una cosa, es la cosa reavivada por la imaginación, ¿se entiende lo que quiero decir?

Por lo tanto el, el estudio de, de Jung con la alquimia,...¿me han dicho algo?, no...el estudio de Jung con la alquimia ocupa toda la última fase del pensamiento de Jung y es lo que menos ha sido seguido por la ortodoxia jungiana ¿no? ¡Porque es lo más difícil! La primera fase se ocupó de religiones antiguas, de religiones de los misterios, del gnosticismo...pero una vez que Jung descubrió, reconoció en la alquimia..., toda su especulación giró...la alquimia ha nutrido su pensamiento y su pensamiento revitalizó, reinterpretó mejor dicho, los textos de alquimia en una clave que antes nadie había visto. De lo que habla el alquimista es de materia pero de materia sutil, es de materia anímica, el Alma no es concepto sin materia ni materia objetiva externa, el Alma es una materia sutil como la imaginación, un cuerpo sutil, un cuerpo no tangible literalmente y sin embargo activo, poderoso, transformador, como puede ser la imaginación, ¿se entiende esto?

De hecho la terapia jungiana, el método jungiano, la forma de relacionarse con el inconsciente ¡consiste! en ser capaz de imaginar activamente. Toda una técnica propia de Jung. ¿Cómo se establece el diálogo con el inconsciente?, no mediante la interpretación, la interpretación destruye lo inconsciente...si cada vez que tienes un sueño y dices, había una mujer, ¡ah la mujer es el ánima!, mataste el sueño y por supuesto mataste al Alma, ¡no es el ánima!, el ánima es un concepto, una cosa vacía, una cosa general, con esto no hay más que un molde abstracto y eso no transforma...hay que atender a la imagen, la imagen es concreta, la imagen no es abstracta, no es como un concepto, un molde que se aplica sobre...y entonces dices, soñé con una mesa, ¡ah la mesa quiere decir esto...!, ¡no!, es que nunca sueñas con una mesa negra, sueñas con una mesa de tal color, de tal material, que está en tal lugar, que recibe tal luz,...cuando dices ¡ah mesa es tal cosa! ¡la has vuelto una cosa vacía!

Para Jung lo importante es la concreción del hecho, eso es lo que puede conmover al Alma, no la abstracción hacia un concepto, pero la gente quiere abstracciones, claro, al ego le es más fácil ¿no?...soñé que me perseguía un personaje ¡la sombra!, ¡ya está!, ya no tengo que atender a cómo era el personaje ni qué era lo que yo sentía ni cómo iba vestido el personaje ni dónde estaba ¡nada!...las peculiaridades desaparecen, se ha transformado en un concepto mental manejable, aplicable, pero que ya no suscita ni empuja a un encuentro, sólo hay desencuentro.

Y con eso, ya veremos lo último, ¿qué hora es?...que dice Jung en su última obra...Jung murió muy viejito con ochenta y pico de años escribiendo lo que yo creo que es su obra cumbre eh, pero que de hecho está muy dejada de lado porque es enteramente alquímica, se llama El Misterio de la Conjunción,...misterio, conjunción, ¡ahí la tienen!, el misterio de la conjunción que es la unión de los opuestos,...el ve que la alquimia es el arte de unir los opuestos produciendo su transmutación. ¡Su psicología es eso!, no un opuesto y otro opuesto, sino la unión de los opuestos que trae la transmutación, el si mismo. De tal manera que él lee los alquímicos como indicaciones de ese arte de la transmutación, y en un momento dice...lo he copiado...en El Misterio de la Conjunción dice, llega a decir... al atender a la fantasía...o sea para él la materia anímica, la materia de transmutación, no es una piedra exterior...el alquimista siempre dice, el material básico para obtener el oro alquímico está en todas partes, ni se compra ni se vende, pero todo el mundo lo desprecia, es el más fácil de adquirir porque la gente lo tira a la calle y nadie sabe lo que es...y claro si no sabes cuál es el material por mucho que conozcas todas las técnicas si no tienes sobre lo que trabajar, y en los libros de alquimia siempre está la pregunta, ¿pero bueno cuál es el material básico? Y algunos te dicen semen, otros te dicen excremento, otros te dicen menstruo, otros te dicen huevo, otros te dicen azufre, cada uno tiene lo suyo pero ¿de qué hablan?, siempre te dicen el azufre que no es azufre, como la piedra que no es una piedra, o el metal que no es vulgar, es lo mismo que decir una piedra pero filosófica, bueno, filosófica o filosofal, quiere decir no literal.

Por lo tanto si, para Jung este material básico es la imaginación, está en todas partes y nadie lo valora, vivimos en medio de ello y no lo vemos. Para él el hecho de dejar emerger un trozo de fantasía y no adulterarlo que es dificilísimo, dificilísimo, que es el arte de la imaginación activa, es el medio de transmutación y de creación del puente entre el yo y el inconsciente. Pero hace falta buscarlo muy lejos, en los sueños lo veremos, en un sueño se ha producido un trozo voluntario de fantasía, pero ¿quién sabe atender un sueño?, en seguida queremos....transformarlo en algo que me de un mensaje para vivir mejor yo, o que me anuncie un hecho que va a venir, o transformarlo y que me cuente algo de Juanita o de Pepito, o que me de el número de lotería. Entonces no lo observamos, simplemente lo reducimos, el ego está en acción eh, es un zorro ladino el ego, mientras dice ¡no! si es por amor a conocerme, todo lo va reduciendo a lo que pueda manejar ¿no? ¿Conocerse?, ¡un pepino!, no, porque conocerse es morir, conocerse para el ego es morir y eso no lo quiere nadie, ¿dice, me quiero morir?, ¡no, no se quiere morir!, quiere que todas las cosas sean como quiere y que se vayan las que le jodan, pero morirse no quiere, quiere que se muera el jefe, quiere que se muera la mujer, ¡pero él no se quiere morir! ¿que quiere cambiar?, ¡mentira!, ¡quiere que todo cambie para él seguir como está!...je je je...Hay que tener ojo con eso, hay que tener ojo con la gente que quiere crecer, ¡no quieren crecer!, sólo quieren ser más lo que son eh, más inflados.

Entonces dice Jung y esto va a ser clave...evita...al trabajar con la fantasía eh, y cita a un alquimista...evita ante todo que desde fuera se cuele algo extraño pues la imagen de la fantasía tiene todo lo que necesita...cosa que muy pocos jungianos respetan y la gente común menos...evita que desde fuera se cuele algo extraño...así que cuando sueñas con alguien dices ¡ah, tal debe ser Pepito! ya se coló algo de afuera, ¡ah, ese es mi jefe! ya se te coló algo de afuera, ¡aaah, soñé esto porque ayer estuve hablando de...!, ya te bajó de afuera. Y por lo tanto se traiciona la imagen. ¿Se entiende?

Esto es lo que se llama fenomenología. Atender al fenómeno sin reducirlo en absoluto. O sea darle toda la atención posible, observarlo y dejar que todos sus detalles vayan emergiendo, ¡sin reducirlo!, ¡muy difícil! Poner atención es muy difícil, siempre sale uno que critica, que se cansa, que se aburre, que dice ¡no, esto no tiene sentido! o que diga ¿esto qué quiere decir?, siempre se interrumpe el proceso ¿no? Es un arte, es como la alquimia...es un arte. Pero entonces la clave en Jung es...dejar ser a la fantasía tal como es atendiéndola...esa capacidad de atención que me dice, tenemos, debe ser posible dejar ser al acontecer psíquico. Si, el Alma todo el tiempo es proceso, en nosotros todo el tiempo hay un río de imágenes, ¡todo el tiempo! Se tiene que hacer posible dejarlo ser, atendiéndolo. Pero no es fácil porque en seguida, cuando quiero atender me distraigo o me aburro o lo interpreto, es decir lo corto.

Entrar en este diálogo que es un desarrollo poderoso de la imaginación, se llama imaginación activa, que no sólo consiste en ver. Un ejemplo muy propio jungiano, cuando es decir, decirte ¿porqué?...p.ej. si tú tienes facilidad con la expresión corporal, ¿porqué no bailas tu sueño?...eso es un acto de imaginación activa...¿porqué no lo cantas?...eso es un acto de imaginación activa...¿porqué no lo pintas?...pero no pintarlo para hacer un cuadro artístico, todo objetivo de producir una obra no será en atención a la imagen, no importa que seas o no un artista, pintarlo para darle una forma, pintarle un color, ¡ponle colores!, ¡ponle sonidos!...eso que no es interpretar, es permitir que se encarne imaginativamente, eso es aplicar el arte de la imaginación activa, que según Jung, y posiblemente es verdad, por el cual pueden comunicarse el mundo del yo y el mundo del inconsciente. Sino el inconsciente es fantasía irreconocida pero activa, y el yo son ideas conscientes pero inactivas la mayoría de las ocasiones ¿no?

Es a partir de esta idea de atender a la imaginación sin interpetrar y a partir de este trabajo sobre la alquimia que van a surgir y van a trascender la literalidad de Jung, las nuevas interpretaciones que ya no sé hasta qué punto se pueden llamar jungianas o no, porque si los jungianos pueden ser lo que representa la escuela de Zurich, eso sería la academia oficial, la que otorga los títulos a los jungianos, pues entonces si que no son jungianos, pero si por jungianos quiere decir que conservan el espíritu pero no la letra, que ponen en práctica lo que ellos dicen en lugar de repetirlo como un dogma, entonces sí que podríamos decir que lo son...aquí hay el tema ¿no?, ¿qué quiere decir ser jungiano?

Como ¿qué quiere decir ser cristiano?, ¿si ser cristiano es repetir el dogma o ser cristiano es vivir el símbolo?, y probablemente quien vive el símbolo no está dado a un dogma, porque la característica de Cristo fue que no vivió ningún dogma sino que se atrevió a ser enteramente el que era. Pero si un cristiano no se atreve a ser enteramente el que es, para cumplir con una exigencia está viviendo el símbolo de Cristo.

Si un budista copia Buda ¿va a obtener la iluminación?, ¿a quién copiaba Buda cuando obtuvo la iluminación?

¿Se puede copiar por lo tanto a un modelo?, ¿o el mismo acto de copiar a un modelo es traicionarlo?, ¿entienden la pregunta? ¿Se puede copiar a alguien que llega a ser si mismo para ser tú mismo? ¿O el hecho de copiar a alguien ya es traicionar a ese ser único que sólo tú puedes llegar a ser? Bueno si esto lo ponemos en práctica ocurriría que hay una corriente jungiana que es ortodoxa, ¿porqué?, porque repiten lo que Jung dijo, una vez se transforma en un dogma jungiano. O una corriente que no repite lo que Jung dijo, porque va más allá, porque ¡hacen! lo que Jung dijo, y al hacerlo dejan atrás a Jung. ¿Se entiende?

Hacer a Jung no es repetir nada sino vivir imaginativamente, claro. No es repetir las fórmulas sino hacer el trabajo alquímico y el trabajo alquímico es un proceso de transformación que siempre genera algo nuevo. Algo nuevo que no hubiera habido sin ese trabajo pero no es la repetición del trabajo, ¿entienden esto?

Bueno, el pensador que ya veremos en la próxima, en este sentido es jungiano, pero sólo en este sentido, porque fue expulsado de...fue presidente de la asociación de Zurich, pero luego fue expulsado, ¡porque rompió los dogmas!, en cierto sentido es no-jungiano, ya lo he dicho, muchos jungianos no lo quieren porque pone en cuestión...pero sin embargo todo lo que dice, ¡reaviva! y está en la leña del espíritu de Jung pero no de su letra.

Jung dijo en un texto que lamentablemente no lo copié y por lo tanto no lo voy a poder decir de memoria, no, no lo copié. Dijo algo así como... si los instrumentos por los cuales hacemos psicología...es decir, descubrimos el...no los psicologizamos, no hacemos psicología sino que hacemos dogmas. Dicho de otra manera p.ej....nunca vemos la represión porque la represión es una idea, vemos a través de la idea de la represión, si empezamos a hablar de la represión como de una cosa, ya no estamos haciendo psicología. Y entonces lo que era una idea para ver a través se ha transformado en objeto que no me deja ver. ¿Comprenden esto?

El inconsciente no es una cosa y por lo tanto no puedo ver lo inconsciente, lo inconsciente es una idea y puedo ver a través de esta idea lo que sin esta idea no vería. ¿Pero esto qué quiere decir?, desliteralizar el inconsciente, dejar de creer que lo inconsciente es una cosa que anda por ahí, con lo cual sería como una mesa pero invisible. ¿Entienden? Esta desliteralización de Jung es lo más fiel al espíritu de Jung, pero entonces nos lleva a una dimensión que no podíamos ver cuando literalizábamos. P.ej., si desliteralizamos los arquetipos y dejamos de creer que hay cosas como arquetipos, para entender que los arquetipos son imágenes a través de las cuales podemos ver, entonces ya desaparece la psicología de los arquetipos y aparece la psicología arquetipal, que cree que no hay objetos llamados arquetipos porque la palabra arquetipo pasa a ser un adjetivo, no más un substantivo. Hay situaciones arquetípicas, hay conductas arquetípicaspero no hay arquetipos. Esta visión desliteraliza a Jung claro, y nos, nos lleva a otra dimensión, pero esto lo dejamos para la próxima.

Transcrito del audio de 2h 00m 35s por Ferran Ausiró. 

No hay comentarios: